Buscando el amor

Sorpresa

Piper

No sé en qué momento Alex estrelló su boca con la mía y me hizo caminar de espaldas hasta dejarme sentada en el filo de la mesa donde hasta hace poco estábamos todos reunidos. Ella está en medio de mis piernas, me besa apasionadamente, acaricia mi rostro, pide permiso con su lengua y yo accedo, el beso se torna intenso, tomo su cintura y la presiono a mi cuerpo. Hay deseo, excitación, calor, quisiera desnudarla aquí mismo y hacerla mía, pero no puedo, estamos en su empresa y alguien puede vernos.

Alex baja la intensidad del beso y lo termina, luego apega su frente a la mía, estoy empezando a creer que es algo que le gusta hacer mucho. Tiene sus ojos cerrados, lanza un largo suspiro y habla.

Alex: De todos los lugares en los que pensé volver a verte jamás imaginé que fuera este, no sé si es el destino o si el mundo es tan pequeño. -Abre sus ojos y acaricia mis labios con su pulgar-. Me alegra verte, extrañaba estos labios, extrañaba tus miradas, tu rostro... Te vi tensa en la reunión, estabas ida, ¿te preocupa algo? ¿prefieres que no seamos nosotros los que levantemos tu hotel? No quiero incomodarte, si deseas podemos disolver el contrato, estamos a tiempo, tenemos 48 horas para...

Piper: Alex! -Tomo su rostro con mis manos- Estoy un poco sorprendida por todo esto, tampoco pensé que tú y empresa Vause fueran lo mismo, nunca hablamos de esto, apenas mencionamos nuestros nombres cuando nos conocimos. No me incomoda que seas tú la que trabaje en nuestro hotel; al contrario, me encantaría ver reflejado tu trabajo en algo mío, sé lo profesionales que son y el talento que tienes como arquitecta, no vamos a disolver nada, porque nosotros no sabíamos que nuestras empresas se estaban asociando.

-Bajo mis manos a su cintura y ella rodea mi cuello- También te he extrañado, he querido llamarte, pero no quiero parecer una desquiciada, extrañaba tus besos, extrañaba esos ojos verdes.

Alex: Tú puedes llamarme cuando quieras, rubia.

Ahora tenemos un pretexto para vernos, me parece increíble que vayamos a trabajar juntas. -Vuelve a besarme. -Lamento mucho no haber salido a cenar, pero en realidad tenía que ver a mi mamá. Espero la cita siga en pie porque muero por hacer muchas cosas contigo. -La Alex de hoy me sorprende mucho, no se parece en nada a la Alex que conocí hace tres semanas, es más suelta, más expresiva y quisiera creer que soy yo la que la pone así-.

Piper: La cena siga en pie, ni creas que te vas a escapar de mí. Espero que esas cosas que te mueres por hacer conmigo no sean tan malas. -Le doy un beso y sonrío pícaramente-. Ahora debo irme, tengo que hablar con mi papá, estoy segura que me va a peguntar de dónde te conozco-.

Alex: ¿Le vas a decir?

Piper: Entre él y yo no hay secretos. ¿Te parece si cenamos mañana?

Alex: Mañana será, muero por esa cena.

Nos damos otro beso, bajo mis manos por sus caderas y ella acaricia mi cintura. Todo es intenso y cuando estoy por separarme alguien abre la puerta, es una mujer pelirroja, nos mira y enseguida veo la furia en su rostro. Intenta caminar hacia mí, pero Alex la detiene. Luego entra Nicky y no sé qué pasa.

Alex: ¿Qué carajo haces aquí, Zelda?  -Entonces reacciono y caigo en cuenta que es la ex de Alex. Sé lo que vendrá a continuación y no es nada bueno-

Zelda: Así que esta es la mujerzuela por la que me estás cambiando. ¿De qué antro la sacaste? ¿En qué cabaret la encontraste? -Me lleno de rabia e intento caminar hacia a ella para responder a sus ofensas, pero Alex se pone en medio de las dos-.

Alex: Eres increíble, Zelda. Después de lo que hiciste vienes a decirme todas estas cosas, no tienes nada que hacer acá y tampoco tienes que ofenderla a ella. No la conoces, pero puedo asegurarte que es más mujer que tú. -El rostro de Zelda luce desencajado por el comentario de Alex y en menos de lo que me imagino se lanza a mí para golpearme, Alex y Nicky la detienen y alejan-.