Otoño 5

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Mark le encantaba el aroma de miel y avena que desprendía la piel del omega, era tan adictivo como embriagante, incluso no quería levantarse de la cama donde abrazaba a Donghyuck. Se acostaron en la cama sin ninguna otra intención, solo la de mantenerse cerca y descansar.

— Mark... — Hablo somnoliento el casi rubio — Apaga la alarma — se abrazo mas al contrario.

— Nunca había odiado tanto a esta cosa, ¿sabes? — comento mientras tomo su teléfono y la apago.

— ¿No tienes que ir a trabajar o algo?

— Por supuesto, eso es lo que mas odio de la alarma ahora. Quisiera dormir un rato mas — dejo un beso en el cabello del rubio

— Casi no dormiste, te la pasaste en tu cuaderno la mayor parte de la noche — murmuro con los ojos cerrados mientras se levantaba de la cama estirándose.

— Un ataque de inspiración — confeso siguiendo las acciones del omega — estuviste en primera fila para ver lo que muchos desean. Verme crear mi siguiente colección.

— Estaba mas dormido que despierto

Los dos sonrieron, mientras Donghyuck iba al baño el teléfono de Mark sonó, pero esta vez no era un numero desconocido. Era John Suh, el vicepresidente de su compañía de modas y mejor amigo.

— Sabes siempre eres casi el primero en la empresa, pero hoy ni siquiera me has llamado para decir que vas a llegar tarde. La reunión con los diseñadores de tu marca se puede retrasar si sigues así — sentía mas preocupación que molestia de la voz de Johnny — ¿Todo bien? Ni siquiera me llamaste para decir que llegaste bien.

— Mark, ¿Es mi madre? — Dijo casi bromeando Donghyuck desde el baño.

— ¡Oh por Dios! — su amigo casi le grito por teléfono — ¡Estas con alguien en tu casa y no es tu madre o tus sobrinos!

Mark se despertó completamente en ese momento. Primero se le había olvidado la reunión que dijo que iba tener a las 9 de la mañana y casi eran las 8 y media, segundo su mejor amigo creía que se había acostado con alguien. Aunque si se había acostado en su cama y se habían besado mucho y prácticamente le prometió cosas a Donghyuck, no era lo que John pensaba.

— Rayos, casi lo olvidaba. Dame 20 y llego, mantenlos quietos. — Menciono pensando que hacer y vio a Donghyuck desvistiéndose para darse una ducha mañanera — Por favor dile a mi asistente que tenga desayuno para dos personas para cuando llegue.

Definitivamente no podía dejar al chico que era buscado por su vecino y de paso con una seria obsesión por robarles sus cosas y desaparecer solo.

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— No es necesario que yo vaya, me puedo quedar en tu departamento viendo Tv tranquilo. Sabes hay una nueva película en Netflix que puedo ver quieto.

Menciono Donghyuck mientras se arreglaba la peluca rubia pálida que le pertenecía a uno de los maniquís que estaba adentro del closet del alfa, apenas pudo ver un poco y ni siquiera entrar. Había visto desde lejos y sabia que había carteras que bien podría guardar durante antes para que se volvieran mas cara porque eran solo de colección, parecía el sueno para cualquier fashionista. Chenle hubiera muerto al verlo, quería verlo para burlarse de que el pudo ver el paraíso en ropa y accesorios y el no.

— Si claro, te conozco y también tus manías. Solo quiero evitar problemas — Acomodaba la chaqueta negra de alta costura que cargaba el menor, mientras sostenía su carpeta de dibujos con las piernas

— Solo quería ver que tenías en tu closet y ya, no seas malo. Igual tengo que esperar a Mi madre, lo recuerdas ¿Podría llegar en cualquier momento? — colocaba excusas, obviamente quería saber que estaba debajo de todas las contraseñas del alfa. Solo por curiosidad y si le quedaban bien a el.

— Estoy seguro que tu madre me llamara a mi teléfono, para avisarte que te vendrá a buscar — Mark había acertado — Además es mas seguro que estés lejos de este edificio. Nos quedaremos en un hotel por unos días.

Tenía razón en todo lo que decía, la única manera que tenia para comunicarse por los momentos era el teléfono del alfa y tampoco iba a ser como si pudieran buscarlo en esos momentos o solo irse por las calles de Seúl sin un won encima. Su mejor opción que tenia para que no le pasara nada hasta que las cosas se calmaran era estar con Mark.

Cuando llegaron al estacionamiento del edificio solo se coloco los lentes de sol para ocultar mas su rostro y camino al carro del alfa. Tenia que ir al segundo lugar en el que menos quería estar en Corea desde que llego y ese era el edificio de la marca ML, la central de todas las que había alrededor del mundo. Incluso cuando veía las calles de Seúl parecían tan distintas después todo el tiempo que estuvo afuera, ya ni recordaba algunas cosa y había tantos edificios nuevos, nuevas vallas publicitarias y pantallas con artistas que ni reconocía.

— La marca creció desde que te conocí, antes éramos una empresa de ropa de departamento y ahora una marca de moda reconocida. Nos costo un tiempo, pero simplemente no podía dejar de diseñar y había gente dentro de la empresa que también hacia eso; luego conocí a otras personas y ahora somos lo que somos — Explicaba mientras mas se acercaban al edificio y Donghyuck solo colocaba mas cara de incomodidad.

— Ni se te ocurra llamarme por mi nombre, seré Haechan y ya. Sin más explicaciones, follamos y nos gusto, así que piensas pasar la semana conmigo y luego botarme — Mencionaba mientras entraban al estacionamiento — Estudio diseño en Yosei y deseo trabajar en tu empresa.

— No tienes porque mentir, si quieres te quitas la peluca, solo era las engañar a las cámaras del edificio— Mark no comprendía totalmente la actitud del menor

— Solo has lo que te dije, por favor. — Casi sonaba como una suplica

— No te comprendo, aquí nadie te sigue...

— Por favor, te lo pido — suplico el menor — Realmente no lo has captado. Has llegado a muchas conclusiones, pero realmente no lo has captado. Pensé que era obvio

— ¿Qué no comprendo? — Luchaba por eso todos los días, quería comprender al omega como nadie. Pero el otro casi no le decía mucho.

— ¿Cómo podría conocerte? ¿Cómo podría estudiarte? Es obvio que tu nunca me viste, pero yo siempre supe de ti — Confesaba con dureza, como si destapara un pasado que realmente quería enterrar — Yo escape de casa unos meses antes de conocerte.

— No puede ser — llevo sus manos a su cara, nunca se dio cuenta. Pero las piezas cuadraban de a poco. 

Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora