Cuando pensaba que por fin iba a despedirme de las clases por este día, Reiner me paró, llamándome la atención desde lejos, para luego proponerme algo a una distancia considerable, pero que era suficiente para escuchar bien lo que me tenía que decir.
—¡Bert! Ya que es el primer día que nos conocemos, ¿por qué no vienes con nosotros? ¡Unos amigos de Ymir y Krysta les han invitado a una fiesta y les vamos a acompañar! ¡Será divertido, te lo prometo!
¿Que me lo prometes dices, Reiner?
¿Debería confiar en alguien que conozco de hace un día?
Bueno, para qué me miento, no es como si en mi casa tuviese algo mejor que hacer, y quizás sería bueno intentar algo diferente...
Aunque por otra parte, mi cabeza está hinchada, me duele horrores y estaba deseando que este día se acabase. Encima, la mochila pensaba mucho, y supongo que no tendría más opción que cargar con ella.
Pero algo de mí me incitó a querer ir, y no sé porqué, le hizo caso a esa parte mía.
Sí, creo que iré.
—Sí, iré con vosotros.
Y dicho esto, Reiner me sonrió, causando algo dentro de mi corazón, si es que eso suena muy cursi, supongo que me sentía feliz de sentirme aceptado ahí.
—¡Bertolt! —Pieck me saludó, interrumpiendo mi camino hacia Reiner, Ymir y Krysta—. ¿Cómo va lo del balonazo?
—Me sigue doliendo mucho.
—Ya veo. —dijo mientras me dedicaba una mueca triste—. ¿Le has dicho algo al director sobre Jean?
—No he hablado con el director... —dije, intentando ignorar en mi mente lo que me había encontrado en su despacho—...Pero no voy a culpar a Jean. No es culpa suya.
Y era verdad, no sentía rencor hacia él.
—Me alegro que lo comprendas. —hizo una pausa para observar a su alrededor, averiguando que me iba a encontrar con Reiner y demás— ¡Oh! ¿Vas a ir a la fiesta?
—Sí, iré con ellos. —los señalé minuciosamente.
—Te veré allí entonces. —se despidió mientras me sonreía.
–––––––
Decidieron descansar en un lugar poco concurrido para esperar al anochecer.
—No sabía que te gustaban las fiestas y ese tipo de cosas, Bertolt. —me dijo la chica llamada Krysta, empezando una conversación.
—Nunca he ido a una.
—¿Estarás bien ahí, Bertolt? —me preguntó Ymir.
—Quizás me lo pase bien, no lo sé.
—De todas formas, no te separes de nosotros. —me tranquilizó Ymir.
—Oye, le estáis asustando. —interrumpió Reiner— No es para tanto. Seguro que nos los pasamos bien. Yo tampoco he ido a una fiesta así, y seguro que si no nos alejamos no pasará nada.
Todos le dimos la razón.
Yo, por mi parte, poco después, empecé a replantearme mi decisión.
No le había dicho nada a mi madre. Me había ido con ellos sin que ella supiese nada, estando sola en casa.
—Oye, Bert, ¿estás bien? —me preguntaba Reiner al ver lo callado que estaba
—¿Vosotros habéis avisado a vuestros padres? —pregunté sin ni siquiera responder a Reiner.
—Claro. —respondieron Ymir, Krysta y Reiner al unísono.
Dios mío, cómo se me ocurre.
Por un momento, entré en pánico. Pero rápidamente recordé que tenía mi teléfono móvil y el teléfono de mi madre. Mientras mis compañeros me observaban, yo encendía el móvil, e inmediatamente me quedé en blanco, recordando la complicada relación que tenía con ella debido a los eventos del pasado que nos dejaron huella.
—Bert... —susurró quién era el único que me llamaba de esa manera.
Mientras el tiempo pasaba, yo seguía mirando el suelo, a la nada, sin pensar en nada y en todo al mismo tiempo. Cuando reaccioné, me di cuenta del ridículo que estaba haciendo.
—Perdón. Voy a escribirle a mi madre. No le he dicho nada de esto.
Los tres se miraron entre ellos, como si se mostrasen preocupados por mí, o al menos eso me pareció.
—¿Tienes algún problema con tu madre, Bertolt? —me preguntó Krysta, con una voz que se me hacía demasiado dulce y comprensiva.
—No tenemos mucho contacto, pero no pasa nada, de verdad. Todo está bien. —repetí intentando evitar futuras preguntas incómodas.
Mientras pasaba el lapso en el que mandaba el mensaje a mi madre, los demás pertenecían en silencio, y esa simple tontería se me hizo eterna.
Mi cabeza se llenó de mis recuerdos de cuando presencié la muerte de mi padre y mi madre se transformó en una persona diferente cuando todo ocurrió.
Era irónico cómo todo eso me volvió a llegar mientras estaba con lo que creía sería mi camino a dejar de ser tan desgraciado, y justo volví a sentirme vacío ahí en medio de toda la gente.
–––––––
Finalmente, el sol estaba empezando a esconderse, y por fin nos decidimos a ir a la fiesta. Algo de mí no se sentía para nada en calma, como si algo malo fuese a pasar. O simplemente podía ser por cómo inconscientemente podía notar cómo los demás se habían quedado claramente confundidos por mi "escenita" De antes. Sea como sea, a pesar de no parar de sentir malestar a mi alrededor, decidí ignorarlo y pensar que todo fue parte de mi imaginación.
Al fin y al cabo, Reiner me había prometido que lo pasaríamos bien, y sinceramente, eso me traía seguridad.

ESTÁS LEYENDO
𝑯𝒊𝒈𝒉𝒔𝒄𝒉𝒐𝒐𝒍 𝑻𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔 {𝑅𝑒𝑖𝐵𝑒𝑟𝑡}
FanfictionBertolt se tendrá que enfrentar a su nueva vida, aunque si es una experiencia agradable o desagradable dependerá de cómo se lo tome él. =Esta fanfic incluirá más personajes y parejas de shingeki no kyojin que Reiner y Beltort= Pausada.