CAPÍTULO 11: SENTIMIENTOS.

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Natsu Dragneel 

Ver llorar a Gray, me había afectado, no esperé jamás que verle llorar me afectaría de esta forma, hasta me había hecho llorar a mí del miedo que había pasado sin saber nada de él en todas estas horas. Me encantaba Gray y no podía hacer nada para evitarlo, lo sentía por Lyon, pero lo que sentía por su hermano pequeño era demasiado fuerte para poder olvidarlo.

Obligué a Gray a sentarse en el sofá, quería que me explicara muchas cosas, quería saber donde estuvo anoche, quería saber si había asistido a la universidad, quería saber porque no me había hecho caso y había vuelto aquí y sobre todo... quería saber donde narices iba por las noches que le hacía llegar a las seis de la madrugada caminando solo por las calles ¿Es que no se daba cuenta que podía haberle pasado cualquier cosa?

Fui a la cocina a prepararle una infusión, porque él estaba casi más nervioso que yo y creo que necesitaba relajarse. Cuando volví tras prepararla y llegué al sofá donde había dejado a Gray, éste luchaba por no cerrar sus párpados y caer dormido allí mismo ¡Debía estar muy cansado! Me dio tanta lástima tenerle allí soportando su sueño sólo porque buscaba una explicación, que me acerqué a él para cogerle en brazos y llevarle a su habitación.

~ Voy a llevarte a tu habitación – le dije a Gray acercándome para cogerle

No llegué a cogerle, Gray se levantó de golpe evitando que lo hiciera y me comentó que podía ir él solo, yo aluciné. ¿Qué le pasaba con la habitación? ¿Por qué no quería que entrase?

~ ¿Qué te pasa? – le pregunté.

~ No la tengo arreglada – me dijo.

~ Me da igual, te llevaré.

~ No puedes entrar, enserio, está fatal.

~ Ya te he dicho que me da exactamente lo mismo, voy a llevarte hasta tu cama.

~ No puedes – me dijo esta vez casi gritando – me da vergüenza que la veas así – me dijo ahora bajando su voz y sonrojándose.

¿Tanta vergüenza le daba no tener su cuarto recogido? No me apetecía discutir más con él por hoy. Por suerte para mí, había venido con el coche, así que pensé algún plan para que durmiera tranquilo.

~ Recoge tus cosas, te vienes a mi casa este fin de semana.

~ ¿Qué? – me preguntó.

~ Ya me has oído, venga recoge, te espero en el coche.

Tal y como le dije, le esperé apoyado en mi todoterreno negro hasta que le vi salir con su pequeña mochila. ¡Supongo que no había cogido muchas cosas! Tampoco es que tuviera muchas, le había prometido llevarle a comprar este fin de semana lo que necesitase.

Los dos subimos en el coche y conduje con cuidado, por el simple hecho de que Gray me había confesado que tenía miedo a los accidentes de tráfico después de lo que le pasó a Ur. Yo me centré en conducir, me centré en la carretera que a estas horas, estaba prácticamente vacía. Cuando llegué a mi piso, guardé el coche en el aparcamiento subterráneo y tras colocar el freno de mano y quitar la llave, me di cuenta de que Gray se había quedado dormido.

Me quedé allí unos segundos observándole ¡De verdad que estaba reventado! ¿Qué le pasaba a este chaval? ¿No dormía por las noches o qué? Bueno por lo menos tenía seguro que llevaba dos noches que no había dormido en casa, así que debía ser eso, la cuestión era... ¿Por qué no dormía por las noches?

No podía dejar de mirarle allí sentado en el asiento, con su cabeza inclinada hacia mí, sus labios entreabiertos, su flequillo cayendo sobre su frente y con aquellos párpados cubriendo aquellos preciosos ojos azules. ¡No podía evitar pensar que era realmente guapo! Sobre todo cuando dormía.

Enamórame (Fairy Tail, Natsu-Gray, Jellal-Loke, Sting-Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora