Alcohol

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Me saco la camiseta de mangas cortas gris, al menos es dos tallas más grande que la que suelo usar, pero no me importa, me gusta así, hasta la mitad del muslo, suculento y sexy a la vez. Nunca duermo con sujetador, por lo que solo me queda sacarme mis braguitas de encaje negro. Entro, subo el volumen de la música, “Radioactive” de Imagine Dragons, suelto el móvil encima del lavabo y lo cubro un poco con la toalla, para protegerlo de la humedad. Me deshago  lo que queda de mi trenza y me quito el reloj. Me contemplo en el espejo, me gusta lo que veo, pechos firmes y redondos, cintura estrecha y caderas, sí, todo alrededor de la tachada medida: 90-60-90. Últimamente no salgo a correr, debería de volver, no me gusta no hacer nada, me siento mal conmigo misma. Tal vez por la mañana. Entro en la bañera, cierro la cortina de puntillas, el suelo está helado, cojo la alcachofa y solo cuando está templada empiezo por mojarme desde los pies, hasta la cabeza. Opto por poner el tapón, hoy es mi noche, me lo merezco. Coloco el grifo en el enganche a la pared y dejo que el agua corra por mi cuerpo, apoyo las manos en la pared y me dejo caer,  cierro los ojos.

Sonrío al portero, hace tiempo que no me ve y tarda 3 segundos en reconocerme; me mira de arriba abajo y me suelta -ya era hora Emma-. Le doy un toquecito en el hombro y paso mientras me sujeta la puerta con la mano izquierda y con la derecha apoyada al final de mi espalda. Prefiero no darle importancia, hoy no. Han cambiado de camarero, o al menos no he visto a John por aquí, lástima, me habría alegrado la vista.

 -Dos de Ginebra con Seven Up, por favor-.

-Marchando…ten, ¿ y tu compañero?-.

-Hoy bebo sola-. Intento sonreír, pero me sale una extraña mueca, noto como se me humedecen los ojos, mierda, ahora no… Bebo rápido intentando evitar el desastre. Surge efecto cuando acabo la última gota de mi primera copa y me da una arcada. Joder, sí que ha pasado tiempo… Suelto ambas copas un segundo en la barra mientras dejo el bolso y la americana en el guardaropas. Cojo la segunda copa, aún queda la mitad. Han debido de pasar unos minutos y ya noto el calor, esto sube muy rápido, demasiado… ya libre de cargas me dirijo al centro de la discoteca, está petada de gente, casi no se puede andar sin tener que restregarte con alguien. Miro un instante a mi alrededor, cabezas dando tumbos al ritmo de la música, mucha gente, cierro los ojos, me agarro el pelo con ambas manos y comienzo a bailar.

Alguien agarra mi cintura desde atrás con fuerza, suelto un gemido, giro la cabeza y le veo,

 -John…-le sonrío pícaramente mientras bailo para él, sé que está disfrutando y eso me gusta, aunque lo mejor es ponerle celoso, sus ojos azules se vuelven intensos, fríos. En un instante me encuentro en un espacio muy cerrado, huele fatal, parecen los servicios. Tengo su respiración muy cerca. Tardo unos segundos en darme cuenta de lo que pasa, me tiene cogida en el aire, mis piernas rodean su cintura fuertemente mientras entra en mí de forma brusca.

-Ahh, cuidado John-

-¿John?- se ríe y continúa embistiéndome, creo que me hace daño, pero no digo nada, lo dejo hacer e intento disfrutar.

POR FAVOR COMENTAD, ESTOY ESCRIBIENDO A DIARIO, PERO QUIERO PUBLICARLO EN ESTA SEMANA, NECESITO SABER QUE OPINÁIS PLISSS MUCHAS GRACIAS!! :D

Atrapada en sus manos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora