Capítulo 25

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*Narra Ela*
- ¡Será hipócrita! Me dice a mí que no perdí el tiempo cuando tenía a su novia al lado. Seguro que me mintió cuando estaba en su casa... Seguro que lleva con ella desde antes de conocerme y solo se reía de mí - sollozo, no me había dado cuenta de que lloraba hasta que me costó respirar - Estuve... Estuve a punto de acostarme con él, me habría convertido en la otra. Pero que tonta he sido... Que tonta...

Decido marcharme, sé que no hago bien dejando así a Max y a Lilya pero necesito estar sola. Esta situación me rebasa, no aguanto más.
Miro a la carretera y veo que mi suerte me sonríe un poquito, ya que acaba de bajarse una señora de un taxi. Corro para llegar, por suerte el taxista me ve y no arranca.
- ¡ELA! ¡ELA! - me llama Kevin, reconocería su voz en cualquier parte. No quiero verle ni oírle ahora, no quiero estar con él - ¡Ela no te vayas! ¡No me dejes solo...! ¡TE QUIERO ELA!

Me paro de golpe, le hago una seña al taxista de que espere dos minutos. Siento sus pasos detrás de mí.
- Sabía que te pararías... - me giro y lo veo sonriendo - Ela, iba en serio...
- ¿El qué? ¿Lo de tu novia o que me quieres? - se queda sorprendido, no contaba que le dijera eso - Ya no te creo Kevin, eres un cerdo mentiroso. Corre, corre con Aixa. Seguro que te está esperando. ¿Cuanto llevas con ella? ¿Año y pico? ¿Dos? ¡Quisiste engañarla conmigo! ¡Jamás me quisieron utilizar así! ¡Ni te me acerques! Me das asco Kevin, mucho asco. Y pensar que estuve noches enteras llorando y pensando en ti... No sé que coño me pasó por la cabeza. Casi no te conocía, fue una gilipollez que fuera contigo. No te me acerques más. Olvídame.
- No - siento un tirón y de repente siento unos labios suaves pegados a los míos y una lengua húmeda acariciando mis labios pidiendo permiso para entrar... En un momento de debilidad abro un poco la boca y me besa muy profundamente. Durante unos segundos mi mente no reacciona, cuando me doy cuenta le muerdo fuerte el labio, lo empujo y acto seguido le pego una bofetada.
- No vuelvas a hacer eso nunca más. Adiós Kevin... - Le dejo ahí, quieto, sin moverse, yo me doy la vuelta, subo al taxi y me voy de allí...

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