Otoño 3

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Había 4 cosas seguras para Mark.

La primera era que Haechan estaba de vuelta, de una extraña manera después de 8 años como llego, volvió sin esperarlo y sin saber qué hacer con el. 

La segunda era mas interesante aun, aunque lo suponía desde un principio era más que obvio, el omega no trabajaba solo, ahora tenía  una confirmación como tal.

 La tercera era que después de 8 años Haechan seguía libre, sin una marca en su cuello y por una extraña razón eso lo mantenía feliz. 

Y la cuarta y última es que esta vez él tenía el control ahora y no se dejaría engañar... Al menos un poco de control en toda la situación.

Bueno si no contaba que estaba sentado a fuera de la tina mientras lavaba el cabello del omega que parecía disfrutar de Caprice 24 de Paganini y a su vez jugaba con la espuma de la tina que cubría la superficie del agua que no le dejaba ver mucho. Ni el se explicaba como solo dijo si cuando el menor le pidió eso, incluso cuando el menor le pidió que pusiera algo de música dijo si. El omega también tenía control en todo eso.

— Sabes, lo pensé más de una vez. Robar uno de esos violines caros. Mi pequeña taza de té londinense sabe muy bien sus nombres incluso, pero también le tiene tanto respeto que no nos deja hacer eso. Tiene miedo que algo les pase alguno de eso violines si algo llega a salir mal en un plan de escape — dijo de la nada como si fuera de lo más normal.

— ¡¿Un Stradivarius?! — al alfa casi se ahoga al darse cuenta de lo que tenía en mente el omega, un violín de eso podría valer mas que todo su departamento con todo adentro.

— Si uno de esos, incluso ya teníamos el objetivo. Un coleccionista en Viena, un joven beta de una larga familia que bien podrían tener sangre azul. Lo heredó de su padre una afición por el arte y coleccionar cosas casi invaluables, claro aparte de sus millones y uno de esos — El omega se relajaba cada vez mas bajo las manos del alfa en su cabello — Uno de esos violines.

— ¡Dios mío! Eso sería muy peligroso, deben tener una seguridad para eso que dejaría al vaticano idiota — hablaba como si no se tratara de un robo, hablaba tan tranquilo porque quería escuchar mas de la voz dulce del omega como si nada de lo que hubiera pasado entre ellos existiera.

— Lo se, tenia a un equipo de 25 hombres alrededor de la sala donde lo tenia y sin mencionar los demás sistemas de seguridad, ni con su esposa era tan cuidadoso — se rió de aquello — Pero que decirte nunca lo sería, porque a pesar que ella era belleza italiana que bien podría estar desfilando en tus pasarelas; a su esposo le iban mas los omegas de menor edad, de preferencia que nunca hayan tenido un celo en su vida. Algo difícil y asqueroso.

— Un pedófilo, que asco. Yo nunca pondría mis manos en un menor de edad. — confesó el alfa.

— Pero lo hiciste, yo tenia 16 cuando te conocí. Un mes después que vino mi primer celo — aquello cayó como un balde de agua fría al mayor — eso me recuerda que debo tener como 24 ahora, como ha pasado el tiempo. Pero me fui del tema, el violín estaba sin usar aun mejor, eso aumentaba su precio... Mark.

Las manos del alfa se habían detenido en su tarea y eso le pareció extraño así que se dio la vuelta y vio que estaba casi paralizado. Tal vez no debió decir aquello.

— ¡¿Eras menor de edad cuando te conocí?! — parecía casi estampado, atemorizado y sobretodo asqueado consigo mismo ¿Cómo no se dio cuenta de aquello?

— Si, pero eso no importa. A lo que iba era no lo hice, ese violín podría comprarme una casa en Malibú...

— ¡Me estas diciendo que te viole! — el mayor se paro y llevo sus manos a su cabeza, como si hubiera cometido el peor crimen del mundo — Ahora tiene sentido, tú no tenías conciencia del bien o mal y ahora estás en este sucio mundo.

Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora