Afrodita
-No olvides comprar todo lo que esta en la lista y si ves alguna otra cosa interesante, lo compras - la distraída voz de Angie me resuena en el oído, doy un gesto afirmativo con mi cabeza mientras volteo los ojos, lo hago a pesar de que ella no me ve, es más creo que ese es el motivo por el que lo hago.
-No te preocupes, ve y vuelve con las personas a las que rompiste el corazón - me despido antes de colgar, Angie esta en una convención... feria... o lo que sea que tenga que ver con sus libros, ella está muy estresada ultimadamente y no creo que sea solo por la boda, total que ni siquiera es ella quien se esta casando, es más creo que nunca lo hará, arrugo la nariz pensando en que momento cambió tanto mi amiga.
¿Dónde quedó esa chica que creía en el amor? ¿Qué creía que se debía estar virgen y pura hasta el matrimonio? No se que pasó, supongo que fue un cambio progresivo y muy sutil, solo se que ahora ella ya no es tan inocente y creo que hasta a experimentado muchas más cosas que yo y Opal juntas, tampoco es que nuestras experiencias sean muy difíciles de superar.
Entro a la Sex Shop del centro comercial, nunca había entrado a una tienda de "objetos pecaminosos", pero admito que todo se ve bastante interesante, hay otras tres personas en la tienda, las tres están con la cabeza gacha y evitando el contacto visual, sonrio un poco ante la actitud.
Una hora después tengo todo lo de la lista y unas cuantas cosas extras más, incluso encontré globos obscenos y un cartel de despedida de soltera, ahora tengo tres bolsas repletas de juguetes sexuales.
Veo que algunas personas miran mis bolsas y el logo de la sex shop en ellas, sus miradas escandalizadas me hacen el día.
Ares tiene razón escandalizar es muy divertido.
Entró en el ascensor, junto a un par de personas a las que no presto atención, aprieto el botón del estacionamiento y sacó mi teléfono, le mando un pulgar arriba a Angie y voy directo al contacto de Opal.
Yo
¿Lista para tu despedida de soltera?
Opal
Nop, pero se que no tengo opción, no después de que el cincuenta por ciento de mis invitadas dijo que no irían a mi boda si no había despedida de soltera.
Yo
Se que lo querías Opal
Prepárate para ser deslumbrada por el abdomen del stripper
Guardo mi teléfono cuando el ascensor llega a su destino, soy una de las primeras en salir y voy directo a mi pequeña bola de basura gris, así es como bautice a mi auto después de que me dejara en medio camino dos meses después de que lo compré.
Saco las llaves del bolsillo de mi chaqueta cuando por fin llego a ella. Estoy por abrir la puerta cuando el sonido de un flash me pone en alerta, me enderezó completamente y miro a mis costados antes de girarme con la sensación de Deja vu.
Y un nuevo flash me ataca.
Y lo veo, con su teléfono en mano y una sonrisa de lado.
No puedo evitar sonreír y reírme mentalmente de la situación.
-Cuanto tiempo Afrodita - la voz de Bastian resuena por el estacionamiento, se acerca a mi guardando su teléfono, sus ojos verdes brillando.
-¿Cómo estás Bastian? - digo cuando llega a mi, dos años, han pasado dos años desde que lo vi en persona por última vez, por que creo que ya dejamos en claro que no puedes escapar de Bastian Black, y menos cuando hace más de un año causó caos en Internet y en las revistas de corazón, cuando anunció su retiro prematuro de su carrera musical, y al parecer todas las canciones que sacó desde su "retiro" sin excepción se convirtieron en hits del momento, estando por semanas en el Rankin de los 100 más escuchados.
No ha cambiado nada, todo en el continua como lo recuerdo, al menos físicamente, noto que ya no controla cada paso que da y que su postura es más relajada, su sonrisa más fácil y sincera, su mirada mucho más amigable y todo eso es solo con una mirada, no puedo esperar a descubrir más cosas.
-En realidad me va muy bien - se encoje de hombros - ¿y a ti? -su mirada se desvía a las bolsas que aún sostengo - ¿y que tanto compraste?
-Esto -levanto las bolsas para que las vea mejor - son para la despedida de soltera de Opal, es más una broma para la futura esposa y algo para que las invitadas se distraigan.
-¿Opal se casa? - frunce el ceño tratando de pensar y en recordar el pasado - ¿Con quien? si siempre la veía con el celular en mano.
Mi sonrisa se hace aun más grande.
-¡Exacto! Se casa con la persona que estaba en el otro extremo del teléfono, Tahiel logró ganarse a Opal después de lo quesea que haya pasado entre ellos en el colegio - tuerzo mis labios - aunque no se todavía lo que pasó exactamente.
Bastian me mira confundido y con una pizca de ternura, - No cambiaste... - un auto toca la bocina y nos pasa por el costado, no deberíamos estar mucho tiempo parados aquí.
-Deberíamos reunirnos un día de estos - le digo mientras abro mi auto y meto las bolsas -¿Cuándo puedes?
-Déjame ver mi agenda puede que tenga conciertos, firmas o una entrevista - me guiña un ojo - a si que mejor dame tu número de teléfono.
-Que sutil manera de pedir mi número - me burlo entrando a mi auto y cerrando la puerta, bajo la ventanilla y veo a Bastián sacando su teléfono mientras se apoya en el marco de mi ventana. Le dicto mi número antes de despedirnos.
Al llegar a casa me recibe el silencio absoluto, dejo las bolsas en la mesa de la cocina, hace un año que Angie se mudo a su propia casa para la que había ahorrado toda su vida y seis meses después Tahiel le pidió matrimonio a Opal, y como en ese momento vivían en distintas ciudades lo hablaron y mi amiga se fue con el y quedé sola en un departamento que antes me parecía bastante pequeño y que ahora me parece demasiado grande para mi sola.
No se como siempre termino sola, con un suspiro saco una comida pre-cosida y la meto en el microondas, pongo un poco de música para que no este tan silencioso todo, funciona un poco, pero no es suficiente, cuando la comida está lista me siento sola en la mesa junto a unas bolsas llenas de dildos, esposas y muchas más cosas.
Tarareo cuando la canción me inspira y por suerte veinte minutos después el timbre suena sacándome de mi solitaria vida.
Detrás de la puerta está Ares con un puchero y el postre.
-Odio a los hombres, Afrodita, no sabes cuanto los odio.
ESTÁS LEYENDO
Estrella Fugaz
Teen FictionBastian Black, es el sueño húmedo de cualquier adolescente... Y hablo en serio cuando digo "cualquier". No puedo culpar las, si solo con verlo se te detiene la respiración y solo con escuchar su voz tienes un orgasmo. Pero con los años yo desarrolle...