Aquellos niños han crecido y se han convertido en jóvenes que dentro de la orden de Athena son los guerreros más fuertes de todos: Los Santos de Oro.
Antes de la guerra Santa contra Hades del siglo VXIII los Santos de Oro de Athena tuvieron que pasa...
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Aurora despertó de golpe al escuchar como tocaban a la puerta de su habitación y posteriormente escuchando la voz de Thalía que preocupada preguntaba: - ¿Aurora estas bien? – - Si...- logro decir Aurora de improvisto – ¿qué sucede? –pregunto tratando de sonar normal. - Discúlpame, es que siempre te levantas muy temprano y pues ya es algo tarde y no dabas señales de vida... El señor Sisifo acaba de llegar de su misión y ahora mismo fue a ver al Patriarca –explico Thalía del otro lado de la puerta. - ¡Ho si!... Enseguida salgo para ayudarte a preparar el baño y la comida para el señor Sisifo –contesto Aurora - Bien... estaré en el cuarto de baño –dijo Thalía alejándose presurosa.
Aurora se sentó en la cama llevándose la mano derecha a la cara tratando de despertar del todo, cuando al moverse sintió su pantaleta humedecida y de pronto los recuerdos de su sueño se agolparon en su mente y no pudo evitar sentir una vergüenza indescriptible al recordar aquel sueño tan... erótico... y para colmo con 5 hombres a la vez...
No era que jamás hubiera tenido un sueño así... pero definitivamente no tenía ni idea de que su cerebro pudiera producir sueños tan "sucios" y en especial con ellos... ¿Como los vería ahora a la cara sin recordar aquellas escenas cargadas de lujuria y erotismo?
También era cierto que ella jamás había visto a un hombre desnudo y mucho menos un miembro erecto... ¿Como pudo soñar casi con detalle los cuerpos de aquellos cinco hombres? La respuesta fue fácil; dentro del Santuario había varias estatuas de guerreros fuertes y esculpidos en la roca con un detalle casi pecaminoso... de allí había sacado aquellas imágenes que inconscientemente se grabaron y se opusieron en aquel agradable pero vergonzoso sueño...
Si Albafika, Shion, Degel o Asmita se enterasen de que se habían convertido en los protagonistas de aquel sueño lleno de gemidos y semen al por mayor, de seguro que la odiarían y pensarían lo peor de ella... Aurora agitó la cabeza para despejar su mente y aquel sonrojo de sus mejillas reaccionando y dándose un más que rápido baño para ayudar a Thalía por la llegada de Sisifo después de meses de no estar en el Santuario.
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Sisifo comía con ganas contenidas mientras partía un jugoso trozo de carne y lo degustaba con gusto; Aurora y Thalía lo asistían observando al hombre que disfrutaba de la comida como seguramente no lo había hecho en mucho tiempo, incluso miraron que había perdido peso considerablemente, se veía cansado y hasta ojeroso pero feliz de estar de regreso, Sisifo volteo a verlas y alegre las invito a sentarse a comer junto a el:
- ¡Vamos... vengan a comer conmigo! –
Las chicas se acercaron apenadas, agradeciéndole por aquel inusitado gesto cuando Sisifo se levantó y las abrazo cariñosamente: - Mis niñas... enserio extrañe estar aquí... con ustedes –
Ambas chicas se miraron extrañadas ante aquel gesto del hombre, tal parecía que esa última misión había sido muy intensa y hasta peligrosa, quizás estaría a punto de no regresar con vida.
