Estrella Fugaz

8. Preguntas

—¡¿Con quien diablos me estas engañando?!

—¡Mierda! —mi grito resuena por todo el departamento de Caiden, mientras el… o lo que creo que es el esta vestido con un albornoz y con una mierda extraña en su cara, está parado frente a mi con los brazos cruzados y con un pie golpeando el suelo rápidamente. 

—Mira Sebastian Edrik Blackburn — oh por dios, usó mi nombre completo — no voy a permitir estas faltas de respeto en esta casa y menos frente de la niña  — Caiden me esta apuntando con su maldito dedo juzgador — en esta casa hay reglas, no me puedes dejar plantado con la cena, ¡con la cena que tanto me costó pedir y esperar a que llegara! Me tuve que comer toda la pizza yo solo… — los maullidos de gomita se unen a la discusión que está teniendo Caiden — bueno… Gomita me ayudó con la cena.

¿Por que tengo un amigo tan tarado y dramático?

—Deja de darle comida chatarra a Gomita que ya está con suficiente sobrepeso — regaño a Caiden mientras cierro la puerta de su departamento, mientras tanto Gomita ronronea y se frota contra las piernas de Caiden pensando que le va a dar más comida, ese gato si que es astuto, apenas escucha algo relacionado con la comida viene corriendo.

—No le digas gorda a la niña que tiene sentimientos y además ya te dije que no es gorda… es esponjosita — volteo los ojos mientras el  alza al gato y lo abraza prometiéndole una salchicha. Entro en su cocina y saco una cerveza del refrigerador, Caiden me sigue y deja a Gomita en la encimera de la isla, insisto en que Gomita esta ganando mucho peso… si tan solo Caiden dejara de darle comida a escondidas y en mi cara, me acerco y ella olfatea mi mano antes de lamberla.

—¿Caiden…? — el solo me dice un “mmm” mientras prepara más comida para Gomita, a este paso ella no podrá caminar, acaricio su pelaje blanco y suave — ¿que es esa mierda que esta en tu cara?

Caiden se da la vuelta con el plato de Gomita en mano, la gata al parecer también lo nota y se sienta con la elegancia de una dama agitando la cola y  ronroneando, — Oh Bastian, esto — se señala la cara que ahora está cubierta con algo café y algunos grumos — es para tener una piel suave y perfecta — hace un gesto mientras parpadea varias veces y yo me río un poco — Valentina me lo recomendó, dice que esta mascarilla hace maravillas.

Finalmente le da su plato a gomita, ¿Qué es esa cosa? Me acerco un poco más para ver mejor la mezcla rosada con trozos rojos  antes de que Gomita meta su cara y comience a devorarlo, —No estoy seguro de querer saber que es eso.

—Pues es una receta sumamente fácil y deliciosa, pero es secreta — si y prefiero que continúe secreta a saber que le este dando ahora Caiden a nuestro gato — y dime como fue tu cita con la Diosa —  trata de hacer un gesto pícaro pero con la mascarilla se ve gracioso y ridículo. En ocasiones pienso que fue el quien debió salir con Valentina y no yo, por que siempre ella consigue que el haga cosas estúpidas como esto de ponerse mierda en su cara, bueno… tampoco es que sea muy difícil que Caiden se haga el payaso, pero solo ella consigue cosas así de extremas.

—No fue una cita, solo hice que saliera de su casa para que vea el sol y se divirtiera —tomo otro sorbo de cerveza recordando cuanta comida Afrodita se llevo a la boca y me obligó a comer también a mi, eso sin contar todo lo que compramos en la sección de dulces.

—¿Y se divirtió? ¿Volverás a ver a la Diosa? Y lo más importante… — Caiden cambia esa sonrisa por un gesto serio, pero nadie parece serio pon esa mierda café en el rostro —¿te la vas a tirar?

—A veces me pregunto si algún día pensaras con la cabeza y no con tu pene.

—Pues mi pene hace un excelente trabajo — se encoge  de hombros antes de entrecerrar sus ojos y apuntarme con su estúpido dedo — no seas una perra y contesta mis preguntas.

—No soy una perra, y si se divirtió y si, la sacare de su casa el lunes y todos los demás días hasta que consiga un nuevo empleo y no, no me la voy a tirar… y tu tampoco lo harás.

—Y luego dices que no eres una perra — bufa molesto — te recuerdo que no me puedes controlar y si la oportunidad se da te aseguro que la aprovecharé — lo miro fijamente, yo soy unos centímetros más alto que el, y también más fuerte. Y si se acerca a Afrodita de esa manera creo que reviviremos algunos momentos de cuando éramos jóvenes.

—No te la vas a tirar Caiden.

—Mierda Bastián — Caiden me empujó — nose por que todos creen que eres un ángel, eres un puto perro de pelea.

Afrodita

—Ya llegue — grito mientras entraba con bolsas en mis brazos y me las arreglaba para cerrar la puerta tras de mi. Creo que no debí haber comprado tantas cosas…

—Ya estas aquí — un torbellino rubio viene al ataque, Angie con su energía única me ataca con preguntas que solo me marean y todas las preguntas tienen que ver con Bastian.

—Calma que te vas a quedar sin aire — trato de avanzar a mi habitación con todas las bolsas mientras Angie se calma y trata de poner sus ideas en orden, observo mi pequeño departamento y me alegra de que esté medianamente ordenado por que se que mañana voy a tener que recoger mi cuarto y de seguro el resto de la casa y eso no va ha ser muy bonito que digamos — ¿Dónde está Opal?

—Tuvo que ir a una boda — su trabajo… Es algo que tengo en común con Opal que a ambas nos gusta la fotografía, es por eso que nos conocimos en la universidad, ambas tomábamos el mismo taller de fotografía, solo que las fotos que ella toma son de otro nivel y le pagan extremadamente bien, por que es una de las mejores fotógrafas, solo gente con dinero la contratan para sus eventos, es más creo que ella solo vive en este departamento por costumbre y no por la renta dividida entre tres.

Por fin entro a mi habitación y me preparo antes de prender las luces y esta como lo recordaba, dejo las bolsas en el piso, se que mañana va a ser la parte mas difícil de toda esta semana de ensuciar.

—Esto es un asco Adra, no puedo creer que Bastián entrara aquí y que vivas así.

—Yo tampoco se como viví así por una semana — creo que el que todo estuviera oscuro ayudo mucho