CAPÍTULO 99: VALOR

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Loke Heartfilia

¡Iba a darme un infarto! Estar con Jellal era agotador, porque no podía estarse quieto, siempre estaba haciendo algo y encima... le gustaba tanto dominar que lo nuestro no era sexo, era un combate haber quien de los dos acababa teniendo el control. No me quejaba para nada del sexo con él, porque ya les habría gustado a la multitud de chicas que pasaron por mis sábanas tener la mitad de vitalidad y pasión de la que tenía Jellal, pero era agotador.

El sexo con Jellal era el mejor que había tenido en toda mi vida, además porque era un chico que se atrevía con cualquier propuesto y en cualquier sitio, me encantaba que fuera tan lanzado a probar cosas nuevas, sin embargo, había algo que me preocupaba mucho y es que seguía sin poder dormir bien por las noches excepto cuando yo le abrazaba.

Supongo que todo su pasado era difícil de borrar o de olvidar, siempre lo llevaría consigo aunque no hablara de él y pareciera estar bien. A veces llegaba incluso a preguntarme si realmente sentía algo cuando teníamos relaciones, porque con su pasado, a veces me daba la sensación como si pudiera fingir conmigo para no disgustarme y no quería preguntárselo porque si no fingía se enfadaría conmigo. Yo sólo quería que estuviera bien.

Me preocupaba mucho los días que no dormía y aunque muchas veces iba a su casa a dormir con él ¡Tras nuestra sesión de sexo! Él era completamente independiente, le gustaba estar en su casa y yo no quería estar siempre allí molestándole. Quería proponerle que viviera conmigo ¡pero me daba miedo hacerlo! Porque sabía cómo era Jellal y eso de quitarle su independencia para venir a convivir con alguien más, no se lo iba a tomar muy bien. Me daba igual si quería que yo fuera a su casa, pero había vivido tanto tiempo solo, que no sé si estaría dispuesto a permitirme entrar en su vida así tan fácil. Al final... cuando quería planteárselo, siempre acababa echándome atrás y es que Jellal era muy bruto para decir las cosas, yo le lanzaba indirectas para intentar soltarle la bomba y él estropeaba cada cosa que decía.

Un día le pregunté qué vasos le gustaban porque me estaba quedando sin ellos y su respuesta fue un: me da igual, beberás tú en ellos.

Claro porque así era Jellal... yo intentaba contar con su opinión porque quería que estuviera cómodo en casa si le proponía vivir juntos y él pasaba. Incluso las veces que me quedaba a dormir en su casa, a la segunda o como mucho... la tercera noche, ya me estaba tirando a mi casa y es que para él eso de convivir... no parecía terminar de gustarle o no se daba cuenta de lo que intentaba.

Claramente yo intentaba pasar más tiempo con él en su casa o en la mía, me daba igual el sitio, quería que se acostumbrase a que no estaba solo, a que debíamos cocinar para dos, comer juntos, poner la mesa para dos o ver la televisión juntos recostados en el sofá, pero él siempre parecía olvidarse de que había alguien más a parte de él. Ponía la mesa y sacaba para uno solo, la nevera siempre la tenía vacía, en el sofá, ocupaba él todo el hueco. ¡No había forma de entrarle! Me daba pánico tener que pedirle que viviera conmigo y lo deseaba mucho, porque no quería ser solamente el tío con el que follar por las noches, quería despertarme todos los días a su lado, verle dormir, abrazarle en sus pesadillas, animarle cuando estuviera decaído, cuidarle cuando estuviera enfermo, reír con él, hacer cosas juntos, ser una familia.

De todo lo que ocurrió ayer, sólo saqué una cosa en beneficio, convencerles de que vinieran a mi casa a dormir, yo tenía todo listo y Jellal... ni tenía la habitación preparada para Romeo ni tenía algo decente de comida en su nevera y es que Jellal era así de despreocupado cuando vivía solo, otro de los motivos por los que querría que viniera conmigo a vivir, al menos uno de los dos, se preocuparía por él, porque desde luego Jellal... se preocupaba poco de sí mismo.

Miré a Jellal dormir tranquilamente y le acaricié la espalda. De verdad que estaba enamorado de él, pero que complicado era este chico, nunca me había encontrado a un reto mayor que el que me suponía intentar estar con él.

Enamórame (Fairy Tail, Natsu-Gray, Jellal-Loke, Sting-Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora