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Jungkook solo corrió sin mirar atrás, no quería volver a ver a Taehyung, le daba miedo el simple hecho de que esté al frente suyo porque creía que volvería a pasar lo mismo que el viernes.

Sus piernas se movían casi automáticamente; su cuerpo estaba temblando completamente y sus ojitos comenzaban a arder un poco. Nunca antes se había sentido así, siempre que lo molestaban a él no le importaba porque sabía que era mucho mejor que aquellas personas que lo criticaban solo porque no tenían nada más que hacer; pero esta vez era diferente.

Tae era su amigo, prácticamente le había contado toda su vida y tenía la confianza de aquel alfa demasiado ganada; nunca creyó que fuera él quien más daño le haría.
Tal vez sonaba como un exagerado, pero, ¿Cómo se debe reaccionar si de la nada aquella persona que considerabas un gran amigo te dice que te alejes para siempre de él y además de eso, te empuja a propósito para que te lastimes y además no te ayuda en lo más mínimo?

No sabía qué hacer, seguía sin entender qué rayos había hecho mal; si todo estaba bien hace unos días, ¿En qué la había jodido?

Oyó entonces unos pasos acelerados justo detrás de él, giró la cabeza y se encontró con su hyung corriendo para ayudarle, no supo cómo reaccionar así que sus piernas le comenzaron a fallar y poco a poco fue dejando de correr, perdiendo velocidad, hasta que por fin se quedó estático en un solo lugar. Elevaba sus hombros en señal de que estaba nervioso y sus manos tiritaban demasiado.

Yoongi no se detuvo por nada, solo corrió tras su mejor amigo; y al ver que éste se detuvo, entonces él también paró y comenzó a hacerle miles de preguntas, estaba preocupado por la razón por la cual él había corrido despavorido como si hubiera visto a la mismísima Llorona.

— Mierda Kookie, ¿Qué fue lo que pasó? ¿Te encuentras bien?.— Preguntó algo agitado pero el menor seguía dándole la espalda inmóvil; el alfa se acercó y colocó al frente para así poder ver sus expresiones, se atemorizó un poco al verlo así — ¿Jungkook?

Quería responderle pero sus pensamientos le hacían una mala pasada; solo recordaba el rostro serio de Taehyung y se sentía diminuto. Hizo nuevamente el intento de hablar, su voz se había ido casi en su totalidad; sentía su rostro frío y le costaba algo de trabajo respirar.

— Y-Yo... Yoongi...— Le llamó con la poca calma que tenía — Que no m-me haga nada... por favor...— Cerró sus ojos con fuerza, como si de esa manera se librara de todo aquel mal trago

— ¿De qué hablas?.— Se comenzaba a frustrar consigo mismo debido a que no sabía cómo ayudarle — No te entiendo.— No tenía idea de qué rayos hacer, nunca le había pasado eso con Kook antes, era la primera vez que él se ponía así de pronto; solo se acercó a paso lento, teniendo algo de miedo de asustar al menor, y cuando estuvo lo suficientemente cerca trató de colocar una mano en su hombro para acercarlo y abrazarlo 

Se atemorizó al sentir una mano encima de él, se apartó de inmediato y levantó la mirada, notó a su hyung con su rostro reflejante de preocupación y entonces logró conseguir algo de calma dentro suyo; no lo pensó dos veces y se abalanzó para abrazarlo y esconderse en su pecho.

— Hyung, que no me haga nada...— Sollozó con temor

— Tranquilo Kook, estoy aquí, nadie te hará daño

— Que no me vuelva a lastimar.— Continuaba temblando contra el pecho de su mejor amigo

— Nadie te hará nada.—  Sonrió para calmarlo

— ¿Seguro...?.— Preguntó dubitativo

— Tranquilo ¿Si? No tienes que correr a esconderte de nada ni de nadie porque no dejaré que te lastimen

Learning To Love Myself [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora