9. Nuevo Capítulo

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¿Cansada? Sentía cada músculo de mi cuerpo  entumecido, recoger mi habitación fue mucho, pero mucho más difícil de lo que creí, encontré restos de comida en todas partes eso sin contar lo que todavía estaba pegado en el techo y tuve que bajar, pero lo conseguí, mi habitación estaba limpia y reluciente, pero luego tuve que limpiar el resto del departamento, por la semana en la que no había hecho nada y al terminar todos mis deberes tomé una Coca-Cola, una bolsa de papitas fritas, mi portátil y me fui de nuevo a mi habitación.

Lo voy a intentar, voy a actualizar mi currículum y mañana a primera hora lo voy a enviar a la competencia y a todas las cadenas televisivas y a revistas.

Esto solo es un bache en mi camino y es un bache que voy a superar.

Por que soy Afrodita Carey y siempre consigo lo que quiero y so no lo hago es por que no lo quise lo suficiente.

Así que con el cuerpo adolorido y con música inspiradora decidí pasar página y dar por terminado a este lamentable capitulo de mi vida y comenzar otro en el que nada va a detenerme.

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Lunes
—Eres hermosa — 43 — tu puedes — 44— muestra tu maldito brillo — 45 — tienes un cuerpo… —46— que muchas matarían… — 47— por tener, pero que… — 48— cuesta y duele conservar — 49 — pero la belleza duele.

50, toda sudada me acuesto en el piso, tengo un minuto de descanso antes de empezar con el siguiente ejercicio, llevo haciendo esta rutina desde los 17 años, cuando descubrí que si quería comer todo lo que quería y darme mis gustitos no solo bastaba con mi buen metabolismo, sino que debía tener una rutina de ejercicio y por lo menos un día a la semana comer solamente cosas sanas y verdes, por que tenía que tener un buen cuerpo si quería convertirme en una presentadora de televisión. Se que suena estúpido pero para una adolescente que solo veía a chicas delgadas y bonitas en la televisión era lógico seguir ese camino, no es que las cosas hayan cambiado mucho desde mi niñez y adolescencia, todavía hoy en día si prendes la televisión solo encuentras perfección.

Empiezo el último de mis ejercicios pero esta vez canto una de las canciones que esta sonando y escucho unas puertas abrirse, si no me equivoco esa debe ser Angie que esta comenzando su semana a toda prisa como siempre, Angie trabaja como secretaria del CEO de una cadena hotelera, lo odia, eso me lo dejo en claro por que solo se pasa hablando pestes del ogro de su jefe, siempre dice que esta esperando el día en el que se retire y su hija ocupe el cargo. Por qué se lleva de maravilla con la hija de su jefe y no entiende como su hija salió de semejante monstruo que sólo sabe dar órdenes.

Son sus palabras no las mías.

En cambió Opal se levanta un poco más tarde, ya que ella es su propio jefe y sólo tiene que ir a abrir su estudio, trabajar en las fotografías que sacó y hacer retoques, filtros y todo lo necesario para que las fotos queden perfectas.

¡Y termine!, me levanto del piso para coger directamente mi botella de agua, me bebo la mitad de golpe mientras me tomo un descanso y estiró los músculos, luego voy a la ducha de la que una Angie envuelta en una toalla sale, me sorprende lo rápido que se baña por las mañanas.

—Veo que ya estas recuperando tu rutina.

—Ya sabes que este cuerpo no se mantiene por arte de magia — le guiño un ojo mientras ella se va de nuevo a su habitación y desaparece dentro, hago mis cosas y me tardo un poco más en la ducha, por que yo si disfruto del agua calentita deshaciéndose de mis músculos tensos y adoloridos.

Pero el dolor me dice que hice bien el ejercicio, ya saben, si no duele no sirve.

Al salir del baño vuelvo a mi habitación para ponerme mi crema hidratante que huele a chocolate y luego vestirme con ese delicioso olor, ¿ya mencione que amo el chocolate? Pues lo amo, es uno de mis dulces favoritos.

—¡Me voy! — el grito de Angie me llega cuando estoy saliendo, cuando nos mudamos aquí ese fue el trato, que siempre avisáramos cuando llegáramos y nos fuéramos, voy a la cocina y me preparo algo sencillo, un café un pan y un plátano, por que por ironías de la vida yo amo la comida, pero soy un desastre en la cocina y en todos mis intentos culinarios, pero eso no quita que lo siga intentando y de vez en cuando busque algo en YouTube y trate de hacerlo.

Cinco minutos de paz y de tranquilidad, cinco minutos, solo tuve eso antes de que alguien tocara la puerta y arruinara mi aura. Y claro, por que al parecer no tuve ya bastante de Bastian Black, por que el tiene que venir de nuevo a mi puerta con esa sonrisa de niño bueno.

—¿Qué haces aquí?

—Vaya, que saludo y cuanto amor hay en tu rostro — y con su sonrisa aun tirando de sus labios, pone su dedo entre mis cejas para que deje de fruncir mi ceño — mucho mejor y que bueno que ya estas lista.

—¿Lista para que? — pregunto y luego suelto un suspiro al poder adivinar algo de lo que seguro trama —  No tengo tiempo para más aventuras Bastian, tengo un trabajo que conseguir — y lo vi de nuevo, ese destello de culpa en sus ojos, el mismo con el que me vino a recoger el sábado, siente culpa y creo que no me dejará en paz hasta que limpie su maldita consciencia.

¿Por qué? ¿No puede ser como muchos de los famosos que nos les importa a quien pisan con tal de ser un poco más famosos? Sería más fácil estar enojada con el si fuera así. Pero al parecer tiene su reputación de ángel puro y bueno  bien merecida y no solo es una pantalla para ganar más seguidoras.

Martes

Reviso mi correo electrónico cada cinco minutos, pero no hay nada, ni un mensaje, bueno talvez no vieron mi currículum todavía, me aferro a esa esperanza antes de guardar mi teléfono de nuevo y al levantar la vista no me he perdido de nada, Bastian sigue ahí con su guitarra tocando uno de sus éxitos, la música es muy pegajosa y me encuentro siguiendo el ritmo con mi pie. Se que es la última canción antes de que termine su ensayo, estar aquí no es tan aburrido como creí que sería, aprendo un poco de las máquinas y como están haciendo el show de luces para los últimos países a los que van a visitar, están eligiendo canciones, también están dejando espacios para una que otra canción que el público va ha elegir.

Es entretenido a decir verdad. Y Bastian es divertido cuando se lo propone y descubrí que es muy fácil hablar con él y que de verdad te escucha, no es como a los que les importa una mierda tus palabras y siempre buscan la manera de que la conversación gire en torno a él.

Aplaudo cuando la canción termina y deja la guitara en su funda con cuidado.

Si que ama mucho a Amanda.

Si, por que la mayoría de chicos le pone nombre a sus autos pero Bastián le puso nombre a su guitara.

Estrella Fugaz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora