Namjoon
Giré levemente mi cabeza hacia otro lado como por décima vez en la noche. No quería moverme completamente, puedo correr el riesgo de despertar a Jin.
Me siento como un tonto de preocuparme porque él se levante, pero es que si lo hace yo no podré con la vergüenza, maldita sea.
No me sentía capaz de cerrar mis ojos para dejar descansar mis párpados, solo oía mis propios latidos, sintiendo como mis mejillas se calentaban más cada vez que aspiraba aquel delicado aroma a caramelo. Saber que el omega que mi alfa eligió está justo a mi lado y que yo no pueda hacer nada al respecto me hace sentir completamente impotente, quisiera abrazarlo, besarlo, pero simplemente no soy capaz, me odio demasiado por ser un cobarde, me odio por ser un débil que no siquiera es capaz de dormir junto a un chico lindo.
Giré una vez más mi cabeza hacia el omega.
Su respiración tranquila, su aura de paz, su perfil...
Simplemente era imposible no admirarlo. Él se movía libremente, y cuando me rozaba aunque sea un poco, yo no tardaba en sentir aquella típica corriente eléctrica recorriendo todo mi cuerpo, junto con la falta de aire y el palpitar desesperado de mi corazón, mientras mi alfa seguía gritando que deje de ser una maldita gallina y que lo acerque más hacia mí.
Es decir, estaba acostado justo al lado del mismo chico que me cautivó desde el primer momento en que lo ví, el chico que con una sola mirada provocó que una sonrisa traicionera escapara por mis labios. Ese chico que parece que fue creado el día en que los ángeles estaban de tan buen humor que decidieron crear la perfección y mandarla a la tierra, provocando así el nacimiento de Kim Seokjin.
Pará estos momentos serían aproximadamente las 3 de la madrugada, tiempo en el cual no fui capaz de cerrar los ojos por más de 5 segundos, ya que al intentar relajarme para intentar dormir, tenía que respirar profundamente, y al hacerlo el delicado aroma a caramelo me llegaba a lo más profundo de los pulmones, haciendo que el poco sueño que tenía se me pasara; puesto que tenía que reprimir mis impulsos de querer acortar la casi nula distancia que había entre nosotros.
Lo haría si supiera que Jin está de acuerdo, pero sé que soy muy cobarde de preguntarle.Me encontraba metido en mis pensamientos cuando sentí que la cama comenzó a moverse un poco, y él brazo de Jin comenzó a rozar un poco el mío.
Abrí los ojos de golpe y giré mi cabeza despacio para verlo. Jin estaba removiéndose en su sitio, apretando los ojos con fuerza y soltando sonidos extraños de su boca.Definitivamente no era por el calor, y tampoco por el celo porque de lo contrario yo ya estaría lanzándome sobre él; tal vez solo era una pesadilla.
Giré mi cuerpo con cuidado de no hacer ningún movimiento brusco para que la cama no suene y junté toda la fuerza de voluntad que tenía en ese momento; pensar que estaba teniendo un mal sueño y que yo no hacía nada era lo suficientemente motivador para que dejara mi cobardía a un lado para intentar calmarlo un poco.
Llevé mi mano cuidadosamente hacia su cabello y lo llevé hacia atrás, dándole delicadas caricias.Mierda, ¿Qué demonios hace para que su cabello sea tan sedoso?
Trataba de calmarlo por medio de aquellas caricias, logrando que Jin dejara de temblar; pero para mi mala o buena suerte, él se iba acercando cada vez más hacia mí.
— ¿Q-Qué haces?.— Dije en voz alta sin ser consciente de mis actos
Él solo se giró a mi lado y apoyó su cabeza demasiado cerca de mi cuello, haciendo que me congelara por un momento y que quedara más quieto que una piedra para intentar evitar que él se levante.
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Learning To Love Myself [Yoonmin]
FanfictionTras haber vivido una infancia llena de burlas, golpes y malos tratos; Jimin creía que era era la persona más horrible del mundo. Recibe a diario todo tipo de acoso y demás; solo por un simple hecho, le gustan los chicos. En uno de sus tantos castig...