Alex Vause, hermosa, inteligente, correcta, perfecta, ella no da segundas oportunidades; enamorada de quien, cree, es el amor de su vida. 27 años. Es fiel, entregada. Es, quizás, el tipo de mujer que cualquier persona quisiera; sin embargo, tiene un...
Alex es lo más cercano que tengo a una hermana. Desde que nos conocimos en la universidad, gracias a Lorna, congeniamos. Fue como "amor a primera vista". La quiero y sé que me quiere, aunque se esfuerce por demostrar lo contrario.
Por eso me duele todo lo que está pasando. Cuando Alex descubrió que Zelda la engañaba se sintió mal, pero no porque la amaba, de eso estoy segura, sino porque su ego salió lastimado. Sin embargo, con Piper todo es distinto. Mi hermana se enamoró perdidamente de esa rubia.
Alex siempre fue una casanova, no había mujer que se le resistiera, su sensualidad, belleza e inteligencia siempre han sido sus "armas secretas" para alborotar a cualquier chica que se le cruce en el camino, aunque esa sea hetero. Es entendible que Piper haya caído en sus redes.
Sin embargo, pese a su fama de "Don Juan", Alex siempre fue fiel. Cuando tuvo una relación la respetó, por eso me cuesta aceptar lo que pasó con la rubia, la única mujer que la ha valorado por lo que es y no por lo que tiene.
No sé con qué intención llegó Zelda a su oficina, ella asegura que fue a pedirle perdón por lo perra que se comportó, pero yo no sé si creerle. Estoy segura de que Alex ya no siente nada por ella y que lo que pasó fue un acto de confusión o debilidad. Sea lo que sea, fue suficiente para destruir la confianza de Piper.
Tengo que ayudar a Alex a recuperar a su rubia, es hora de pagarle a mi amiga todo lo que ha hecho por mí. Ella me protegió cuando mis padres decidieron dejarme en la calle por mi adicción a las drogas. Alex fue quien me tendió la mano, me ayudó a la levantarme y me dio trabajo. Mi morena siempre ha querido que yo sea su socia, pero prefiero quedarme como su asistente, aunque parezca un puesto menor, sé que desde allí le colaboro más.
Hace tres meses que fuimos a la casa de los Chapman en busca de Piper. Luego de la conversación que ambas tuvieron Alex salió derrotada y, como ella dice, "muerta en vida". Pasó una semana bebiendo y llorando y evitando ir a la oficina. Era como un zombie y me dolía no poder hacer nada más por ella.
Sin embargo, hubo un lunes que decidió levantarse de cama y salir al trabajo, llegó a la empresa muy demacrada y seria, me dolió verla así, pero evité decirle algo, pues en el fondo me alegraba que haya decidido hacerse cargo de lo que es suyo.
Desde entonces se ha metido de lleno a su negocio. La mayoría de los proyectos se los ha dado a Lorna y ella se ha quedado con uno en especial: el hotel de Piper. Le ha puesto mucho empeño a esa obra, ha hecho lo posible para que no se le escape ningún detalle. Creo que es una forma de sentir cerca a su gran amor. Sus viajes a Malibú han sido constante, aunque siempre que llega de allá viene derrotada, pues fue en ese lugar donde conoció a la rubia.
El hotel está a punto de inaugurarse, pero Alex ha decido que no estará presente en ese evento. Quiere evitar a toda costa encontrarse con Piper.
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