Alex Vause, hermosa, inteligente, correcta, perfecta, ella no da segundas oportunidades; enamorada de quien, cree, es el amor de su vida. 27 años. Es fiel, entregada. Es, quizás, el tipo de mujer que cualquier persona quisiera; sin embargo, tiene un...
Sigo firmando documentos, pensando en lo ajetreado que será mi día. Observo el reloj de pared y veo que ya es la hora de la reunión con los Chapman, una familia reconocida por la cadena de hoteles que posee. Es un buen negocio y tengo que mostrar mis mejores armas para quedarme con el diseño de los planos del gran hotel que quieren levantar.
Antes de salir reviso mi vestimenta y decido llamar a Zelda.
Llamada...
Alex: Hola, cariño.
Zelda: Amor, hola, ¿cómo te fue?, ¿me has extrañado? -dice ella con un toque sensual-
Alex: No te imaginas cuánto, te quiero.
Zelda: Yo más. Estaba pensando que quizás mañana podríamos quedarnos en casa, pedir una deliciosa cena y celebrar en privado nuestro primer año juntas, ¿qué opinas?
Alex: Lo que tú quieras, cariño, lo que tú quieras. Encárgate de todo y yo estaré a la hora que me digas. Te dejo porque debo ingresar a una reunión importante. Te quiero.
Zelda: Te amo. -Finaliza la llamada y me quedo pensando en la propuesta que quiero hacerle mañana a ella. En cuanto pueda saldré a comprar el anillo de compromiso...-
Salgo de oficina con una gran sonrisa, Nicky se acerca y me dice que el señor Bill Chapman y otros inversionistas ya están esperándome. Me dirijo a la sala de reuniones y pido café para todos.
Entro a la sala y todos los que están presentes se levantan y me saludan con mucha caballerosidad. Les sonrío y les pido que tomen asiento.
Alex: Qué gusto tenerlo por acá, señor Chapman.
Bill: El gusto es nuestro, señorita Vause. Espero obtener buenos frutos de esta reunión.
Alex: Usted dirá.
Bill: Bien. Estamos interesados en la construcción de un hotel cinco estrellas en Malibú, y nada mejor que contar con la experiencia de una empresa como la suya para llevar adelante los planos y todo en lo que a arquitectura se refiere. -Confieso que me da orgullo que una empresa como la de los Chapman tenga un buen concepto de nosotros-
Alex: No veo problema de que seamos los arquitectos de su gran hotel. Cuento con un gran equipo y si se lleva adelante esta negociación, le doy mi palabra que veremos un gran resultado.
Bill: No lo dudo. Entonces no se diga más. Qué le parece si nuestros departamentos legales se encargan de los alcances de los contratos y empezamos a trabajar. -Bill me sorprende y creo que el negocio ha sido más fácil de lo que me imaginé-.
Alex: Me parece perfecto. Aunque cuento con un gran equipo, estaré al frente de todos los planos. Es una placer hacer negocios con usted, señor Chapman.
Bill: Por favor, llámeme Bill. Yo también creo que haremos un gran equipo. Tengo que decir que mi hija, que no pudo venir hoy porque precisamente está en los terrenos en donde pensamos levantar el hotel, es la que estará al frente de todo lo relacionado con la obra. ¿Le parece si volvemos a reunirmos en dos semanas y la conoce?
Alex: Por supuesto. Espero la reunión y le diré a mi asistente que se comunique con la suya para la hora de la reunión. Y, Bill, por favor llámeme Alex.
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