Estrella Fugaz

0. Bastián Black

¿Bastian Black?

¿Quién no sabía quién era el? todo el mundo hablaba de él, tendrías que haber vivido en una cueva los últimos ocho años para no saber quién es; sus fotos están en todas partes, por que literalmente es como:

Prendes la televisión, esta el ahí.
Escuchas la radio, el esta ahí.
Entras a Instagram, el esta ahí.
Vas a bailar con tus amigas, su voz esta ahí.
Vas por un café, el es el tema de conversación.
Entras al baño a darte una ducha después de un día largo, pues… el no esta ahí.

Es casi imposible escapar de Bastian Black.

¿Qué si soy una fan?

Claro que no, puede que me guste una que otra canción de él, pero no es para tanto, nunca he sido una fan dedicada de alguien o algo. Y sinceramente nunca entendí el fanatismo extremo que tiene una persona que las lleva a averiguar hasta las cosas más banales de alguien  que no conocen y que probablemente nunca en su vida lo harán.

Bueno… excepto en mi adolescencia donde mis hormonas estaban en plena revolución y acosaba hasta a mi vecino sexi, tranquilos que eso mentira, nunca tuve un vecino sexi. Pero si tuve mi revolución hormonal donde fui fan de alguien, pero nunca me fui a un extremo tan radical.

Aunque no puedo negar que Bastián es el sueño de toda adolescente.

Y lo digo yo, que ahora mismo lo estoy viendo en una tienda de objetos pecaminosos.

No. Puede. Ser, ¿nuestra estrella favorita en una tienda como esa? Dejo de tomar mi malteada para sacar mi teléfono de mi bolso. Quien diría que en mi día libre conseguiría una nota, disimuladamente con mi celular le tomo unas fotos entrando a la tienda.

No puedo creer que crea que con un sombrero ridículo y unas gafas de sol piense que las personas no lo reconocerán, por si no se da cuenta, vestido de esa manera llama mucho más la atención que estando al natural. Y yo lo reconocí, aunque ese es mi trabajo, soy periodista y fotos de la estrella del momento entrando en una Sex Shop de seguro me dará buenos billetes.

Me hago una cola de caballo, y tiro a un contenedor de basura mi envase de la malteada, mientras para el mundo exterior estoy lista para “sacarme selfies” yo tengo lista mi cámara para captar a nuestra estrella saliendo de un lugar así, espero unos minutos apoyada en la pared de mi cafetería favorita hasta que Bastian finalmente sale.

Y es justo en ese momento cuando empiezo a sacar las fotos, Bastian sale con una bolsa negra un tanto grande y mira a su alrededor luciendo culpable y tratando de encontrar a alguien que lo esté viendo, pero no hay nadie a acepción de mi, que a simple vista solo soy una chica que esta  tomándose unas fotos, y así es como Bastian Black termina caminando con la vista baja y pasos apresurados…

Actitud sospechosa, ¿con quien se estará planeando encontrar? Mi instinto de periodista me llama y yo contesto. Así es como comienzo a seguirlo por el centro comercial, trato de esconderme cada vez que creo que me notará y tomo fotos de vez en cuando, mientras lo sigo hasta el ascensor.

De seguro que va al estacionamiento, así que guardo mi teléfono lo más rápido posible y tratando de evitar reflejar una actitud sospechosa me meto a el mismo ascensor que el.

—Buen día — saludo con una sonrisa amigable, somos los únicos en el ascensor; el esta en una esquina con los brazos cruzados y solo me devuelve un asentimiento de cabeza como saludo.

» No esta haciendo sol como para usar el sombrero — me hago la burla mientras las puertas se cierran ¿Qué? Tengo que disfrutar burlándome  un poco de las actitudes paranoicas de los famosos, pero el solo se encoje de hombros.

—Soy alérgico al sol — dice con una voz extraña, una voz que es mucho más gruesa de la que alguna vez escuché en alguna de sus entrevistas.

—A bueno, pero para eso hay bloqueadores solares especiales que son para no andar como una tortuga por el mundo  – continuó burlándome. Y es cuando el alza la bolsa negra en un gesto.

—Lo acabo de comprar.

Y quiero reírme por que estoy segura de que ahí lleva de todo menos bloqueador solar.

Pero me contengo y al mismo tiempo el ascensor llega a su destino.

—Bueno, adiós — digo mientras me alejo caminando tranquilamente a “mi auto”, en el camino saco mi celular y actúo como si estuviera viendo mis redes sociales, me detengo junto a un auto gris, que obviamente no es mío, ya que ni auto tengo y desde ahí lo vigilo, observo como se saca su sombrero revolviendo su cabello negro  y también se deshace de esas horribles gafas oscuras,  tomo otra foto, dejando en claro de que es el.

Esta nota va estar genial… o lo talvez lo hubiera sido si al guardar mi teléfono antes de entrar al ascensor el flash no se hubiera encendido.

Pero lo hizo y al sacar la foto el sonido del flash se escucha por todo el parqueo.

Y Bastian inmediatamente me mira alarmado para luego regalarme una de sus encantadoras sonrisas.