CAPÍTULO 77: MYSTOGAN

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Jellal Fernándes

Apagué el móvil en cuando salí del tribunal y es que no quería saber ahora mismo nada de nadie, quería estar solo con mi dolor, porque jamás esperé que pudiera enamorarme y por supuesto no esperé, que me rompieran el corazón en mil pedazos por mi pasado, por culpa de mi padre, pero no podía cambiar lo que hice, sólo tenía dos opciones para mantener una relación ¡Qué lo supieran y no les importase o simplemente ocultar mi pasado!

De todas formas me sentía culpable, porque antes de salir con Loke ya sabía que me rechazaría si se enteraba, él era el niño rico, no entendía estas cosas y por supuesto, aunque no quisiera, siempre pensaría en la influencia y reputación de su familia, porque le habían educado de esa forma. Intenté ocultarlo para poder estar con él y no resultó, ese fue mi fallo.

Lo que más lamentaba de hoy, era haber perdido el caso, porque no quería que Gray volviera a esa casa con su hermanastro Lyon, pero lo que un tribunal dicta, siempre hay que acatarlo, ya no podía hacer nada, a mí no me darían la custodia sólo por mis antecedentes, supongo que tenían razón, no era una buena influencia, no lo podía ser para nadie.

Me senté al lado de la ventanilla y durante todo el viaje miré el paisaje pasar a gran velocidad. No quería pensar en Loke porque no quería ponerme a llorar aquí mismo, pero era imposible no pensar en él. Tuve que hacer un gran esfuerzo para contener las lágrimas y más de una vez, tuve que frotarme los ojos intentando evitar que salieran las lágrimas y pudieran verlas las personas que se sentaban a mi lado. ¿Por qué tuve que enamorarme precisamente de Loke? Sabía como era él, sabía como era su familia y no pegábamos ni con cola, sabía que cuando el niño rico se cansase me daría la patada como siempre hacía con todas las chicas con las que había salido.

Ni siquiera tenía caso ya pensar en él y sin embargo, no podía parar de pensar en los buenos momentos que habíamos tenido, en los puñetazos que tuve que darle para que espabilase, en sus bonitas frases diciendo que estaría siempre conmigo, que me apoyaría, que le llamase si necesitaba ayuda ¿Enserio tenía que avisarle si necesitaba ayuda? Me parecía tan estúpido pensar en eso... ¡como si fuera a venir aunque le pidiera ayuda! ¿No era capaz de darme la mano del asco y sería capaz de venir a ayudarme? No creía ya en sus palabras, sólo me parecían un montón de chorradas, algo que se dice para alegrarte y que se evaporan en el aire una vez hay un problema.

Llegué a la estación y me cargué la mochila a hombros empezando a caminar por aquel estrecho camino de tierra. Veía campos de arroz y gente trabajando en ellos, pero seguí caminando hasta la bifurcación del camino, a la derecha el pueblo, a la izquierda... mi casa ¡hacía tanto que no volvía! Caminé diez minutos más hasta que vi la casa medio destartalada y el jardín delantero del que ya salía mi hermana corriendo al verme.

Se abalanzó sobre mí con su gran sonrisa y la abracé ¡necesitaba eso! Necesitaba saber que aún le importaba a alguien, porque de mi madre me olvidaba de que me reconociera. Mi hermana Wendy parecía muy contenta de que hubiera vuelto a casa, pero yo no paraba de pensar si era correcto estar aquí o no.

Mi hermana soltó el abrazo para mirarme y sabía que no se le escaparía que me pasaba algo, ella era demasiado inteligente, no podía ocultarle nada. A veces parecía tan niña y otras parecía tan madura, supongo que con mi madre enferma, a ella le había tocado madurar a la fuerza para ocuparse de todo.

~ ¿Estás bien? – me preguntó y le negué con la cabeza.

Me dio otro enorme abrazo agarrándose a mi cuello, como si supiera que era eso exactamente lo que necesitaba y no me soltó hasta cinco minutos después. Cuando lo hizo, me dibujó su gran sonrisa y cogió mi mano para empujarme tras ella hacia la casa.

Enamórame (Fairy Tail, Natsu-Gray, Jellal-Loke, Sting-Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora