Learning To Love Myself [Yoonmin]

008

Jimin

- Mocoso deja de llorar, estás haciendo que me duela la cabeza

Seguía llorando, no me importaba si a él no le gustaba, solo lo miré con odio y escondí mi cabeza en mis piernas, como si me estuviera haciendo bolita.

- ¿Qué hice para merecer este horrible castigo?.- Sollocé

- No me jodas enano ¿Crees que estoy danzando de la felicidad por estar aquí?

- No es justo... Yo no...- Seguía hablando conmigo mismo sin prestarle atención

- ¿Oye, acaso estás loco? ¡Fuiste tú el que comenzó todo tirándome la botella!

Sequé con cuidado mis lágrimas y lo miré con mucho reencor

- ¿Qué se supone que hiciera? ¿Esperar a que me robes algo a mí también?

- ¡Te dije que dejes de decirme ratero!

- ¡Golpeaste a ese chico y tenías su mochila!

- ¡Esa mochila es mía, mocoso! Cuando llegué aquí él me la robó y salió corriendo. Cuando lo perseguí él la aventó cuando te vio.

Pude haberme ido llevándome la mochila, pero fui a ayudarte ¿¡Y encima de todo me acusas!?

El tono de voz fuerte que usó hizo que me sintiera mal.

- P-Pero ¿¡Por qué tendría que creerte!?

Llevó sus manos a su cabello y agarró unos mechones con ira, luego sacó un teléfono de "su mochila".
Pensé que la había robado porque contenía un teléfono de última generación, de esos que se desbloquean por tu rostro o algo así.

Pero me sorprendí cuando el aparato, al reconocer el rostro de Yoongi, se desbloqueó.

Además de eso, entró al parecer a la galería,entrando a una carpeta de fotos, y cuando encontró una, extendió el teléfono para que pudiera ver

- ¿Ahora sí me crees?

En aquella foto, había un cachorrito adentro de esa misma mochila, Yoongi tenía la mochila cargándola hacia adelante como si se tratara de el estómago de alguien embarazado; la bolita de pelos marrón asomaba la cabecita por la mochila y daba un lenguetazo en la mejilla del pálido mientras esté sonreía mostrando sus encías.

- Solo te estoy mostrando esto porque odio cuando las personas juzgan a alguien sin saber nada.
Odio cuando te dicen de cosas solo por lo que aparentas y en realidad no saben lo que pasó

La vergüenza empezó a consumirme poco a poco, más por lo que acababa de decir.

Tenía razón.

Soy yo la persona que más odia ser juzgado por los demás...
Y yo fui quien le dijo eso.

Con pena, subí la vista para encontrarme con sus ojos llenos de molestia.

- Y-Yo... En verdad lo siento...

- Ya está hecho, ya no importa