048

50 14 7
                                    

El aroma fuerte a fresas y chocolate inundaba la habitación, junto con leves quejidos del omega y una música motivante resonando por todo el lugar.

— ¡Mucho ejercicio! ¡Mucho ejercicio!

Se animaba a sí mismo.

Continuó viendo el video de YouTube de rutinas fuertes mientras seguía cada instrucción al pie de la letra.

Con esta ya iban 3 horas seguidas, sus piernas dolían mucho y al momento de sentir que podría desplomarse en cualquier momento debido a la falta de fuerza, supo que ya había tenido suficiente por hoy, o al menos hasta que vuelva a recobrar las energías.

Cambió de video a uno de un canal exclusivo de dietas que había encontrado mientras vagaba, según eso, el almuerzo de hoy debía ser una manzana, un huevo cocido y mucha mucha agua.

Fue a su nevera por la fruta y se la comió más rápido de lo previsto, su estómago aún rugía un poco puesto que eran las 5:00 pm y eso fue lo único que había comido desde que se levantó, pero no podía darse el lujo de comer ni siquiera un durazno porque tenía que seguir al pie de la letra el video.

Llenó su panza con agua hasta sentir que no podía beber más, le daba gracia que al caminar pudiera oír el agua retumbando en su estómago pero era algo normal debido a las cantidades de líquido.

Fue nuevamente a su habitación; debía de ordenar todo el desastre.

Taehyung le había regalado un tapete para hacer ejercicio que le ayudó mucho, pero luego de su gran sesión de abdominales, estaba lleno de sudor al igual que él.
Sacó la lengua con un poco de asco y se decidió a lavarlo, de esta manera también pasarían unos minutos para que su pancita reposara y pudiera darse un buen baño.

Al dejar todo limpio y ordenado en su habitación, escondió aquel tapete en el fondo de su closet para que su madre no lo encontrara, sacó una toalla y fue directo a la ducha.

Limpió bien su cuerpecito, se lavó el cabello muy bien hasta que quedara brillante y sedoso para luego colocarse la toalla en la cintura y salir de la ducha.

Vio su cuerpo en el espejo por reflejo, solo podía pensar que pronto sus mejillas gordas desaparecían, que sus manos dejarían de parecer las de un niño de cinco años y que pronto tendría abdominales, pensaba en todo eso y se animaba a sí mismo para seguir con todo.

Giró un poco su tronco para ver las heridas de su espalda.
A pesar de que haya pasado mucho tiempo, aún se notaban rasgos de los correazos que recibió y las quemaduras habían mejorado muchísimo. Se aplicó la medicina natural que encontró en internet y se acostó en su cama boca abajo para descansar un poco.

Hoy cumplía una semanita con su nueva rutina.

Sí, su cuerpo dolía.

A veces sus piernas temblaban y no podía caminar bien.

Su estómago rugía la mayor parte del tiempo.

Se mareaba mucho más que antes.

Tenía que engañar a Namjoon diciéndole que ya había comido.

Pero ¡Hey!
Iba a adelgazar, eso vale la pena ¿No?

Pasó varios minutos pensando en lo que iba a poder vestir cuando baje unos kilos, y cuando se dio cuenta ya se había secado el medicamento.
Se puso de pie, se vistió y se abrigó.

Lo que más le dolía era tener que ocultarle cosas a su hermano, pero sabía que si le contaba lo que hacía le iba a ir muy mal.

Siempre hacia ejercicios cuando Namjoon se quedaba en clases por actividades extracurriculares, cuando él estaba dormido o cuando estudiaba muy concentrado.

Learning To Love Myself [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora