El alfa no hablo mas, incluso cuando ayudo a bañar al omega no sabia que decir. Estaba ahí con una sonrisa débil en sus labios mientras tarareaba una canción, tan etéreo como si nada hubiera perturbado su vida hace horas atrás, como si no hubiera sido golpeado y maltratado hasta un punto que no pudo mantenerse despierto.
— No te arrepientas de golpearme, tú tienes tus razones. Supongo que esos zarcillos eran importantes. Yo también te hubiera golpeado si hubieras tomado algo importante para mí. — le dijo el omega mientras le ayudaba a vestirse.
Se sentía jodido, el omega era un idiota muy bueno que se cruzo en su camino. Yukhei nunca había sentido arrepentimiento pero ahí estaba, sintiendo arrepentimiento del omega que comía un sándwich mientras Chengxiao arreglaba sus vendas. Si veía la maldad en ellos, pero no los culpaba o mantenía un sentimiento de venganza como el lo tuvo todo estos años mientras cada vez que había un indicio de el le seguía.
Yukhei era un alfa orgulloso a muerte, hecho a la antigua por su padre que no trataba bien a su madre y a el, solo se deshizo de el cuando tuvo la fuerza y la edad suficiente para devolverle los golpes mientras vivía en la caótica ciudad de Hongkong. Su madre buscando un nuevo comienzo, un nuevo aire para su hijo se mudo a Shanghai, pero Yukhei era igual a su padre orgulloso, volátil y una gran incomprensión de lo que hacia no era mas que el comienzo de su fin; tampoco fue muy aplicado en la escuela y como todo niño joven rodeado de mala compañía se fue por el peor camino, por el fácil. Con su tamaño, fuerza y carisma su pequeño grupo creció y se apoderaron de las zonas bajas de la ciudad sin miedo a la ley. Era rey de su mundo y sin decirle a su madre de donde llegaba el dinero, hasta que fue demasiado tarde. Su madre murió por una enfermedad que la acongojaba desde joven y todo lo que le quedo eran los zarcillos que nunca llego a regalarle porque murió días antes de su cumpleaños. Eso debería ser suficiente para el alfa dejara esa vida pero solo se lleno de furia y odio en su corazón siguiendo esa vida a la que el mismo se había llevado, lo que le pasa a muchos.
Pero ahí estaba el omega que le hizo quedar como un inútil frente a sus hombres y le había robado algo importante para el. Era un chico que la había pasado peor que el, que aun recibía mierda del mundo y su corazón seguía tan puro como el de un niño.
— Te comprare unos zarcillos mas bonitos, si eso es lo que quieres — le dijo el omega después de la chica termino de acomodarle su vendaje — Lo siento, no pensé que eran tan importantes. Un error mío.
— Déjalo así — solo menciono el alfa cansado de todas las cosas que le traía el omega.
— Si quieres yo duermo en el mueble, tu pareces cansado. Dormir en una silla no es lo mejor — el omega no sabia que hacer, nadie en esa habitación que sabia que hacer con el otro.
— No, tú estas peor que yo. Descansa tu, te llevare a Tokio conmigo y allá decidiré que haré contigo— Yukhei no quería ver a esos ojos un rato mas.
— Si quieres duerme en un lado de la cama, prometo no moverme — volvió a insistir el omega.
El alfa se iba a quejar pero el omega iba a seguir insistiendo, se acostó a su derecha con cuidado de no incomodar al menor, iba a cerrar los ojos y sintió la mano del omega pasando por su cabello con cariño mientras otra vez tarareaba, en serio se iba a quejar pero se sentía tan a gusto, con el olor a sauce y cerezas llenándolo se durmió. ChengXiao cerró la puerta con una sonrisa y Renjun siguió un buen rato hasta que sintió al alfa bien dormido.
Primera regla de un estafador en aprietos, di las verdades que los demás necesitan saber y mantén las tuyas. Eso le enseñó Sicheng y Renjun siguió todo al pie de la letra, le dijo la verdad del collar, sobre lo que hacia con su dinero y algunas cosas, pero no le iba a decir donde estaban los zarcillos que cargaba Chenle escondidos en su bolso, seria la sentencia de muerte para su amigo. En serio pensó que el alfa lo iba a matar cuando dijo que los perdió, estaba seguro que lo pensó pero no lo hizo y tenia eso a su favor. Wong Yukhei tenia una pequeña debilidad por el; pero era mejor fingir que no se daba cuenta, mientras eso le sirviera era su única vía de escape, actuar dulce con el alfa no le era tan difícil, solo seguía lo que le enseñó Donghyuck.
Metió sus manos en el bolsillo holgado del alfa, como le enseñó Chenle, que no se sintiera sus manos en el pantalón del otro y agarro su teléfono. Siguió tarareando mientras el alfa roncaba bajo, dormía pesado y Renjun amaba eso. Miro la pantalla un rato contra luz a ver si conseguía el patrón y así fue era algo sencillo, estaba seguro que el jefe de una organización criminal jamás pensó que alguien tocaría su teléfono y viviría para contarlo.
Solo envió un correo que borro después y coloco el teléfono donde estaba para acostarse al lado del alfa. Solo era cuestión de confiar, no estaba seguro si Sicheng regresaría a Japón. Lo comprendía mejor que nadie, el también estaba escapando de un hombre que ahora dormía a su lado. Pero al menos le daba su ubicación al mayor.
Su plan era obvio, seguir siendo dulce, haciéndole creer al alfa que estaba resignado totalmente a su muerte y que le perdonaba, actuar tan normal como siempre. Esperar que esa pequeña debilidad que tenia el alfa por el creciera, para que dudara de nuevo y lo llevara de nuevo a Shanghai con el donde sus amigos no dudarían en ir en su rescate. Pero si ellos decidirían ir a Tokio, debía estar preparado también.
Renjun durmió y soñó de nuevo con otra conversación con JamnoJen127, mientras peleaban una misión juntos en su juego favorito.
— Te digo que si no lo amara, ¡Dios! Min me tiene — su enemigo parecía descargar su furia contra todos sus enemigos, otra pelea con su esposo — Juego solo 1 hora al día, no todos los días, trabajo y aun así me le doy tiempo porque si quiero pasar tiempo para el pero dice que no es suficiente. Me dijo que si de verdad quería pasar mas tiempo con el, de verdad buscaría la manera ¿Qué hago? ¿Dejar de trabajar?
— Eso es manipulación — Renjun dejaba que el otro se descargara mientras le hablaba — A uno de mis hermanos le paso. Solución, rompe con el. Solo escucho de discusiones y de un chico que te manipula para su beneficio.
— Le pido el divorcio y el me rompe los huesos — confeso el alfa — También lo amo.
— Te dije que rompieras, no que dejes de amarlo. Ese es el siguiente paso — le respondió inmediato — Mi hermano siempre dice, "En el amor, primero uno lo demás después". Creo que se refiere a que uno tiene que pensar en uno a veces, si es verdaderamente feliz con esa persona y si sano.
— Wow, siempre eres un perdedor aquí, pero en la vida pareces todo un ganador. Ya entiendo porque tu ex te sigue, no cualquiera dejaría ir a alguien así — comento el alfa — Pero igual, Min no es fácil. Aun así lo amo, creo que pudo llegar a un acuerdo.
— Estoy por Corea, puedo defender tu trasero si te llega a romper los huesos — le respondió Renjun.
RenJun despertó después de un rato y el alfa seguía dormido. Tenia Razón, Yukhei nunca lo dejaría ir.
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Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCT
أدب الهواةEs la regla de la vida pensar que los omegas son débiles y nunca podrían hacer algo malo. Lindos, tiernos, cálidos, bondadosos, entre muchos otros adjetivos se le han dado a lo que llaman el genero débil por parte los betas y alfas. Dong Sicheng no...