Cap. 10

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Hacía años que no había visto a Kaho, lucía igual de hermosa que cuando iban en la secundaria, se alegró mucho de verla de nuevo que no pudo evitar darle un sincero abrazo.

-¡Hola, Kaho! Por Dios, sigues igual de preciosa.- decía mientras se abrazaban.

-Tú luces aún más hermosa, Sakura, al fin se me hizo verte de nuevo, Eriol me ha hablado mucho de ti últimamente. - dijo soltando suavemente su abrazo.

-Así es, nos encontramos de nuevo en la empresa de Syaoran, ni me imaginé que lo iba a encontrar ahí, por cierto felicidades por su boda, aunque creo que ya es muy tarde.- dijo Sakura apenada.

-Muchas gracias Sakura, ¿puedes creerlo? Salíamos desde principios de la secundaria y hasta hace dos años me pidió matrimonio, Eriol es todo un caso.-

-Lo bueno es que lo atrapaste, amiga.- dijo Sakura giñandole un ojo.

-Así es, Sakura, me atrapó.- llegó Eriol abrazando por atrás a Kaho, realmente lucían muy bien juntos.

-Hola chicas, les presento a mi esposo Yamazaki.- dijo señalando a un hombre alto de cabello cenizo, parecía ser un hombre muy alegre.

-Hola a todos, mucho gusto.- se presentó sonriente.

-Yo soy Sakura, mucho gusto.- saludó de igual manera.

-Bueno, nosotros los chicos nos vamos a disfrutar de el agua.- dijo Eriol jalando a Syaoran y Yamazaki los siguió.

Los tres se pusieron shorts apropiados para nadar, y las chicas se quedaron hablando unos minutos dentro de las casas de campaña y posteriormente se alistaron para ir también a nadar.

Sakura fue la última en salir, se puso un short tipo licra negra y la blusa gris que le llegaba poco arriba del ombligo, corrió tras sus amigas que llevaban unos trajes de baño hermosos, sintió un poco de nostalgia al verlas tan preciosas.

Syaoran la vio de lejos y no apartó su vista ni un segundo, ese short parecía una segunda capa de piel y su pequeño ombligo se veía un poco cuando el viento le hacía el enorme favor de dejar al descubierto esa parte. Había muchas mujeres con trajes de baño muy reveladores, pero no tenía ojos para nadie más que no fuera Sakura.

-Cierra la boca, Syaoran, se te va a caer la baba.- dijo Eriol en tono burlón.

-Cállate.- respondió Syaoran salpicando agua salada en la cara de Eriol.

-Quizá Eriol tenga razón, la verdad es que sí se nota que no apartas tu vista de ella.- dijo Yamazaki.

-Tenemos unas chicas preciosas.- dijo Eriol.

-De eso no hay la menor duda.- agregó Yamazaki.

-Pero al menos nosotros sí podemos tocar.- dijo Eriol soltándose en risas y Yamazaki no pudo evitar seguirlo.

Syaoran se sorprendió ante el comentario y le dió un golpe en la cabeza a su amigo, pero en el fondo sabía que él tenía razón y maldijo para sus adentros lleno de envidia de lo privilegiados que eran sus amigos al poder tener a las chicas que amaban.

Las chicas voltearon a donde tenían el escándalo los hombres que habían venido con ellas, Sakura por fin se dio cuenta y volteó a ver que Syaoran sólo tenía puesto un short dejando expuesto su parte superior, sus mejillas se intensificaron al ver tan esculpido pecho, brazos y abdomen tenía su jefe, era tal y como se lo había imaginado, quizá hasta mejor.

-¿Sakura?- Escuchó que la llamaba Chiharu.

-Dime.- dijo Sakura por fin apartando su vista de el cuerpo de Syaoran.

-Llevo llamándome vario rato y no reaccionabas.- dijo Chiharu divertida.

-Estaba muy entretenida viendo el cuerpo del único soltero de aquel trío de hombres.- se burló Kaho.

-¿De qué hablas, Kaho? Estas loca.- dijo tratando de negarlo, pero sus mejillas la delataban.

-Vamos Sakura, se nota a kilómetros que no puedes dejar de verlo.- agregó Chiharu.

-Creo que saben que aún soy una mujer casada.- dijo Sakura en un suspiro.

-Eso ya no cuenta Sakura, ya pronto volverás a ser una mujer soltera, solo quedan unas cuantas semanas, además, perdón que me entrometa, pero llevas prácticamente soltera muchos años.- dijo Kaho.

-Así es, Sakura, Yue no te supo valorar, eres joven y mereces ser felíz, además no está mal deleitarse la pupila.- dijo Chiharu moviendo las cejas repetidamente.

-Aunque claro, nosotras solo nos deleitamos la pupila con nuestros hombres.- comentó Kaho.

Sakura no aguantó más la vergüenza y se hundió en el agua completamente, y aunque no quería aceptarlo tenían razón, no podía apartar su vista de Syaoran por más que quería.

En cuanto a los hombres, seguían con sus tontas peleas, pero cansados decidieron parar.

-Vamos con nuestras chicas.- dijo Eriol adelantándose.

-Te sigo. - respondió Yamazaki.

Syaoran no dijo nada, trago saliva difícilmente, y finalmente siguió a sus amigos.
Cuando llegó a donde estaban todos reunidos solo le pudo dar una sonrisa tímida a Sakura, quien le respondió de la misma forma.

-¿Cómo te la estás pasando?- preguntó Sakura al ver que todos estaban en parejas.

-Estupendo.- dijo Syaoran viendo sus hermosos ojos verdes.

-Yo también me la estoy pasando muy bien.-

-Me alegro mucho, Sakura.-

-¿Quieres ir más adentro de la playa? El agua parece ser más azul.- preguntó Sakura nerviosa.

-Si me alcanzas.- dijo Syaoran y comenzó a nadar rápidamente.

Sakura no se quedó atrás y demostró que era muy buena nadadora, ya estaban varios metros alejados de donde comúnmente estaban la mayoría de personas.

-Esta vista es preciosa.- dijo Sakura viendo a su alrededor.

-Sí, es hermosa.- dijo Syaoran, pero no apartó ni un segundo su mirada de la castaña, él se refería a ella.

Sakura empezó a salpicarle agua a la cara y él reía divertido, no aguanto más y tomo de las muñecas a Sakura para que dejara de hacer eso.
Ambos se quedaron serios, nadie dijo nada, solo se veían a los ojos, como si intentaran ver que había en sus almas.
Después de varios segundos Syaoran la soltó lentamente, y le dio una cálida sonrisa que la castaña respondió de inmediato.

Platicaron durante varios minutos hasta que decidieron hacer una carrera de natación hacia la orilla, cuando llegaron todos comenzaron a preparar las cosas para poder comer algo, en pocas horas la oscuridad iba a cubrir la playa y debían aprovechar al máximo la luz solar.

Dulces cicatrices. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora