Pasaron toda la noche hablando de los posibles planes de Yukhei en la sala, el alfa miraba avergonzado a los menores sin saber que hacer de vez en cuando dándose cuanta que exactamente eran tres. Justo como los tres hijos que alguna vez pudo tener con el omega, claro totalmente diferentes a lo que se imagino, si hermosos, pero con unas manías que le molestaban; lo que hacían no era lo correcto y confiaba que Sicheng estaba tratando de llevarlos por el camino correcto, aunque unas huellas del pasado nunca se pueden borrar. Como por ejemplo el cambio de actitud de su esposo, reacio, duro y frío, con una mente tan calculadora que no le recordaba el lindo chino que una vez conoció inseguro de si mismo.
Yuta no sabía que hacer, eso era lo que siempre soñó. A Sicheng en su casa de nuevo y unos niños haciendo travesuras donde vayan. Pero ahora el daño estaba hecho, era demasiado tarde y el estaba con Jungwoo ahora, todo lo que siempre quiso que Sicheng fuera, pero el no era Sicheng.
— No, eso no funcionara. Cada guardia cambia de turno a diferentes horas, no todos al mismo tiempo. Si los de la entrada cambian, los de adentro están en guardia — explico el omega mayor frustrado — Lo intentamos la vez pasada, Donghyuck penas llego a colocar micrófonos en el jardín sin que lo mataran.
— ChengXiao tiene una maldita puntería — recordó el menor temblando — Saben que estamos aquí, están esperando que vayamos por Jun. Es como una carnada también.
— ¿Te metiste a esa casa? — pregunto impresionado y preocupado el alfa, no podía creer que el omega que ahora era su hijo que se veía tan frágil hiciera eso.
— Si, Charles apenas llego a la sala. — el coreano le resto importancia.
— No dejan pasar mas de ahí a los que llevan comida, revisan todo — explico el menor — Además que dos guardias te acompañan en todo segundo.
— Incluso se llegáramos en la noche con bombas de humo, solo cubriría una parte de la casa. Sin contar que el cuarto de Jun esta resguardado por dos alfas entrenadas en la milicia china y cuando esta Yukhei, el duerme con Jun — Winwin pasaba sus dedos por el puente de su nariz mientras les mostraba el mapa de la casa señalando la habitación del omega, justo en el centro con entrada por uno de los tres jardines internos. — Además la mafia China es conocida por usar una droga especial con sus secuestrados según informes de la policía de China, se llama Riperionol. Es medicamento tranquilizante para la gente con esquizofrenia, te deja sin fuerza y mareado por horas. No tiene muchos efectos secundarios si no se aplica con gente embarazada, es un método de aborto muy conocido en China.
— El mapa de la casa se puede encontrar en la oficina del arquitecto, tiene un plano mural. Solo le tomamos una foto — explico Donghyuck antes que el beta abriera la boca.
— Es muy cooperativo — Chenle aun se limpiaba la boca después de eso.
— Y a la policía los corrió porque no tenían una orden de restricción — soltó molesto el beta.
— Algunas personas le gusta que seas más oral con ellas, ¿No, Charles? — bromeo Haechan y el alfa no capto nada pero el beta parpadeo sorprendido
— Siempre las palabras sinceras de una persona sirven — comento el alfa asintiendo y Haechan lleno sus mejillas con aire aguantando la risa. Mientras que Chenle se ahogo con su saliva.
— Que se la chupo, idiota — soltó sin filtro el mayor de los omegas sin poder creer que la inocencia de su esposo.
— ¿Qué hizo que? — se altero el alfa, veía a Chenle como un bebe — ¿Dejaste que hiciera que?
— Yo no lo deje, el lo hizo — se defendió
— Es nuestro hijo y dejas que le de mamadas a extraños. ¡Oh Dios mio! Mañana iremos al medico y le haremos un examen de sangre, no sabemos si tenia una enfermedad o algo — seguía alterado y ahora era Chenle que estaba todo sonrojado mientras Donghyuck se moría de risas.
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Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCT
FanfictionEs la regla de la vida pensar que los omegas son débiles y nunca podrían hacer algo malo. Lindos, tiernos, cálidos, bondadosos, entre muchos otros adjetivos se le han dado a lo que llaman el genero débil por parte los betas y alfas. Dong Sicheng no...