#3 ¿Quieres Quedarte?

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Desperté de mi sueño aún estaba recostada sobre mis alas en aquella azotea, escuchaba muy cerca los estruendos de la ciudad como si alguien estuviera en guerra ahí mismo; récorde que Lucifer me contó sobre las guerras territoriales y los cientos de genocidios que sucedían aquí en el infierno.

Me levante de ese lugar y camine un rato por la ciudad, aún seguía un poco aburrida no había nada interesante para mí, me detuve en un bar y entre para tomar una copa e irme pero note como unos tipos estaban molestando a un chico delgado y alto.
Iba a detenerlos pero este sacó un arma y le disparo a los tipos, salió del bar pero otros dos lo siguieron me levante de mi lugar para ayudar;

–¿A donde creés que vas lindura?– dijo el demonio más alto.

Sin pensarlo con mi espada le corte el brazo al demonio que hablo y este solto un chillido de dolor, ser cortado con una espada de ángel era muy doloroso y no había remedio para una herida causada por armas celestiales.

El otro demonio se dio la vuelta para atacarme pero era muy lento.

–Patético– dije desapareciendo de la vista del demonio.

En un instante estába tras suyo y con mi espada lo corte a la mitad.
El chico peliblanco se quedó en shock mientras veía aquélla escena y dijo...

–Que mierda– dijo mirando los cuerpos de los demonios para luego verme a mí .

Estaba ya muy ensangrentada y con mis ropas hechas un asco. El demino volvió a hablar...

–Oye chica eso fue increíble– dijo emocionado.

Lo mire y reí un poco, ya que pensé que correría tras la escena pero supongo que ya es algo normal aquí.

–Me ayudaste un montón, esos pendejos no dejan de molestar cada que salgo– explicó– mi nombre es Ángel, Angel dust.

Estiró su mano para estrecharla con la mía, yo correspondí al apretón de manos y volvió a hablar...

–¿Y bien preciosa cual es tu nombre?, bueno más importante ¿quieres ropa nueva? La tuya quedo hecha mierda.

Volví a reír ya que parecía que estaba leyendo mi mente.

–Mi nombre es____, y si por favor siento que me miro como una total psicópata.

El chico se rio y me tomó el brazo para jalarme a una nueva dirección.

Siento que eh visto estas calles antes pero no recuerdo muy bien, como sería posible si apenas tengo 2 días aquí. Pronto note el gran anuncio que resaltaba más que los otros “Hazbin Hotel”, y récorde que ese era el hotel de la princesa Charlotte donde redimia pecadores; yo había venido antes lo recuerdo bien ahora, vine a dar un mensaje y aquí es donde vi a Alastor por primera vez.

Angel abrió la puerta y entramos a un tipo de lobby en ese gran hotel, me dejó en la entrada e hizo que esperara.

Pronto se hizo presente con dos chicas a una de ellas la reconocí, era Charlotte la cual no me reconoció a mí , la otra era un demonio peliblanco de piel gris un tanto bajita sin un ojo.

–Bien princesa ella es____ y ya que insistes tanto en que te avise si invitó a alguien pues ta da–. Dijo sarcástico.

Nos presentó y volvió a jalar mi brazo pero esta vez hasta una habitación, supongo que era la suya pues entró con mucha confianza me sento en una silla y charlamos un rato.

–Oh casi se me olvida, ¿Quieres tomar una ducha?–preguntó.

Yo asentí y pronto me dio una tualla de baño para entrar a la ducha; me quite la ropa ensangrentada y me asegure de que la temperatura del agua fuera ideal, me metí a la regadera y talle las manchas de sangre que mi cuerpo tenía, también despavile mis alas un poco para poder mojarlas.
Mi ducha fue rápida así que pronto salí enrollada con la tualla para ver que ropa me iba a dar Ángel.

Por ti. (Alastor x tú). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora