La última Nevada

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Había tratado de liberarse cuando lo estaban encadenando, incluso le solto algunos golpes a los guardias, pero su esfuerzo no dio frutos, igual terminó encadenado. Estaba oscuro y caía mucha nieve, la ventisca azotaba la zona con furia y rugía furica.

- Nueva España...- Reconoció la voz amarga y disciplinaria de España.- te dejare entrar a la casa con una condición- La Colonia abrio los ojos aunque no fue capaz de ver mucho, estaba demasiado oscuro- disculpa te por lo que dijiste-

- Mis huevos...- Gruño- No dije nada que fuera una mentira... no tengo porque disculparme-

- Entonces ¿vas a anteponer tu orgullo?-

- Hay algo que siempre tuviste en mente de nosotros- Aun con toda la nieve que lo había cubierto se sento haciendo las cadenas de sus tobillos traquetear bajo la nieve- Los mexicas somos muy orgullosos-

- Como sea... muérete de frio aquí afuera- "Ese desprecio en tus ojos..." España miraba a su colonia directo a la cara. "Esos malditos ojos negros como los de ella..." Dio media vuelta "Desprecio... siempre me miran con desprecio"

- Kexi' ka a xan kíimij- Volvio a tumbarse sobre la nieve.
[Espero que tu también mueras]

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Perdio la cuenta de cuanto tiempo llevaba ahi encadenado, solo sabia que tenía frio, demasiado frío. La ventisca paro ya hace rato, ahora solo estaba cubierto parcialmente por la nieve. Aunque no podía morir por esto, su gente si podía enfermar si el lo hacía, el dependia de su gente y su gente dependia de el.

Unos chillidos le hicieron abrir los ojos, había dos ratas frente a el, una era marron y la otra negra.

- Ah... Don Goyo y Guadalupe- La vio por un momento, la rata marron le olfateo la frente- Hola a ti también, has crecido mucho.- Trato de acariciar a "Don Goyo" pero los brazos no respondieron- Bueno, mas bien engordas te.- Ambas ratas se fueron poco después, regresando a su madriguera.

" Me gusto verlos, aunque no se si realmente eran ellos" Comenzó a cerrar los ojos " Yo creo que si lo eran"

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Esa noche durmio especialmente mal, aun cuando la cama era cálida y suave sufrio de insomnio. Sentia lo ojos pesados por el llanto de la noche anterior, aun con toda la pereza del mundo consiguio ponerse de pie.

- No es tan tarde- por la ventana los primeros rallos de sol entraban en la habitación- Me sorprende lo temprano que desperté-

Se cambio de ropa y abrio la puerta, unas habitaciones mas adelante escucho el mismo sonido. Era Rio de plata.

- Buenos días- El celeste le saludo con una enormes ojeras- Tu tampoco dormiste bien ¿verdad?-

- Aborrezco el insomnio-

- Yo igual- Bajaron por las escaleras-¿Tu crees que papá lo llevara a el sótano cuando la tormenta empeoró?-

- Quiero creer que si- El comedor no estaba solo, España bebia directo de una taza-

- Ah.. Buenos días papá- Rio de plata fue el primero en saludar-

- Hola...- Volvió a darle un sorbo a la taza- Talvez deberían ir al patio-

- ¿Eh? ¿Porque?- Chile tenía un mal presentimiento-

- Porque yo no quiero ir a soltar a Nueva España...-

"Oh... Oh no." Ambos pensaron lo mismo pero Chile reaccionó antes y corrio fuera de la casa. Rio de plata estuvo apunto de seguirlo.

- Hey- Se detuvo de golpe al escuchar a España llamarlo- Necesitan las llaves- se las arrojó, apenas pudo atraparlas-Damelas cuando terminen-

- ¡Nueva España!- Chile grito en la puerta viendo el patio lleno de nieve semi derretida, entre todo ese manto blanco consiguió distinguir una mano-¡Ahi!- Se arrojó sobre la nieve y comenzó a cavar, no tardó en encontrarlo.

"Esta tan frio" Talvez debio traer una cobija o una toalla para quitar la nieve, se apresuró a abrazarlo tratando de compartir tanto calor como pudiera.
- Vamos Nueva España, despierta- Sentia demasiadas ganas de llorar.

-Ch...Chile?-

- Ah... estas despierto- Sonrio dejando salir las lágrimas-

- Vamos, no llores- Su brazos temblo pero no lo consiguió levantar- Estoy bien-

- Si- Tomo la mano del mayor y la puso en su rostro- siempre lo estas- estaba frio.

Rio de plata no tardo en llegar por la puerta y arrojarse junto a las cadenas, tembloroso quito los candados fallando en la llave algunas veces.

- ¡Ya está!- Se giró- Estas despierto- Acercó su mano al rostro de Nueva España y comenzó a quitarle la nieve del cabello. Chile le dejo ser, sus celos no debían opacar el momento.

- Hola Platita- Le sonrió.

- Ho..la- Continuo acariciando su rostro- Chile... ayudame a ponerlo en pie-

A tropezones consiguieron subir las escaleras dejando un rastro de nieve por donde pasaban. Llegaron hasta el cuarto de arriba y Chile abrió la puerta.

- Llevale las llaves a España- Se las dio y entro al cuarto ayudando a Nueva España- Yo me encargo de aquí.- cerro la puerta detras de el.

Chile apreto con su mano el manojo de llaves y se fue escaleras abajo.

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El lunes no va a haber capítulo, voy a actualizar el martes.

DESCARTANDO PRETENDIENTES Donde viven las historias. Descúbrelo ahora