Capítulo 43

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*Narra Kevin*
Después de dejar a mi hermano en el despacho me dirigí a casa de Ela. Fui a pedirle una explicación, no me entra en la cabeza que le haya hecho eso a mi hermano. ¿Qué le pasó? Estaba enfrente de su portal, toqué al timbre y esperé respuesta.
- ¿Sí?
- Hola, ¿está Ela? Necesito hablar con ella.
- No sé si estará en las mejores condiciones para hablar con nadie.
- Es urgente, si no no estaría aquí. De veras lo siento - entré sin permiso apartando a la compañera de piso de Ela, cuyo nombre no recuerdo - ¡Ela! ¡Ela!
- ¡Hey! No puedes entrar así.
YO: Necesito hablar con ella. ¡Ela! - llamé por ella. Vi una puerta que alumbraba por debajo y decidí asomarme. Lo primero que vi fue a una Ela toda empapada envuelta en una toalla grande y metida en la bañera abrazada a Max llorando. No entendía nada - Ela... MAX: Kevin, este no es un buen momento. Lo mejor será que te vayas - me dijo serio.
YO: Lo siento pero necesito hablar con ella. Es urgente.
MAX: No creo que se vaya poder... ELA: Déjale Max. Déjanos a solas.
MAX: Os dejaré cuando te cambies, estás empapada y te vas a resfriar.

Tras diez minutos Ela se cambió poniéndose un pijama y estábamos solos en su habitación. Yo estaba de pie y ella sentada en la cama.
ELA: Tú dirás. ¿Qué quieres?
YO: Antes de nada. ¿Estás bien? - me miró a los ojos fijamente.
ELA: Me has visto en la bañera, vestida y empapada... Llorando... ¿Te parece que esté bien?
YO: Lo siento, tienes razón... ELA: Ve al grano por favor. ¿Qué haces aquí?
YO: Sí, vamos al asunto. ¿Por qué agrediste a mi hermano? ¿Te has vuelto loca? ¡Es mi hermano! - se queda callada, me mira un momento a los ojos; su mirada transmite decepción y dolor; baja la mirada al suelo - ¡Contéstame!
ELA: ¡Déjame! ¡Si lo hice fue por algo!
YO: Así que sí lo hiciste... Tenía la esperanza de que Brayan realmente me hubiera mentido. Veo que no. Está bastante mal, ¿sabes? Me has decepcionado Ela... Jamás pensé que serías así.
ELA: No sabes nada - me dijo con ira en su voz y mirada - Si hice lo que hice fue por un motivo personal - le pregunté cuál - No tengo porqué darte explicaciones, y ahora aún menos.
YO: Estás mal de la cabeza.
ELA: Vete Kevin, vete. No quiero verte. ¡VETE! - me gritó histérica. A causa de los gritos entró Max y me sacó arrastras de su piso.
Ahora estoy en mi casa. ¿Cuál sería ese misterioso motivo?

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