Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCT

Primavera 5

— ¡¿Tu estas en pánico?! — Jaehyun sentía que casi se le salía el corazón del miedo — El que no esta amarrado y siendo apuntado.

— ¿Qué significa esto, Chenle? — Doyoung trataba de actuar calmado, pero estaba muerto de miedo hasta los huesos.

— Que no pensé bien las cosas. Pude decir que todo era mió y que la pistola era de juguete para una broma — se lamentaba el chico nervioso, se maldecía a el mismo por su falta de capacidad a la hora de mentir — Joder, justo pensé eso ahora. ¿Lo hubieran creído?

— ¡¿Qué clase de pregunta es esa en este momento?! — Jaehyun no podía creer nada. Se encontró por primera vez con las espinas de su rosa.

— Una muy seria — argumento el chico con obviedad — Por favor no le digan a mi madre.

— Si claro, como si me fuera a creer que encontré a su hijo muerto en Corea con ropas muy reveladoras y luego me golpeo, me ato y me apunto con una pistola amenazándome de que me iba a volar las rodillas — enfatizo la situación el mayor.

— Tienes razón, mi madre nunca creería que use estas ropas — llevo su mano libre y estiro la liga que mantenía sus medias en su lugar, suspiro aliviado y luego sonrió dándose cuenta de las cosas — Cierto nadie les va a creer porque estoy muerto, que bueno que fingí mi propia muerte.

— Me puedes decir que significa esto, Chenle — pidió Doyoung al borde de las lágrimas — ¿Por qué cargas esas cosas contigo? ¿Por qué cargas ese collar?

— Me lo encontré, me gusto y me lo quede — dijo el chico mientras se agacho y recogía sus cosas, los mayores se calmaron cuando el chico volvió a poner el seguro en el arma y se coloco el collar con un gran rubí en el centro — ¿No es lindo?

— ¡Eso es robar! — soltó sorprendido el mayor no podía creer lo que el menor dijo

— Por supuesto que es robar — lo dijo como si no fuera la gran cosa con su típica sonrisa amable.

— ¿Tú eres el que robaste esa pintura? — Doyoung conectaba los puntos rápido y luego los lugares donde había estado el menor y los robos que sucedieron en esos lugares, se sintió como un tonto — ¿Tú robaste todas esas cosas? El picasso en Paris, Las fotografías en Milan, el Ferrari en Nápoles, ¿Cómo robas una escultura laminada en oro con ojos de rubí de casi 300 kilos en un piso cuarenta en Buenos aires?

— Robo ¡¿Que?! ¡¿Donde?!

— Fácil, necesitas una noche oscura y uno de esos elevadores para limpiar ventanas. Aparte de meses de clase de Tango y una buena mamada — confeso pasando su lengua por sus labios

— ¿Una que? — el alfa ahora si que estaba furioso y trataba con fuerza desatarse pero el menor hacia buenos nudos y su corbata era gruesa.

— Yo preocupado por si alguien te robaba o abusaba de ti y tú todo este tiempo haciendo eso — soltó con amargura y frustración el beta.

— No te sientas tan mal, Doyoung. He vivido mi vida como si fuera el ultimo literalmente — el menor se bajo su short y al alfa en especial se le fue el aliento, justo como pensaba el menor estaba usando un ligero y ropa interior pegada a cada una de sus curvas, pero justo casi llegando a su cadera donde la ropa interior ocultaba su piel había una cicatriz de bala — Casi me da una vena o en el hueso, me atravesó por completo el muslo.

— ¿Eso es bueno? ¡Casi mueres, Chenle! — le grito el beta preocupado

— Te equivocas, viví mas que toda mi vida con ustedes esa noche en Buenos Aires — confeso con satisfacción, mientras se quitaba las botas y su camisa quedando en su ropa interior nada mas — El mejor baile, la mejor música, la mejor mamada y 2 millones nada mas para mi esa noche — se movía en la habitación repitiendo un poco los pasos de baile y luego sonrió para agarrar la camisa del alfa y colocándosela, para luego quitarse las medias con el ligero y sacar un par marrón claro tejido de su bolso y una pequeña correa negra que coloco ardedor de su cintura — Lamentablemente soy un Zhang y me gusta el dinero tan mal, me gusta el lujo, me gusta las joyas. También hacer todo lo que me dicen que no puedo hacer.