Mi historia

Capítulo 16

*Narra Ela*
Siento un fuerte portazo después de que esa chica le gritase a Kevin... ¿Qué habrá pasado? No importa, no tiene nada que ver conmigo... Será la novia. A lo mejor Kevin le habló de mí y se enfadó... No, lo dudo mucho... Pasa una media hora y todo está en silencio... Sólo escucho mi respiración. Sin embargo, no pasan ni cinco minutos más y siento unos golpes en la puerta seguidos de mi nombre.

Kevin me vino a buscar.

- Ela... ¿Estás despierta? ¿No le hago caso o me levanto y le abro?
- Ela... - suspira - Estarás dormida... Te dejaré descansar entonces... - Me levanto y me dirijo a la puerta y la abro-.
- Kevin espera, estoy despierta.
- Oh. Como es la una de la mañana pensé que estaría durmiendo ya... - mira hacia el suelo-.
- No, no tenía mucho sueño.
- Entiendo... ¿Te apetece... Te apetece aún la pizza? Podemos calentarla en el microondas o en el horno y comerla.
- Está bien. Sigo teniendo hambre.

Nos vamos a la cocina y veo como la pizza está encima de la mesa. Kevin coge unas porciones y las mete en un plato en el microondas.

- En un par de minutos estará.
- Vale. ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Ya la has hecho - se ríe, pongo los ojos en blanco - Es broma. Dime.
- ¿Quién era la chica que vino antes? - Kevin se pone nervioso y evita mi mirada. ¿Quién demonios será esa chica? - ¿Es tu novia?
- ¿Qué? No, no es mi novia. - suspira - Te seré sincero, igual piensas mal de mí... Pero bueno, me arriesgaré. Un noche salí con mis amigos de fiesta y me pasé bebiendo, le entré y no sé cómo acabamos en su casa. Me desperté con ella en su cama.
- Oh. Entiendo. Tuviste sexo con ella - mi corazón se para de repente. ¿En serio es esa clase de chicos? Que decepción...
- No lo sé, todo apunta a que sí... Pero no recuerdo esa noche. Desde entonces ella me persigue. Al principio me aprovechaba y me acostaba con ella, ahora no me deja en paz... Cometí el error de seguir con la tontería de follármela más vec... - se calla de golpe. Mi cabeza grita por dentro. Ojalá no hubiera dicho todo eso... - Lo siento. Pensarás que soy un cerdo... Soy un idiota...
- Es tu vida, haces con ella lo que quieras. La pizza ya está, cenemos que me quiero ir a dormir ya.
- Claro... - se da media vuelta y pone la mesa. Cenamos en absoluto silencio, sin miradas... sin ningún tipo de contacto...