¿Dónde estás?

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Alex

La cena con mis suegros resultó mejor de lo que esperaba. Carol y Bill se portaron a la altura y yo estoy más que feliz por eso.
Amo a Piper y sé que el haberme presentado como su novia es un paso para el avance de esta relación que no quiero que acabe nunca, porque con ella me siento bien, porque me hace feliz, porque es mi otra mitad, porque es la parte del rompecabezas que le faltaba a mi vida. La amo tan irracionalmente que el solo hecho de pensar que podría perderla me aterra.

Esta noche he decidido pasarla bien con mi rubia y mis amigas. Paso por ella a su departamento y cuando la veo me deja anonadada con su belleza. Piper es tan natural que hasta con una pijama se ve hermosa, pero hoy la veo más bella de lo normal.
La tomo de la mano y la llevo hasta el carro para ir al bar donde nos hemos quedado de ver con Nicky y Lorna. Cuando llegamos las saludamos y conversamos un poco, el bar luce bien, decidimos con Nicky ir hasta la barra para pedir unos tragos para nosotras y nuestras chicas...

Nicky: Y entonces, ¿Cómo te fue con tus suegros?

Alex: Me aman -Sonreí tontamente-

Nicky: Aún no puedo creer que Chapman te atrapara...

Alex: Ya deberías creerlo, y ella no me atrapó, me enamoró. La amo, Nicky, anoche cuando me presentó con sus padres estaba tan feliz que daría la vida por hacerla sonreír siempre.

Nicky: Estás oficialmente muerta, hermana. Estoy llegando a pensar que Chapman es muy buena en la cama...

Alex: Sí, sí que lo es, pero no solo eso fue lo que me atrapó, dices tú... -Nos giramos a la barra y pedimos los tragos, cuando estábamos por irnos sentí el peso de una mirada sobre mí, la busqué y la encontré, mi cuerpo se tensó, Zelda me sonrió y luego se giró para abrazar y besar a una mujer, la misma por la que me dejó. Sentí rabia porque enseguida me invadieron recuerdos de aquella noche cuando las encontré en mi cama, tomé el trago de vodka y pedí otro, volví a tomarlo y decidí que tenía que seguir mirándolas, aún me pregunto porqué Zelda me hizo esto, porqué se burló de mí, Nicky se dio cuenta de todo y me tomó del brazo, me pidió ir con nuestras chicas, pero yo desistí-

Nicky: Vamos Alex... no me hagas pensar que todavía te importa esa imbécil...

Alex: Aún no entiendo porqué me dejó y porqué me engañó de una forma tan... -Suspiré-

Nicky: Porque nunca te amó y porque es una idiota que no merece nada de ti... -Nicky se molestó y yo lo único que hice fue beber otro trago- Vamos donde las chicas y no sigas bebiendo así-

Alex: Ándate, déjame aquí y retén a Piper, no quiero que venga...

Nicky: ¿Te estás escuchando? Hace poco me hablabas de Piper y de tu amor hacia ella, y ahora estás aquí sin querer irte y, por si fuera poco, me pides que la retenga. ¿Qué te pasa? ¿Tan cogida de los ovarios tiene Zelda todavía?

Alex: No hables estupideces, por ella lo único que siento es odio.

Nicky: ¿De verdad? Porque yo percibo otra cosa, ahora vamos porque no quiero estar en tus zapatos cuando Piper se entere te has quedado acá para estar observando a tu ex...

Tomo un trago y pido otro, decido marcharme donde está mi novia, aunque no sé cómo reaccionar delante de ella porque el mal humor me invade... No entiendo porqué ver a Zelda me ha puesto así .
¿La sigo amando? Claro que no, de hecho creo que nunca la amé.
¿Estoy dolida? Claro que sí, porque me dio en el orgullo.
Trato de respirar y tranquilizarme para que no se desate una guerra con Piper, cojo los tragos y estoy por marcharme cuando un grupo de chicas, un poco mareadas, nos intercepta... Y debo decir que no están nada mal, pero ninguna como mi rubia...
Una de ellas, la más atrevida, se presenta como Romina y trata de hablarme al oído...

Buscando el amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora