#18 Dónde.

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En el cielo Miguel planeaba como raptarte y hacer que volvieras al cielo, pero nada bueno se le ocurría.

Eras demasiado fuerte para mandar a unos tontos ángeles cualquiera, ni siquiera él podría salir ileso de una pelea contigo. Y ahora otro estorbo estaba en su camino, Alastor el demonio radio que había logrado de alguna manera mancharte con su sucia alma.

-Mi deseo es hacer feliz a mi padre, y como sabrán extraña a su bella creación, ______, fue expulsada hace tiempo pero tiene un alma pura y yo no puedo permitir que sea arruinada, por mi padre peleare para traerla de vuelta.

Dijo Miguel a una pequeña multitud de ángeles reunidos bajo la sobra de un árbol en el paraíso.

La multitud cayó por completo en el discurso de Miguel, en parte era cierto pero a la vez era un poco de venganza. Siempre se preguntó porque tú tenías que ser la favorita, porque los de tu clase eran los favorito, al igual que Lucifer y Lilith.

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Alastor se encontraba abrazandote por la cintura mientras preparaba el desayuno.

Vaggie y Charlie los miraban atentamente, aún no se podían creer la relación que llevaban, en especial porque Alastor no parecía del tipo cariñoso.

-¿Que miran tanto?-. dijo Al.

Las demonios llevaron su vista a otro lado para no ser interrogadas por el demonio.

-Vamos chicas, no es tan extraño, este loco maniático también puede amar- dijiste sonriendo.

-La maniática eres tú- dijo Alastor riendo.

Hiciste un pequeño puchero y llevaste el desayuno a la mesa.

-Solo es un chiste, anda dame una sonrisa- dijo Al.

Puso un dedo bajo tu barbilla y la levantó para verte directo a los ojos.

En esa pequeña pelea de miradas intensas obviamente perdiste tú.

-Iug qué cursis- dijo Angel.

-Calla tarado- dijiste riendo.

El día era bueno, todo estaba tranquilo sin problemas a la vista o al menos para los otros residentes del hotel. Tú y Lucifer eran los únicos que sabían lo que se aproximaba, no sabían cuando ni dónde sería el ataque pero estaban seguros de que pasaría.

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Los días pasaban y nada, extrañamente todo estaba bien en el infierno lo cual era raro para todos.

Lucifer explicó que era porque se acercaba la exterminación y todos estaban ocupados buscando y creando citios donde esconderse.

E incluso esto mismo explicaba el aumento de clientela en el hotel.

-Es aburrido estar quieto sin poder pecar o meterme coca.

Dijo Angel mientras chupaba una paleta recostado en el sofá.

-Si pero prometiste nada de drogas-. recalcó Vaggie.

-¿Alguien sabe dónde está Alastor?, necesito algunas ideas.

Pregunto Charlie a los dos demonios.

-De seguro están cojiendo o algo- dijo riendo Angel.

-No digas eso, es turbio-.

Dijo Vaggie con una mueca de asco.

- ¿Que tiene de malo?, después de todo son una pareja y como los huéspedes que hay no salen para nada no hay en que trabajar cuando todo está en orden. Aquí las únicas que se exijen son ustedes.

Por ti. (Alastor x tú). Donde viven las historias. Descúbrelo ahora