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Taehyung miró a Kook con algo de desconfianza, si él había ayudado a Jimin quería decir que no era tan malo después de todo, pero en ese momento su alfa lo recriminó diciéndole que no se deje fiar de aquella actitud.

Ahora de nuevo tenía ese conflicto en menta, ¿Le debía de creer a su alfa o no? no tenía idea.
Era literalmente confiar en Jungkook o confiar en sus instintos y Tae tenía su mente tan jodida que no podía pensar con claridad su respuesta; lo único que sabía es que solo por ese momento estaba muy agradecido con él por haber ayudado a su mejor amigo.

— No es nada hyung... Yo estoy feliz de haber podido ayudar con algo.— Dijo el menor con una tímida sonrisita

Esa maldita sonrisa...

Su lobo se enojaba por verla, se enojaba por ver aquella sonrisa por lo hermosa que era, se enojaba porque él no era el motivo por el cual Jungkook estaba sonriendo.

Por esa misma razón le dijo a Taehyung que no se deje seducir por un simple gesto, solo lo hacía confundir para que cambie su manera de pensar y eso no podía ocurrir.

Suspiró exhausto de pelearse consigo mismo mentalmente, sentía que necesitaba darse un tiempo con su lobo si es que eso era posible; solo sabía que necesitaba los consejos de alguien en especial.

Su abuelita.

Pensaba que tal vez luego de clases podría ir a su casa a visitarla y así oir sus miles de consejos, ella era la mejor persona del mundo para él; amaba pasar tiempo con ella.
Pero mientras tanto supuso que debía de tener estabilidad, así que como en ese momento se encontraba muy indeciso, decidió irse del lugar como un niño asustadizo, volvió junto al resto de chicos con el profesor, quien estaba dando muchos sermones para todos.

Kookie por su lado, se sintió un poquito mejor al oir el agradecimiento, de todas maneras eso no era ninguna disculpa de su parte pero él pensaba que por lo menos no lo odiaba tanto como creía. Seguía sin saber qué es lo que había hecho mal, lo único que quería era que todo vuelva a ser como antes, el Taehyung sonriente que conocía, el Taehyung que siempre lo llenaba de mimos y lo protegía, aquel chico que hacía lo que fuera con tal de verlo sonreir.
Añoraba demasiado esa parte de él.

— Jungkookie.— Lo llamó el mayor

— ¿Sí hyung? 

— ¿Ha habido alguna pelea entre Taehyung y tú que no me has contado?

— Eh yo...— No sabía qué más decir

— Mira, te diré algo ¿De acuerdo?

—Claro, lo escucho 

— En una amistad siempre hay uno que otro conflicto, algunos los soluciona el tiempo y otros tienen que ser reparados por la persona que lo comenzó, pero si quien comenzó no se disculpa solo hay dos opciones, o está enojado esperando a que tú te disculpes o simplemente nunca fue tu amigo y está dando su verdadero rostro

Se quedó pensando en todo lo que le dijo
¿Él debía de disculparse con Taehyung? Pero si fue él quien comenzó con todo empujándolo de la nada.

Era extraño; sabía que su amigo siempre había sido un tanto raro pero esta vez su manera de actuar había exedido los límites de la extrañez y rareza

— Hyung... ¿Acaso yo he hecho algo malo?.— Sentía culpa rodeándole completamente y ni siquiera sabía por qué, él no había hecho nada malo, lo único que hacía era estar con sus amigos todo el tiempo

— Para nada, tú tienes un corazón puro y noble, ¿Por qué me lo preguntas?

— Creo que Taehyung se enojó conmigo por algo que hice pero yo no sé qué fue.— Hizo un puchero, realmente quería que todo esto fuera una broma de mal gusto

Learning To Love Myself [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora