Maestros de la estafa (Omegaverse)》》》NCT

Invierno 4

— Déjame entender esto lentamente, porque no lo comprendo del todo — Dijo XiaoJun totalmente confundido — Jun, el omega porque a veces salimos de Shanghai por tu deseo de venganza y mas grande enemigo según tu, el que hemos perseguido y matado a varios por información de el porque supuestamente lo ibas a matar esta durmiendo en tu cama después que follaran.

— Una linda historia de amor, obviamente superaron sus diferencias en la cama — contesto la novia del chico de manera encantadora.

— No follamos, no es una historia de amor — escupió con furia el líder de la banda criminal.

— Entonces me dices que entraste con omega en celo que se te restregaba y tu Wong Yukhei no se lo follo y lo dejo dormir en su cama — el beta trataba de comprender un poco a su cambiante amigo. — Al que juraste matar

— Se que esto no tiene sentido, pero... — se quedo callado, el tampoco tenia palabras para lo que había hecho a la noche anterior — Estaba en trauma y yo no soy un violador — se justifico, busco esa justificación.

— No te comprendo, ¿No querías eso? ¿Qué te tuviera miedo y luego lo ibas a matar? — el beta cada vez se sentía mas confundido.

— No tenia miedo de mi — expreso con furia — no por mi su miedo, alguien abuso de el.

— Pobre cosita — dijo la chica llevando sus manos a su boca.

— Cariño no sentimos lastima por los que vamos a matar — le recordó el beta a su novia

— Pero si Lucas tiene lastima, yo también la tendré — la chica respondió asintiendo — Además somos muchas cosas, pero violar a alguien jamás. Es la peor forma de destruir a alguien.

Renjun escuchaba todo mientras estaba pegado a la puerta, tratando de saber si había una manera de salir pero no. El 40 piso y el cuarto donde estaba el balcón estaba cerrado, no tenía ropa porque había sido destrozada por el alfa y la sala estaba su mano derecha con su novia junto a su enemigo. Aun sentía las olas del celo golpeándolo, mojando sus partes intimas, haciéndolo retorcerse y querer llamar al alfa pero no estaba preparado, tenía miedo que esa sensación se volviera a repetir.

No tenía salida aun, no aun con celo. Busco algo para vestirse pero solo encontró ropa del alfa que le quedaría volando, aunque agarro una camisa y termino colocándosela, busco el teléfono del alfa pero no encontró nada para revelar su ubicación a sus compañeros, ni siquiera encontró el arma del alfa y eso le hizo sentirse mas inútil. Solo termino en la cama abrazándose a la camisa del dolor y aspirando su olor buscando calma. Tenía que calmarse primero y pensar bien la situación.

El alfa le tenia lastima que era un pro a su favor, viviría unas horas mas. Pero estaría encerrado sin poder hacer algo hasta que su celo se calmara hasta el día siguiente, estudiando la situación eras tres personas armas contra el, los tres deberían tener una puntería de muerte y la suite no era suficientemente grande para correr o ocultarse de las balas lo que reducía sus oportunidades cada vez.

— Seguro tiene hambre — oyó la voz de la omega acercándose.

— Cariño, no alimentamos a los rehenes — le recordó su novio, pero aun así la chica abrió la puerta con una sonrisa seguido por los otros dos.

Claro que ninguno de los tres esperaba ver al omega sentado en la cama mordiendo la manga de la camisa negra que cubría su cuerpo hasta sus muslos con una mirada de fiera. Si era algo sexy por las piernas del chico, incluso la omega lo admitía era una imagen muy sexy. El omega se levanto y se puso en guardia, apretando sus puños por cualquier movimiento irregular de ellos.