Llegué al trabajo y abrí la puerta trasera para entrar.
– ¡No cierres! – gritó – ¿Acaso no ves que estoy aquí? ¿Me vas a dejar afuera con este frío? – hizo un puchero.
Suspiré y lo miré a los ojos, aun no entiendo que es lo que quiere. ¿Por qué hace esto? Y no voy a creerle, no voy a volver a caer en su juego, ya basta de Jeon JungKook en mi vida.
– JungKook, ¿no tienes nada que hacer? Busca a otra persona que molestar y déjame en paz – quise cerrar la puerta pero me detuvo.
– ¿En serio vas a seguir con esta actitud? – suspiró, ¿por qué suspira? La que está cansada soy yo – Te juro que te estoy diciendo la verdad ¡Lo juro SuMin!
– No grites – negué y lo dejé entrar – No sé que es lo que buscas con todo esto, pero si de verdad estas aburrido puedes ayudarme aquí – me alcé de hombros – Voy a cambiarme.
Tomé el uniforme y fui a cambiarme, toqué mi corazón. Se quiere salir, ¿por qué es así? Ya deja de agitarte por Kook, él no se lo merece. Terminé de cambiarme y salí, ya Kook había abierto la puerta delantera.
Lizi me había dejado una nota sobre el mostrador. La leí y revisé lo que había escrito en ella.
– ¿Qué haces? – preguntó él.
– Trabajo – respondí obviamente – Tú quédate quieto, el que estés aquí ya es un riesgo. Si mi jefe llega seré despedida por dejarte pasar.
– Bueno... – se sentó en el suelo – Aquí ya no me ven – sonrió.
Fruncí el ceño, ¿donde había quedado el egocéntrico JungKook? El que nunca se rebajaba, verlo así de esa manera hace que dude, ¿de verdad me quiere o sigue mintiendo? Es imposible que aun lo haga solo para molestar. Son las nueve de la noche y está aquí conmigo, pudiendo estar en otro lado... no sé, de verdad me quiere o sus ganas de joderme la vida son muy grandes.
Seguí haciendo lo que hacía cada día, atendí a los clientes y luego hice los cálculos. JungKook solo se mantuvo quieto como le dije, aveces lo pillaba mirándome y en ves de girar la vista como cualquiera haría, él solo me sonreía. Idiota, solo quiere derretir mi corazón.
– Es hora de cerrar – dije y me volteé a verlo – ¿Kook? – me acerqué, se había quedado dormido.
Me agaché frente a él y lo observé, ¿por qué es tan guapo? Oh... y se ve tan tierno así dormido. Sonreí y acaricié su mejilla. ¿Por qué todo tuvo que ser una mentira Kook? Duele... y no deja de doler ni aunque pasen los días y mucho menos si sigues aquí de esta forma.
– Lo siento – abrí mucho mis ojos cuando sentí su mano sobre la mía y lo vi abrir sus ojos.
Me miró fijamente.
– Te amo SuMin – acercó su rostro al mío para besarme.
– Ajá – me alejé – Ya terminé, puedes ir a casa, ¿o vas a seguir siguiéndome?
– Te llevaré a casa y luego me iré.
Dijo, tomó su mochila y salió. Esperó en silencio a que yo cerrara todo y luego comenzamos a caminar. No dijimos nada en todo el camino. Me paré frente a mi casa.
– Gracias por acompañarme, ya te puedes ir...
– SuMin... está empezando a doler... Es la tercera vez que me dices que me vaya, ¿en serio quieres que lo haga? – bajó la cabeza – No sé si lo dices de verdad... pero... lo intentaré un poco más. Hasta mañana.
Sonrió y se dio la vuelta para irse.
(...)
– SuMin.
YoonGi Oppa me llamó. Me volteé para mirarlo. Estaba acompañado de Lizi, sonreí al verla.
– ¡Lizi! – fui hasta donde estaban ellos – ¿Viniste a verme?
– Sí – aseguró – Hoseok me dijo que hoy comenzarían a ensayar la coreografía y quería venir a darte ánimos.
Tan tierna, es muy linda.
– Bueno, las dejo. – Oppa se dio la vuelta.
– Gracias por acompañarme YoonGi – agradeció Lizi un poco nerviosa.
Oppa solo le dedicó una pequeña sonrisa.
– Te gusta mi Oppa – dije cuando él se alejó. Ella me miró con los ojos muy abiertos – ¡Te gusta! – repetí feliz.
– Shh... SuMin... – se veía triste – Sí, me gusta. Pero no creo ser su tipo – lloriqueo.
Pensé por un momento, ¿su tipo? No creo que YoonGi Oppa tenga un tipo ideal de chica.
– ¿De qué hablas? Si te gusta solo... dile o no sé. Decirle es difícil – la miré – No soy buena dando consejos...
– Se ve – rió – Vamos, después hablamos de esto.
(...)
Me fue bien en el ensayo, Hobi me ayudó a aprender bien los pasos y Jimin tuvo mucha paciencia conmigo cada vez que me ponía en su lugar. Mientras JungKook ya saben, se reía.
Decidimos ir a comer algo todos juntos ya que Lizi también estaba con nosotros.
– ¿Adónde van? – preguntó YoonGi.
– Vamos a comer, ¿quieres venir? – pregunté.
– Por supuesto, tengo que vigilar a JungKook, no quiero que se te acerque.
Lo miré y negué, ni que me fuera a hacer nada o más daño del que me hizo ya.
– Vaya, ya tenemos auto en donde ir – dijo Kook mirando a YoonGi – Jimin-shi, hoy te puedes emborrachar. El profesor será responsable de sus alumnos.
YoonGi Oppa solo lo miró neutro, como si no le diera ni frío ni calor las palabras de JungKook. Tal vez es porque se da cuenta de que solo lo hace para molestarlo.
– Vamos.
Todos nos subimos al auto de YoonGi, nos llevó a un lugar de comida. Entramos y nos sentamos todos juntos.
– ¿Por qué venden bebidas alcohólicas aquí? – me pregunté.
– En todos los locales de comida venden bebidas alcohólicas, no te sorprendas – Lizi se alzó de hombros.
No me sorprendo, solo espero que a los chicos no les de por beber. Y en cuanto pasa eso por mi mente, veo a Jimin tomarse un baso entero de soju.
– Jimin...
– Déjalo – me dijo YoonGi – Yo los cuido.
Bueno... no creo que sea buena idea de todas formas.
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This Love; jjk
FanfictionA JungKook le encantaba molestarme, y a mí me encantaba él. Portada: @_xYoungOnce.