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La noche de Halloween era algo de lo que más amaba Darcy, era su fecha favorita en todo el año. Era lo que más amaba y esa noche harían algo como una fiesta. Aún estaba molesta con Mr. Gallant por lo que decidió arreglar su cabello sola, tenía una sencillez para hacer cosas en el cabello que hasta ella misma se sorprendía.

───Vaya─── la rubia se giró rápidamente para ver a el hombre de cabellos largos─── Es...

───Sencilla... me gustan las cosas sencillas─── respondió Darcy girándose al espejo para arreglar su trenza─── ¿Pasa algo?

───No, quería disculparme por lo de ayer─── Darcy lo observo a través del espejo, pero no dijo nada───, es algo que no hago mucho

─── ¿Lo de ayer o pedir disculpas? ─── preguntó Darcy

───Ambas cosas─── respondió Langdon───, creo que me deje llevar por tu rostro

─── ¿Mi rostro? ─── preguntó la rubia

───Si, te pareces a alguien que conozco─── Darcy alzó la ceja─── Conocía─── aclaro el hombre

───Wow, eso es lo que toda mujer quiere oír eso─── respondió la chica viéndose al espejo

───No era mi intención ofenderla─── Darcy la observo por el espejo

─── ¿Cuál era su nombre? ─── Langdon sonrió viendo a la chica

[...]

Todos se reunieron en la sala, lo único que tenían como disfraz era un antifaz negro. Bebían, charlaban, mas no se divertían, pues que tanto podías hacer encerrado en ese lugar. No fue hasta que Mead llevó un carrito con manzanas rojas, ese fue suficiente motivo para que casi todos se acercaran, mientras Mead las metía en agua.

───No comeremos hasta que llegue el momento─── hablo Mead

───Nadie vio fruta fresca en 18 meses─── respondió el hombre─── ¿De dónde salió?

───Quizá debería traer a uno de los caballos que atravesó el infierno para traernos esta delicia así le miras la boca

───Sé que es simbólico─── hablo Gallant─── Es el jardín de Edén, las manzanas del paraíso. Es obvio que son del Santuario

───Deberíamos dar las gracias─── hablo Dinah─── Agradezcamos al universo que nos las trae

───Ya cierra la boca─── hablo Darcy

───Eres muy molesta─── continuó el moreno

───La Sra. Venable dice que todos podrán pescar manzanas más tarde─── respondió Mead, un carraspeó llamo la atención por lo que observaron hacía arriba

───Damas y caballeros, les presento a la Srta. Coco St. Pierre Vanderblit─── hablo Mallory por lo que todos vieron a la mujer

───Un aplauso, por favor─── hablo Gallant─── Gracias

─── ¿Tú hiciste eso? ─── preguntó Mead

───Y sin mi secadora─── respondió el rubio───. A veces me sorprendo a mí mismo

Los golpeteos del bastón de la Sra. Venable no se escucharon por los aplausos, pero todos la vieron una vez que estuvo detrás de Coco, por lo que la rubia se alejó.

───Esta noche es víspera de Todos los Santos─── hablo Venable─── Marcha el inicio de la mitad oscura del año y el límite entre este mundo y otras cosas. Las almas perdidas perforan el firmamento desesperadas por encontrar un camino a casa. Es una noche para recordar a los muertos. Hubo muchos a quien llorar. Pero también para celebrar que aún no los acompañaremos. Nos deleitamos con las pequeñas cosas que alguna vez subestimamos. Comer, beber, música y baile. Todos, y me refiero a todos, deben saborear esta noche como si fuera la última

Venable le subió a la música, todos se vieron los unos a los otros y se tomaron en parejas. Todos excepto la rubia que solía ser estilista, quien observo como todos bailaban en parejas, aun así, ella se quedó, pero se sentó en un sofá. Al rato, Coco se fue de la sala principal, mientras todos comenzaban a jugar a sacar manzanas con su boca, la primera fue Mallory, quien iba a comérsela.

───Esperemos─── todos observaron a Venable─── Que todos tengan una oportunidad de participar en las actividades de hoy. Luego comeremos juntos, como seres civilizados

Así fue como todos comenzaron a pasar uno a uno. Al poco rato, la rubia que solía ser estilista se acercó tomando su trenza para meter su cabeza al agua y sacar una manzana. Lo hizo demasiado rápido a diferencia de los demás. Una vez que todos sacaron su manzana, todos observaron a la mujer, quien estaba en alto.

───Agradecemos a La Cooperativa por esta fruta bendita y la recompensa que nos otorgaron: refugio de la tormenta nuclear y la brutalidad que amenaza nuestras fronteras y nuestra humanidad─── Darcy observo la fruta─── Es hora de disfrutar de la buena fortuna. Aquí tienen su premio───

Todos alzaron la fruta para posteriormente comer de la fruta, no paso demasiado hasta que comenzaron a sentirse mal. El primero en hacer algo fue Gallant, quien vomito, y de ahí todos comenzaron a vomitar y escupir todo por todas partes, cayeron al suelo mientras lo hacían. La rubia cayó sobre el sofá para vomitar en el suelo repetidas veces, la primera en caer muerta fue Darcy.

Después de que todos murieran, Venable y Mead fueron hasta la habitación de la más alta donde estaría Langdon. Fue ahí donde Mead le disparo a la más alta, acabando con su vida.

Todos aquellos cadáveres, todo aquel vomito, toda aquella sangre era lo que abundaban. Un desperdició. Debían evitar eso, debían evitarlo a toda costa. Y aquí es donde entran nuestras cuatro mujeres favoritas entrando a la enorme estructura. Cordelia, Myrtle, Madison y Stephanie.

───Encuéntrenla, hermanas─── hablo Cordelia; Madison y Myrtle salieron de ahí

─── ¿Estás segura de esto? ─── preguntó Stephanie

───Mucho, ¿y tú?

───Si, demasiado─── respondió la joven───Siento que él estuvo aquí

─── ¿Lo sientes?

───Si─── la pelinegra alzó la mano con miedo─── Está volviendo

───No dejaré que nada te pase─── susurró Cordelia tomando la mano de su hermana

───Sabes que va a llegar un punto en el que no va a parar─── susurró Stephanie─── y vas a tener que hacerlo

───No, ya cierra la boca

───Te das cuenta que puedes arriesgar todo lo que planeaste por una persona

───Si, pero esa persona eres tú─── Cordelia tomó el rostro de Stephanie───. Eres mi hermanita

───No se va a detener─── respondió la pelinegra una vez más───, es para lo que estoy destinada. Mi alma se está yendo. Nunca poder liberarme de esta maldición

Cordelia volvió a tomar la mano de más joven, la cual estaba comenzando a colocarse gris desde la punta de los dedos. Era algo que había hecho Cordelia sobre su hermana para saber cuándo su alma había salido por completo para irse al infierno y dejar salir aquella cosa que su madre le había hecho.

[...]

Myrtle y Madison dejaron a las tres chicas frente a las hermanas Goode. Ambas dieron un par de pasos hacia adelante. Stephanie camino a Coco para arrodillarse, mientras que Cordelia iba con las otras dos para resucitarlas. Las hermanas se pusieron de pie para tomarse de la mano y cerrar los ojos trayendo definitivamente a las tres mujeres frente a ellas.

Madison se acercó a Mallory para subirse sobre ella sin llegar a tocarla por completo.

───Sorpresa, perra─── hablo Madison─── Seguro creíste que no me volverías a ver

American Horror StoryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora