Buscando el amor

Del paraíso al infierno

Alex

 ¿A quién se le ocurre huir a Hawái después de una pequeña pelea?

Porque eso fue lo que Piper hizo: huir de mí luego del desafortunado encuentro que tuvimos en el estacionamiento de aquel hotel.

Me miro y no me reconozco, por ninguna otra mujer había hecho lo que estoy haciendo por esta rubia que le ha dado un vuelco a mi vida. Nadie me había desestabilizado tanto como ella.

Me subí en el primer avión que salió con destino a esta maravillosa isla y me importó un poco dejar la empresa y los compromisos que tenía.

Después del accidentado recibimiento que tuve en la mansión de los Chapman y de decirnos algunas cosas con Piper, ahora me encuentro encima de ella haciéndole la pregunta que hace unas semanas ella me hizo y que respondí de la peor forma.

Alex: Pipes

Piper: Mmmm -Se la escucha tan relajada-

Alex: ¿Quieres ser mi novia?

Nos quedamos en silencio por varios minutos, yo estaba con mi rostro en su cuello y ella jugaba con sus dedos en mi espalda. En un acto reflejo me dejó debajo de ella y me miró incrédula, sorprendida por lo que le había preguntado, tenía miedo de su respuesta, miedo de que se vengara de mí por mi comportamiento con ella. Entonces decidí hablar...

Alex: Si no quieres está bien, entenderé tu posición y seguro mereceré tu respuesta negativa. Perdó....

Piper: ¿Qué me has dicho? -Lo que dijo me descolocó un poco, no sabía si volverle a preguntar o si dejar las cosas así...-

Alex: Olvídalo, Piper. No quise incomodarte...

Piper: Sí, quiero ser tu novia... -Una sonrisa se dibujó en mi rostro, luego tomé sus mejillas y le di un beso corto... -Pero antes quisiera saber qué te hizo cambiar de opinión, porque hace unos días tenías miedo de iniciar una nueva relación y ahora me pides que sea tu novia-.

Alex: Hace poco te dije que verte con alguien más me llenó de celos y temí perderte, aunque sabía que no te tenía como yo quería. -Le di un beso corto- Piper, desde el primer encuentro sentí algo por ti, pero soy tan egoísta que no acepto las cosas a la primera. El día que me pediste que fuera tu novia tuve miedo, miedo a que me hicieran daño otra vez, a que mis ilusiones se fueran al piso, intenté tapar mis sentimientos con el sexo, pero después me di cuenta que contigo era más que eso, siempre hicimos el amor. -Me besó y luego se apartó de mí, nos acomodamos una a lado de la otra, con nuestras manos cruzadas y mirándonos fijamente- Es muy pronto para decir un "te amo", pero ten por seguro que te quiero, que eres importante para mí y esa es la gran razón por la que estoy acá, vine a buscarte sin importarme nada y he decidido lanzarme al vacío porque sé que tú estarás esperándome para rescatarme y no dejarme hundir, eres una mujer diferente, lo sé, lo siento, eres hermosa, tienes unas miradas que se han convertido en mi debilidad desde que nuestros caminos se cruzaron, lo único que te pido es que siempre hablemos con la verdad, por más dolorosa que sea; que no haya secretos entre las dos... Piper, déjame demostrarte lo feliz que puedes ser a mi lado. -Ella estaba con sus ojitos llenos de lágrimas, me abrazó y me besó-.

Piper: Todo esto me parece increíble, mi corazón está saltando de felicidad, vine con la intención de olvidarte y ahora estás aquí, en Hawái y en mi cama, diciendo tantas cosas lindas, cosas que no creí escucharlas. Alex, desde el día uno te metiste en mi cabeza y sé que tienes miedo de que te fallen otra vez, pero te prometo que haré lo posible para no lastimarte, quiero hacerte feliz, eres hermosa, inteligente, buena persona. Sigo sin creer todo esto...