Fue un transcurso del viaje en auto en un completo silencio de parte de ambos. (t/n) mantuvo su mirada fija en la ventana en las afueras de Derry. Su maleta estaba atrás, sus zapatos apartados de sus adoloridos pies en esos momentos. Con un sin fin de pensamientos de lo que supuestamente tenían que cumplir en Derry.
Matar a eso.
Siquiera tenía una ropa adecuada con la cual poder moverse fácilmente. Soltó un suspiro cuando Eddie se detuvo en dicho sitio en donde había querido quedarse, solo para recibir la noticia de que los cupos estaban llenos.
—Si puedo decirlo tu novio es un verdadero imbécil.
Ella se encontró asintiendo con una pequeña sonrisa para sorpresa de Eddie en esos entonces. Sin pensar en bajar del auto cuando noto que aparcaba otro auto. De este bajando Ben junto a Beverly.
—Ya no gano nada negando eso — contesto finalmente (t/n) soltando un suspiro —.
—¿Ya te ha tratado así anteriormente?
Pregunto. Los ojos de (t/n) le miraron un tanto intentando mentir, pero su sola mirada le hacia saber como la tomo desprevenida con esa pregunta.
—(t/n)...
—Si, de acuerdo... es bastante fácil estresarlo, es muy... perfeccionista, quiere todo ahora y ya. Toda su vida a sido de esa manera, ¿Qué puedo hacer con eso?
—Abandonarlo.
—No es tan... malo...
—Ni siquiera tu estas convencida de esto en su totalidad. Mira, antes de que decidas engancharte a él de por vida e incluso antes de que te mate, abandónalo, se nota que es un malcriado.
—Es difícil... él aún se preocupa por mi Eddie...
Él prontamente se encontró cortándola prontamente con un punto.
—Es lo que a menudo me repito referente a mi esposa — dijo, y (t/n) lo miro con sorpresa —. Pero la odio. Es irritante, que no puedo hacer esto porque es peligroso, que esto y aquello, no te enganches como yo lo hice. (t/n) te mereces algo mejor.
Ella sintió la necesidad de contestar con algo más. Optando por quedarse en silencio cuando pensó que era lo mejor. Volver a ver a Eddie era sin duda una cosa buena entre otras, estar sentada en el auto de él se sentía como un sueño.
—Si quisiera optar por algo mucho mejor tendría que mudarme — ella inicio —, principalmente donde vivo es una verdadera mierda. Es como un maldito mundo perfeccionista, y cada día es sumamente agotador cuando sabes que... que no perteneces ahí.
—¿Y por qué no te vas?
Silencio. Ella no quería responder aquello. Sintiendo la necesidad de bajar del auto para esquivar la pregunta. Eddie notando eso actuó de forma rápida bajando el pestillo para que ella no pudiera salir.
—¡Eddie! — exclamo —.
—Soy tu mejor amigo, ¿por qué no hablarlo?
—Porque...
—Él no está aquí.
Dejo escapar un suspiro, acomodándose, mientras recogía sus zapatos para volver a ponerlo en sus pies.
—¿Qué quieres saber? Soy un desastre. Jhonny le da un orden aunque sea, es agotador para mi... pero, ¿Qué más puedo obtener? No es como si mis hermanas realmente me tomaran en cuenta una vez que termine con él. Sería nuevamente ese ser invisible en la familia que lo único que hace es fallar una vez tras otra. Solo quiero...
—Quieres aceptación — finalizo él, con ella asintiendo —. (t/n), desde que eras una niña... tu familia, bueno... no voy a mentir, a sido una porquería contigo. Tú no les debes nada, te debes tu felicidad y calma mental.
—Tienes razón... esto incluso es estúpido: ¿Ame alguna vez a ese hombre? Quizá, ya no, es un total imbécil, cada cosa la decide por mi, desde mi forma de vestir, hasta estos estúpidos zapatos.
—Espera, espera...
Dijo Eddie alzando una mano adelante ante la declaración.
—¿El te obliga en como debes de vestir?
—En muchas cosas, si...
Soltó un suspiro agotada. Ambas manos cubriendo su rostro en esos momentos, sin saber cuan agradecida ahora estaba de que ese anillo no estuviera en su dedo. Y en esas horas lo único que deseaba era poder dormir con calma.
—Te propongo algo.
Hablo él. Posando una de sus manos sobre una de ellas, apartándola del rostro de (t/n) para que pudiese observarlo. Y fue como lo hizo. Lo observo con mucha más calma ahora que él había hablado.
—¿Qué cosa?
—Terminemos esas relaciones, seamos honestos, son tóxicos para nosotros, merecemos algo mejor.
—Merecemos algo mejor.
Un buen rato después de pasar nadando en la cantera habían decidido salir para secarse. Mucho después en como (t/n) se encontraba sentada a un lado de un nervioso Eddie, aunque la misma en si no fue capaz de notar el nerviosismo del niño ni mucho menos las burlas constantes de Richie. Pronto, ella se encontró buscando unas cosas en su mochila en tono rojo, sacando algo que parecía ser un libro.
Sonriéndole a Eddie quién no entendía nada, pero igualmente le devolvió la sonrisa.
—Habías dicho que te gustaría ver mi arte — ella menciono con una sonrisa amable —. Así que ahora no te eches atrás.
—No lo haría.
Menciono, entregándole el libro al niño en cuestión quien lo poso sobre sus piernas. Él sonrió ampliamente con un leve rubor adornando sus mejillas. Observando cada dibujo, o boceto en este, unos coloreados y otros no.
—¡Yo también quiero ver! — hablo Richie con emoción acercándose —.
—Dices algo indebido referente a los dibujos de (t/n) y te golpeo Richie — le dijo Eddie —.
—Es raro — comenzó el niño de lentes —.
—Richie — le llamo la atención Beverly —.
—Dije raro, pero no deja de ser increíble, el arte no conoce de limites mis niños.
—¿D-Donde aprendiste eso R-R-Richie?
—Soy muy culto.
Todos rieron prontamente cuando esas palabras fueron dichas. Y Eddie continuaría pasando pagina ante lo que veía. En como sonrió cuando se sintió privilegiado de que ella le hubiera traído aquello para mostrárselo. Así como (t/n) noto prontamente como Ben procedía a introducir el poema en la mochila de Beverly sin que nadie se diese cuenta de ello en lo absoluto.
Pensando para si misma en como le encantaría la idea de en algún momento llegar a recibir un poema por parte de alguien.
Anhelándolo.
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Angel Of The Morning {Eddie Kaspbrak & Lectora} It 1 & 2 - Finalizada
FanfictionEra una persona que se mantenía ocupada en cada cosa que hacía, procurando ser perfecta en ello. Sin embargo, nunca sabría porque estuvo sentada en su cama con aquel poema tan antiguo que había perdido parte de su vivo color. Ella lo estaba leyendo...