CAPÍTULO 105: DIVORCIO

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Gray Fullbuster 

Desde luego que no entendía a Natsu, tan pronto hacía bromitas como se enfadaba y es que desde que me casé, no quería ni tocarme, decía que era un hombre casado y debía respetar a mi mujer ¡Sería imbécil! yo que me moría por una buena dosis de sexo con él después del calentón del bar y me dejaba así, era un completo capullo. ¿Qué no entendía de que todo era una farsa? Un montaje... vale, el matrimonio era real y teníamos los papeles, pero ya habíamos pedido también el divorcio... ¿Por qué no quería tocarme? Si estaba viviendo con él en vez de con mi "esposa". No entendía que para unas cosas sí como vivir con él y para otras no, como el sexo.

~ ¿Se puede saber qué te ocurre? – le pregunté.

~ A mí nada – me dijo – salvo que me he vuelto el amante de un hombre casado – se quejó

~ Es una farsa Natsu – le grité – pero si mañana me traen los papeles de divorcio – le dije.

~ Pues hasta que no estés divorciado, nada de nada – me dijo metiéndose en la cama y me cabreé, me cabreé mucho y creo... que le tenía que dar las gracias a Jellal por enseñarme a imponer mi carácter.

Fui a la cocina a buscar la escoba y volví a la habitación gritándole que saliera de la cama mientras pegaba escobazos en el colchón. ¡Anda que no salió rápido de la cama ni nada! claro que se quejó.

~ ¿Qué narices haces?

~ Dormir en mi cama – le dije – lárgate al sofá

~ Es mi cama.

~ De eso nada, ¿No eras el amante? Pues a la calle, puedes dormir en el sofá porque éste hombre casado no va a dormir con su amante.

~ Estás loco.

~ No, tú estás loco, podías haberme tenido en la cama pero no has querido... pues largo, ahora no quiero yo.

~ Gray relájate y hablemos

~ No tengo nada que hablar contigo, fuera de mi cuarto, ahora. – le grité y cuando me vio levantar de nuevo la escoba salió corriendo al sofá.

Esa noche dormí solo, si es que se puede decir que dormí algo, porque vale que me hubiera casado con Juvia, pero para conseguir la empresa, ya era mía, sólo faltaba divorciarnos, era el plan perfecto, pero Natsu no entendía o no quería entender lo que ocurría. De verdad que era un cazurro cuando se le metía una idea en la cabeza. Me habría gustado mucho tener su apoyo hoy, pero no lo tuve, claro... él era siempre así, tenía que ser lo que él dijera y era buena persona, pero era un maldito cabezón.

Me acerqué a la cocina casi en silencio para beber un vaso de agua cuando vi a Natsu tapado con una fina sábana en el sofá temblando de frío y es que hoy hacía frío. Miré por la ventana y estaba lloviendo, normal, ya cuando habíamos salido del bar parecía que lo haría. Estaba cayendo una buena tormenta, podía ver hasta los relámpagos iluminarse en el cielo y me dio un poco de pena Natsu allí pasando frío con esa sábana que no tapaba casi nada.

Entré por la habitación y saqué una de las mantas más gordas para colocársela por encima tapándole. No tardó ni dos segundos en agarrarla fuertemente y taparse él mismo ¡de verdad que era como un niño pequeño! Puestos a jugar... quizá podía jugar yo también un poco con él.

Busqué en el congelador unos cubos de hielo y los saqué metiéndolos en un cuenco de plástico para ir hasta donde estaba Natsu durmiendo. Aún podía ver la tormenta fuera, pero Natsu no se despertaba ni con el ruido de los rayos, estaba completamente dormido. ¡Este se despertaría como que yo me llamaba Gray Fullbuster! ¿No quería hacerlo conmigo hoy? Pues lo haría por mis santas narices, esta vez mandaba yo, estaba un poco cansado de sus tonterías.

Enamórame (Fairy Tail, Natsu-Gray, Jellal-Loke, Sting-Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora