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Jungkook estaba contento y nervioso a la vez, desde hace algún tiempo que le quería dar la noticia a Jimin pero no se animaba, tenía algo de miedo por su reacción, es por eso que solo hablaba de aquel tema con Yoongi.

Sabía que él le daba ánimos y le decía que todo iba a salir genial, pero aún así no podía evitar sentirse muy asustado.
Es decir, habían pasado dos años y recién estaba descubriendo que sus sentimientos eran más que una simple amistad.

Kookie no sabía muy bien si lo que sentía era amor, admiración, o algo más; nunca se había cuestionado qué era lo que sentía hacia aquel alfa que le gustaba.
Solo era un chico que no estaba seguro de su sexualidad aún.

Recordaba muy bien que cuando pequeño le gustaron varias niñas de su clase; nunca tuvo ningún tipo de atracción hacia un chico; no tenía nada en contra, es solo que nunca pensó que a él podrían gustarle de manera romántica los chicos.

Hasta que lo conoció a él.

Era aún muy pequeño, recién era un adolescente que comenzaba a entender más acerca de sí mismo; pero tenía actitudes infantiles referentes a que le seguía gustando mucho jugar y hacer la clase de cosas que los chicos de su edad estaban dejando de hacer.

Se sentía algo incomprendido, si quería jugar por ejemplo a las escondidas, iba con sus amigos para decirles y ellos solo le decían que no tenían 6 años para jugar a eso o que preferían estar en su celular a jugar esa clase de cosas porque "no es para niños grandes".

Vaya tontería; ¿Quién dice a qué edad debes dejar de jugar algo? ¿Quién dice que cuando seas mayor debes dejar de lado esas cosas?

Jungkook pensaba que tal vez era muy inmaduro para su edad y debía de pensar en "cosas de niños grandes" como tener citas, conseguir pareja, salir a fiestas, etc.

Pero nadie podía cambiar su manera de pensar, él solo fingía delante de sus amigos tener actitudes similares a ellos pero cuando estaba solo era cuando por fin podía ser él mismo.
Lo malo es que, al ser hijo único, no tenía mayor compañía para sus juegos.
Sus papás a veces le acompañaban pero obviamente ellos tenían que trabajar y Kook se sentía un poco solo la mayor parte del tiempo.

¿Es malo pensar que no quieres crecer? ¿Es malo querer quedarte un poco más en la niñez para ser feliz?

Siempre era lo mismo, hasta que decidió hacer un cambio en una de sus vacaciones de verano, se dijo a sí mismo que debía ser un poco más sociable así que se armó de valor y le pidió a sus padres poder asistir a algún campamento en ese tiempo.
Ellos no se negaron, sabían que su hijo estaba creciendo y quería conocer gente nueva así que le dieron el permiso de asistir a aquel curso.

El omega nunca se había sentido tan feliz, recordaba guardar varias cosas en su mochila incluídos algunas cosas para jugar allá. Estaba muy entusiasmado porque sabía que podía convivir con personas que pensaran igual que él.

Lo malo fue cuando llegó.

El recuerdo era muy claro; estaba con un papel buscando la cabaña que se le había asignado cuando varios chicos mucho mayores que él se acercaron y comenzaron a amenazarlo y asustarlo, no podía hacer nada contra ellos.

Luego de haberlo lastimado simplemente se fueron, Kook se quedó en el piso debido al dolor hasta que dos chicos se acercaron a ayudarle, dos omegas para ser exactos, y justamente eran con quienes se iba a quedar.

Jimin y Jin lo ayudaron y dentro de poco se volvieron muy amigos, pero uno de ellos quería hacerle una broma al hermano del otro, sonaba muy raro pero después de todo decidieron hacerlo.
Iban a tirarle un balde de agua fría cuando se levante y fueron a su cabaña para hacer le mecanismo y ahí conoció a tres alfas más.

Learning To Love Myself [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora