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Su aventura había comenzado, tal vez no de la forma que quisiesen, o con la persona que hayan elegido, pero si con la única que había a su alcance, después de todo no eran más que compañeros.

Aunque decir eso era demasiado a este punto.

-Si no quieres hablar conmigo está bien, sólo... no te alejes.-Sonic trataba de entablar contacto visual con el zorro, pero este desviaba la mirada durante su semi-vuelo.

Y para ser sinceros, Miles le hubiera respondido con un "no soy un niño" o "no me trates como a uno", pero en su sangre corría tanto coraje, que conociéndose sabia que lloraría al momento de pronunciar algo, siempre era así, pero no quería quebrarse ante alguien, así que se quedó callado hasta que la marea se calmó.

El nuevo mundo que recorrían era extrañamente desolado, no era de extrañarse que una tierra donde lo único que había era una variedad sin fin de hongos no estuviera muy habitada, pero había algo en el ambiente de ese lugar que daba mala espina.

Una sensación de paranoia lo carcomió de pies a nuca. El zorro de googles frenó de repente.

-¿Qué pasa?

Los dos se encontraban varados encima de algunos hongos, pero en unas zonas había incluso setas más grandes de las que flotaban encima de ellas, haciendo sombra.

Tails despedazó el suelo hecho de hongos para tomar un pedazo con su guante, después de haber calculado el lanzamiento un momento, lanzó el proyectil hacia una seta más grande que se hallaba enfrente de ellos.

El erizo se encontró confundido ante su acción, pero luego de ver que debajo de aquella seta salió un pequeño robot entendió sus intenciones.

El encapuchado sin necesidad de esperar a que recibiera una orden, giró sus colas para volar hacia el diminuto robot antes de que se les escapara, ya atrapado en sus manos bajó hacia el contrario poniendo firmemente los pies sobre el suelo de hongos.

-No sé por qué tengo el presentimiento de que tu amiguito sabe donde estamos.-pronunció sarcástico mientras alzaba el aparato enfrente de él, si Tails estaba en lo correcto, Robotnik ya estaría viendo todo lo que ellos hacían.

-¿Enserio, más esferas? ¿Qué? ¿ya no hay creatividad para tus maquinas? ¿No se te ha ocurrido algo como... cangrejos?-Sonic hablaba enfrente de la cámara, esperando que su broma le haya ofendido.

-No le des ideas.

-Viejo, si va a pelear con nosotros por lo menos que sea de una manera justa.

El contrario rodó los ojos con agotamiento, se sentó en la copa de la seta y empezó a destornillar la máquina con una herramienta que sacó de su cinturón. El mayor veía con curiosidad como este tipo de cosas le resultaban tan fáciles.

-¿Qué haces?

-Quiero reconfigurar esta cosa, tal vez podamos usarla para ubicar el origen de su paradero.

-Oh, bueno... Es lindo, creo que me lo quedaré.

El menor no respondió ante eso y siguió con lo suyo. Quitó el chip que llevaba para ponerle uno nuevo, sólo así tendría control sobre la pequeña maquina, después de un buen tiempo estando sentados, por fin el robot estaba conectado con su cámara, dicho objeto que-según la perspectiva y descripción de Sonic -era similar a la nintendo switch, con la única diferencia de que esta era completamente negra.

-¿Llevas eso a todos lados?

El zorro no se molestó en contestar a su pregunta y sólo se alzó de hombros.

Finalmente se paró y buscó las grabaciones que tenía guardadas la pequeña cosa, si lo ponía en retroceso entonces llegarían a donde Robotnik lo soltó. Sonic no pudo evitar acercarse a la diminuta maquina y tocarla para decir: "pow".

Speed me up IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora