Capítulo 31

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*Narra Kevin*
A la una y media me despierto; no sé donde estoy, esta no es mi habitación, un cuerpo se mueve a mi lado, me giro y la veo... veo a una increíble mujer durmiendo plácidamente a mi lado, su expresión es tranquila. Me acerco poco a poco a ella, empiezo a darle besos por toda la cara y cuello para despertarla de una forma bonita.
- ¿Kevin? - bosteza - Déjame dormir...
- No Ela, no puedo por dos motivos. Uno: porque te quiero dar un beso, y dos: tienes que recoger a tu hermana en veinte minutos - al decir esto ella abre los ojos rápidamente y se destapa dejando ver su hermoso cuerpo.
- ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! - corre de un lado al otro de la habitación en búsqueda de su ropa y al encontrar qué poner se viste rápido - Dios, llego muy tarde. Espero poder pillar un taxi que si no... Tengo 11 minutos para la hora... ¡Joder!
- Ela espera, escúchame. Déjame acabar de vestir que no tardo ni un minuto y te llevo yo que tengo mi coche aquí abajo. Vinimos anoche en él, ¿te acuerdas?
- ¿Harías eso por mí?
- ¿Eres tonta? Pues claro, eso y más.

(***)

Llegamos cinco minutos tarde, pero era imposible llegar puntual.
- Gracias Kevin, de no ser por ti aún estaría de camino.
- No es nada Ela, ve a buscar a tu hermana. Te espero aquí - sonreímos, me da un suave beso en los labios y se baja del coche.

*Narra Ela*
Me dirijo al edificio del que me fui un año atrás, es la primera vez que vengo desde entones. Sí, quedé más veces con Trixa, pero siempre me esperaba en un bar. Cuando llego a la puerta del piso toco al timbre en el telefonillo.
- ¿Qué haces tú aquí? - suena la voz de mi madre por el altavoz.
- Vengo a pasar el día con Trixa. ¿Puedes decirle que baje?
- ¿Y qué gano yo con eso? No quiero que estés cerca de ella, eres una mala influencia para mi hija.
- Corta el rollo Lisa. No me vas a prohibir ver a mi hermana, por ahí no paso. Tus problemas son conmigo, no metas a Trixa - cojo el móvil y le mando un mensaje a Trixa mientras escucho lo que me dice mi madre.
- Me da igual lo que digas, no avisaré a tu hermana de que estás aquí y le quitaré el móvil para que esté incomunicada.
- Ya... Otra vez será. Adiós Lisa.

(***)
Pasaron 5 minutos, mi hermana me dijo que ahora bajaba. ¿Dónde se metió? ¿No la habrá dejado bajar mi madre?
Miro su última conexión, fue cuando me contestó. ¿Que está pasando ahí arriba?
- ¡Ela! ¡Siento haberte hecho esperar tanto! - llega corriendo casi sin aliento - Mamá ponía ciento y una excusas para que no bajase. Pasé de ella.
- Bien hecho enana. Ven aquí - la agarro y la abrazo muy fuerte - Dios... Como te echaba de menos, estas dos semanas fueron muy largas.
- Yo también te extrañé hermanita.
- Ven, vamos al coche.
- ¿Tienes coche?
- No exactamente... Vamos, quiero presentarte a alguien.
- ¿¡TIENES NOVIO!?
- No exactamente... No lo sé.
- ¡Vamos! ¿¡Cómo se llama!? ¡Quiero conocerle ya!

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