CAPÍTULO 40: PROBLEMAS

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Sting Eucliffe

Salía ese día de la facultad cuando Rogue me llamó para contarme que habían encontrado a Gray ¡me emocioné mucho! Le pregunté donde estaba para poder ir a visitarle, pero me dijeron que era mejor que de momento, no fuera por el hospital, que no recordaba nada y que le diéramos un poco de tiempo. Me entristecí un poco ¡yo sólo quería verle! Saber que estaba bien, pero supongo que debía hacer caso a los médicos y esperar un poco.

Ese día había quedado con Mirajane para seguir buscando a Gray, pero como ya le habían encontrado, al final decidí esperarla y así irnos a tomar un café o algo. No tardó en venir y es que hoy, tenía el día libre. Preguntó por mi hermana, pero le dije que hoy tenía clase hasta tarde, así que no podría venir.

Tomamos algo en el centro de la ciudad y la verdad... es que el rato con ella se pasaba rápido, porque siempre tenía esa agradable sonrisa, aunque en cierto momento cesó. Había visto algo, porque miraba por encima de mi hombro y me giré por curiosidad de saber lo que ocurría.

Al fondo del local, entrando por la puerta principal venía una chica con un sombrero blanco que a mí me recordaba a los antiguos Cow boys. Era morena y llevaba unas grandes gafas.

~ ¿Qué pasa? – le pregunté a Mirajane - ¿La conoces?

~ Sí – me dijo muy segura – pero creía que se había ido fuera del país hace ya unos años, no sé porque ha vuelto.

La chica nos vio y abriendo los ojos se acercó con una gran sonrisa ¡no parecía mala chica! Pero que Mirajane se hubiera puesto seria en aquel momento, a mí no me terminaba de gustar, claro que cuando llegó a nuestra mesa, Mirajane volvía a ser la de siempre, mostrando esa gran sonrisa.

~ Oh... no creí encontrarte aquí – le comentó la chica a Mirajane - ¿Es tu novio? – le preguntó.

~ No – le dije – Sting Eucliffe – me presenté – sólo un amigo de Mirajane.

~ ¿Qué haces por aquí Daphne? – le preguntó Mirajane – tus padres le comentaron a mi familia que te habías ido a trabajar a las empresas del extranjero de tu familia ¿has venido de visita? – le preguntó.

~ He venido a quedarme un tiempo – explicó con una gran sonrisa y Mirajane sonrió – tengo algo que hacer aquí.

No sé por qué, pero la sonrisa de esa chica, aunque parecía muy agradable, no me terminaba de dar confianza, seguramente sería por la frase de que tenía algo que hacer, eso me sonaba extraño aunque realmente era una frase normal. Supongo que saqué conclusiones precipitadas de donde no las había, pero es que era tan raro que Mirajane perdiera su sonrisa aunque sólo fuera por unos segundos... que me había dejado una sensación extraña.

La chica se despidió de nosotros y se marchó a pedir algo en la barra. Una vez se fue, Mirajane pareció relajarse un poco, aunque seguía de vez en cuando mirando hacia la barra como si la controlase.

~ ¿Qué pasa con ella? – le pregunté a Mirajane esta vez, ella sonrió antes de contestar.

~ No te acerques mucho a ella – me dijo – esa chica sólo sabe traer problemas

Yo volví a mirarla y no parecía una mala chica, así que tampoco sabía exactamente a qué se refería Mirajane.

~ ¿Problemas? – le pregunté.

~ Tú ya sabes que trabajo en el psiquiátrico – me dijo – lo que no sabes es que es mi pago a la comunidad por haberme metido en un problema hace unos años, me detuvieron por su culpa – me dijo – ella sólo sabe buscar problemas a los demás. No te acerques mucho, créeme.

Enamórame (Fairy Tail, Natsu-Gray, Jellal-Loke, Sting-Rogue)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora