Estrella Fugaz

26. Verdad

Lo demás lo siento como si fuera un borrón de imágenes a lazar, mi cerebro registra como la chica a la que fui a visitar sonrió alegremente cuando me vio, y como todos los que estaban en la sala de quimioterapia nos rodearon, como cante una canción para ella, recuerdo la emoción en sus ojos mientras lo hacía y como me abrazó después.

Vi todo como si solo fuera un espectador más

-Este eres tu Bastian, no eres ese a quien vi en Internet - me dijo Judith cuando después de una hora me tuve que ir al igual que ella, eso me molestó, todos creen que me conocen por solo el hecho de escuchar mi música y buscarme en Wikipedia, es agotador.

Marco el número que Angie me dio y al primer tono tengo una respuesta, -¿Bastian? - Angie pregunta en tono bajo.

-¿Donde estas? - escucho unas voces del otro lado de la línea antes de que se conteste mi pregunta.

-Nos vemos en la cafetería - y se corta la conexión, me detengo para preguntarle a una enfermera donde esta la cafetería y ella solo se me queda mirando con la boca abierta por unos segundos, puedo distinguir el reconocimiento en su rostro pero no la sorpresa, supongo que a esta hora todo el hospital sabe que estoy aquí y que me será imposible salir por la puerta de adelante sin que tenga que responder a algunas preguntas y justo en este momento no estoy para aguantar a los reporteros. Aunque que los reporteros me vean era el punto de venir aquí.

La enfermera me balbucea una respuesta antes de que la deje ir, ahora soy más consciente de las miradas mal disimuladas o simplemente completamente descaradas que me dan todos al pasar, y finalmente logro llegar a la cafetería , no hay muchas personas en este lugar y la mayoría de las mesas se encuentran vacías y es por eso que encontrar a Angie no fue difícil, estaba sentada en una mesa para tres personas, estaba de espaldas a mi así que no me ve venir, lo que realmente me asombró fue el acompañante que tenía al lado suyo, este sonreía relajadamente mientras hablaba, lo que me llamo la atención fue el cabello azul que tenía, al llegar me aclare la garganta para llamar la atención, ambos se callaron al mismo tiempo y me prestan su atención.

-Ya estoy aquí - arrastro la silla que sobra y tomo asiento, dejando la funda de la guitarra a mi lado - ahora dime que es lo que le paso a Adra.

Angie se remueve incómodamente en su silla antes de suspirar, mientras yo deliberadamente ignoro a su acompañante, - No soy quien para hablar de esto Bastian, Adra me va a matar si se entera que te dije algo.

Cierro los ojos mientras suspiro, no quiero pensar lo peor de esto, pero... ¿Qué es lo peor que pudo haber pasado?

-Solo dímelo Angie, ¿Por qué Adra esta en cirugía?

-Creo que deberías respetar que Afrodita no quiso decirte nada - volteo para ver al chico, no le doy mi mirada más amable.

Que yo sepa afrodita solo convive con sus compañeras y no tiene más amigos de ningún lado, todos los que pasan por su vida solo se quedan temporalmente, o tal vez es ella la que se queda temporalmente en la vida de los demás, te da esperanza y sonrisas para luego alejarse de ti; como una estrella fugaz.

-¿Y se puede saber quien diablos eres tu? - espeto con el ceño fruncido, el sonríe de lado mientras me extiende su mano para que la estreche.

-Soy Ares Brooks, la alma gemela de Afrodita - lo miro con desconfianza y no tomo su mano, después de unos segundos el la retira encogiéndose de hombros - vaya que si es grosero - "murmura" mirando a otro lado con toda la intención de que yo lo escuche.

No me cae bien.

No se de donde diablos salió y no me interesa, lo vuelvo a ignorar concentrándome solo en Angie, quien nos mira a ambos fijamente.

-Angie, dímelo o dime donde esta ella ahora mismo - le suplico.

-Ahora esta en cirugía, ya lo dije... y es por... - intercambia una mirada con Ares por un segundo y el niega con la cabeza lentamente.

Ahora me cae aún peor que antes.

» Ella tiene... tenía cáncer - lo dice mientras me mira a los ojos, me pongo rígido de inmediato - hace unos tres meses se lo diagnosticaron, ella no los dijo a nosotras el día en el que te le declaraste. Cuando llegué de mi trabajo ella estaba llorando mientras se comía todos los dulces que había en el departamento. Y nos lo dijo, solo dijo eso "tengo cáncer" después de eso se puso paranoica diciendo que se iba a morir y le dio un ataque de pánico - Angie empieza a llorar - dijo que no quería lastimar a nadie antes de que se quedara dormida, al día siguiente hizo una maleta y se fue, cuando viniste al departamento a buscarla pensé que tu lo sabías que te lo había dicho, pensé... pensé que solo se había ido sin decirte a donde iba, como lo hizo con nosotras. - Toma un suspiro - Y cuando llamé a Afrodita, ella me dijo que no sabias nada, me contó como te le declaraste.

Cierro los ojos tratando de contener las lágrimas que piden salir y me clavo las uñas en las palmas de mis manos, tratando de controlar la ira, la tristeza, la desesperación y la decepción, esa decepción a mi mismo, ¿soy un idiota? A cada segundo que pasa me convenzo más de eso. Llevo estos últimos tres meses odiándola, insultándola y tratando de demostrar que no me importaba. Creo que al fin y al cabo Scott tiene razón, soy solo un niño, no pude ser maduro y aceptar su rechazo tranquilamente.

¡Por dios!

No se si ella me quiere o si le llegue a gustar un poco, ahora mismo lo único que se que ella no me quería lastimar.

-¿Cuando va a terminar la cirugía? - pregunto con la voz ronca.

-Falta alrededor de dos horas.- dice Angie mientras se seca las lágrimas.

-¿Puedo esperarar con ustedes?

-Por supuesto, vamos con Opal y los padres de Adra.

Los tres nos ponemos de pie, yo tomo mi guitarra, caminamos por los pasillos en silencio, con mis dos guardaespaldas siguiendo nuestros pasos silenciosamente.

Solo quiero ver a Adra y abrazarla.

NA: joder, ya quiero que se encuentren