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—¿Alguna vez te conté cuando derribé a todos los tipos de un bar en cinco segundos?

—No.—mintió.

—Entonces te encantará la historia.

Mientras seguían atrás de la chica tejón, el dúo no paraba de menear sus manos de adelante hacia atrás mientras conversaban cosas triviales, o bueno, Sonic lo hacía, puesto que Miles sólo se dedicaba a escucharlo y reír de los comentarios improvisados que añadía de vez en cuando con una sonrisa.

Tails era ese tipo de persona que podría llegar a ser muchas veces lo opuesto a el cobalto, entendía el doble sentido que el otro soltaba sin darse cuenta por lo inocente que era, se daba cuenta de los errores que cometía a veces al hablar como un simple "hicistes" hasta un "cercas", notaba todos los errores que cometía y aún así sorprendentemente no le corrigió en ninguna ocasión, después de todo no quería arruinarle su momento.

Se le veía muy feliz por fin hacer un nuevo amigo, y más que nada, superar poco a poco su apego emocional a Tom y Maddie.

Siguieron caminando relativamente bien, hasta que todo empezó a tornarse relativamente mal.

—¿Entonces... Ustedes son amigos o—

—Hermanos.—dijeron los dos al unísono, aún sin despegarse del otro.—Aunque no literal.—habló esta vez el zorro, desviando la mirada con el ceño fruncido.

—Oh, entiendo. En nuestra tribu también nos consideramos todos como una familia, si alguien se lastima, todos se lastiman.—Stick no volteaba en ningún segundo de su norte, atenta a no perder el camino—Es confortante saber eso, aunque... Últimamente todo es complicado para muchos.

—¿Qué quieres decir con eso?

La aldeana no respondió a la duda del mayor, ni siquiera tuvo que decir eso en primer lugar, pero algunas cosas se escapan en ocasiones. Así que después de pensar en alguna salida de escape, desvío el tema de conversación con otra duda.

—¿Piensan quedarse un tiempo? Lo digo por el clima, suele hacer mucho frío por aquí y ya estamos cerca de diciembre.—la chica se acercó al par, poniendo su mano a un lado de sus labios para simplemente susurrar: —Tengan cuidado con los hombres de nieve, te hacen mala cara cuando pasas a un lado de ellos.

El dúo intercambió miradas confusas por un breve momento, desde el principio habían percibido una personalidad rara en Stick, pero esto se sentía diferente, ¿cuál era la necesidad de cambiar de tema? Ninguna, al menos que la respuesta no esté a tu favor.

—No respondiste mi pregunta.

—Oh, ¿cuál pregunta?

—Olvídalo. —dio por terminado aquello, si no quería responder pudo simplemente decírselo y ya.

El ambiente comenzó a emanar una aura insoportablemente tensa, combinada con la incomodidad y el silencio que te hacía sentir vacío. El cánido era el más afectado en estas situaciones, puesto que al no escuchar nada sus orejas se agudizaban más y escuchaba todo, desde lejos, como el simple simple zumbido de una abeja o el crujir de una rama, ese tipo de cosas era las que lo estresaba y no lo dejaba en paz.

Por inseguridad y temor, se acercó incluso más a Sonic, enlazando su brazo con el suyo sin despegar su mirada del más allá de lo conocido. En el primer segundo el erizo reaccionó curioso ante su acción, pero antes de que pudiera pronunciar algo sintió unas agradables cosquillas cerca de su espalda y costado, al voltearse se dio cuenta de que se trataban de sus colas, rozando el suave y delicado pelaje del cánido con el suyo.

No pudo aguantar la risa, soltándola en pequeñas cantidades de vez en cuando. Tails no le prestó mucha atención, pues seguía concentrado en lo profundo de la neblina con la posibilidad de que todo esto sea una trampa, ¿y si todo estaba planeado?

Speed me up IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora