Aquellos niños han crecido y se han convertido en jóvenes que dentro de la orden de Athena son los guerreros más fuertes de todos: Los Santos de Oro.
Antes de la guerra Santa contra Hades del siglo VXIII los Santos de Oro de Athena tuvieron que pasa...
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Habían pasado algunos días después de lo sucedido y Degel se había ido a una misión justo al siguiente día de todo.
Aurora tendía ropa junto a Thalía que cantaba con alegría animando el ambiente, Aurora sin embargo lucia y estaba pensativa:
-Oye Thalía... ¿Alguna vez te ha intentado besar alguno de los Santos? –
- ¿Besar?... mmm... pues si –
- ¿Y no te sentiste mal por eso? –
- Pues al principio si... pero al pensarlo bien me di cuenta que los Santos, en especial los dorados son hombres muy enigmáticos, además de que se supone que sus votos no se lo permiten y sin embargo eso no significa que no lo hagan... ahí esta el señor Manigoldo... el no solo coquetea, si tiene la oportunidad busca algo mas que besos... sinceramente si en mi situación hubiese pasado a más que besos me sentiría honrada... los Santos de Athena son hombres muy fuertes y nos protegen de todo incluso con su propia vida; además la guerra Santa podría comenzar en cualquier momento y lo mas seguro es que muchos mueran en ella así que si tuviera la oportunidad de llegar a algo mas creo que lo haría porque esa seria, quizás, la única vez que ellos y nosotras podamos compartir un momento netamente humano aunque solo sea algo pasajero... en lo personal yo no veo mal un par de besos candentes en la oscuridad, ellos a pesar de todo siguen siendo hombres... humanos con sentimientos y necesidades y hasta cierto punto es nuestro deber como sirvientes de ellos el cubrir todas sus necesidades... o eso es lo que yo pienso –contesto Thalía con tal naturalidad que Aurora la miro con asombro por sus palabras... nunca pensó que la chica fuera tan liberal y dándose cuenta del asombro Thalía sonrió diciendo:
- No me mal entiendas... quizás creas que soy demasiado liberal y despreocupada y no serias la primera ni la única que pensara eso, pero seamos sinceras... los Santos y en especial los Santos Dorados son hombres altamente atractivos y seria, creo yo, un honor que alguien de su jerarquía y atractivo se fijara en alguna de nosotras... créeme esa es la fantasía de muchas doncellas. Sinceramente no me preocupa lo que lleguen a pensar de mi por pensar así... con el tiempo he aprendido que el servir al Santuario es un gran honor y si puedo interactuar con aquellos que son prácticamente leyendas entre leyendas me sentiría aun mas honrada de estar en este lugar y de poder conocer a esos hombres tan fuertes y estoicos en una faceta que no creo que se les permita mostrar nunca –
- ¡No... no pienso nada malo!... es solo que... me sorprende tu respuesta –contesto Aurora nerviosa
- Bueno... cada quien tiene su forma de pensar y el hecho de que yo piense así no significa que no respete a los Santos... solo tomare la oportunidad si se me presenta... además los tiempos están cambiando ¿no lo crees? Y pronto entraremos en guerra –termino diciendo Thalía mientras tendía una sabana
- Si... pronto entraremos en guerra – dijo Aurora para sí misma, observando hacia los doce templos pensativa.
