El Patriarca se encontraba hablando con algunos Santos de Bronce que le daban los reportes de sus misiones cuando un guardia se acercó para avisarle la llegada del Santo de Acuario, el Patriarca despidió a los jóvenes que lo acompañaban e hizo pasar al joven que con la elegancia característica de él se presentó con la ya conocida y respetuosa reverencia.
- Santo Patriarca... tengo información sobre lo que le pudo haber sucedido al Santo de Piscis -
- Muy bien, por favor hablemos en privado - dijo el Patriarca levantándose de su trono y caminando a una habitación privada contigua donde se encontraban los rollos de las lecturas de las estrellas y documentos importantes que solo el Patriarca podía leer; ambos hombres entraron mientras el mayor tomaba asiento.
- Bien... tienes mi atención Degel -
- Señor encontré un libro de folclore donde habla de unos seres llamados "Afrit" - y Degel le mostro lo que había encontrado en dicho libro - Yo pienso que, si este escrito tiene algo de cierto, quizás uno de esos seres fue quien ataco a Albafika y utilizando algún tipo de técnica le quito la toxicidad de su sangre - Degel guardo silencio mostrándose confundido.
Al terminar su explicación el Patriarca se mostró preocupado desde que escucho el nombre de aquellos seres y levantándose se dirigió al fondo de la habitación, mirando aquel viejo y desgastado fresco donde aparecía Athena y sus Santos de hace 500 años que reposaba en la pared como mudo testigo del tiempo y los acontecimientos dentro del Santuario.
- El Santuario... esta por entrar en épocas oscuras... -dijo el hombre
Degel lo miro atento y una interrogante vino a su cabeza, una que desde hacía tiempo lo había estado molestando al haberse dado cuenta de ella
- Señor... ¿qué está pasando?, yo... sé que hay algo extraño en el ambiente... He visto estrellas que no pertenecen a Hades en el cielo... por favor dígame ¿Que significa todo esto? - pregunto serio el joven
Sage sin voltear a verlo medito unos momentos pensando en sus palabras y dirigiéndose a él lo miro
- Degel... ¿alguna vez tu maestro te ha contado acerca de la batalla del Rio de los Olivos? -
- Bueno alguna vez lo menciono, pero no aunó en el tema... pareció incomodarle enormemente y por ello no seguí insistiendo... Se que fue una batalla que se libró en la época que mi maestro se ordenó como Santo y que fue un suceso muy triste dentro del Santuario... muchas vidas se perdieron dentro y fuera de aquí, pero eso es todo... no existe registro de aquella batalla –
- No me sorprende... esa batalla fue uno de los acontecimientos más sangrientos para el Santuario y el mundo entero... de esa batalla solo queda una vieja imagen final y los recuerdos amargos de tu maestro... -
- Señor... sí fue algo terrible, ¿no debería haber alguna constancia de registro escrito? -
- La hubo pero en el incendio de hace 300 años se perdió todo y lo único que queda es tu maestro como único sobreviviente de aquel acontecimiento... esos seres no son ficticios, son muy reales y toda la información valiosa se perdió ahí, sin embargo, a tu maestro se le pudieron haber escapado libros como el que me describes y donde aún queda parte de esas creencias y como ese, debe haber más libros por ahí, pero el tiempo es apremiante y no podemos perderlo buscando... solo existe un registro ilustrado y es este - dijo el Patriarca señalándole el fresco.
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El Lienzo de las rosas: Rosa Roja
RomantikAquellos niños han crecido y se han convertido en jóvenes que dentro de la orden de Athena son los guerreros más fuertes de todos: Los Santos de Oro. Antes de la guerra Santa contra Hades del siglo VXIII los Santos de Oro de Athena tuvieron que pasa...