Lunes
—¿Y que me dices de tu primer beso? — subo y bajo mis cejas, Bastian ríe mientras toca a Amanda, la melodía sale despacio de la guitarra.
—Fue a los... 13 años, tenía una enamorada que era muy, pero muy, despierta. Se que ese no fue el primer beso de ella ya que era esa chica que había salido con ya varios chicos y siempre hacías sus demostraciones públicas de afecto, uno pensaría que con una chica experimentada las cosas solo iban a fluir y no que no sería malo, pero no… — le da un escalofrío y pierde el ritmo de la canción que estaba tocando, una risa se escapa de mi garganta por la cara que pone — fue horrible, ella me metió la lengua a la boca, babeaba y no se como yo termine con su pintalabios en el diente. Asqueroso.
Trato de imaginar a un Bastián con pintalabios en los dientes y la risa se me escapa, el me empuja con su pie.
—No seas mala — resoplo mientras pongo las manos en mi abdomen y miro el techo de la habitación de la estrella. Cuantas matarían por estar en mi lugar y tener un concierto privado en la habitación de Bastian Black, en su cama.
Muchas, lose, solo puedo decir que en la cama de Bastián entraría una familia entera con mascotas incluidas, y que es extremadamente suave.
—Te toca — le recuerdo, el lo piensa unos segundos mientras acelera la canción y luego la vuelve a hacer fluir lentamente.
—¿Tu primer dolor de muela? — lo miro y el sigue concentrado en su guitarra, su amada Amanda.
—Casi siempre tenía los dientes muy sanos y la hada de los dientes y el ratón Pérez siempre pagaban bien por ellos.
—¿Te pagaban los dos? Que suerte, mi solo me visitaba el hada — dice y luego cambia de ritmo mientras tararea las letras de una sus canciones.
—Una era mi mamá y el otro mi papá — cierro los ojos recordando cuando mi mamá y papá se “disfrazaban” para cambiar mis dientes por dinero. — así que tuve una época de rebeldía en la que me daba pereza lavarme los dientes, eso acompañado de que mis padres no eran muy controladores con eso y que me dejaban comer las golosinas que quería, siempre y cuando acabara mi tarea. Provocaron mi primera caries, fue horrible por que tenía 7 años y yo no me llevo bien con el dolor. Pase toda la noche llorando y como mi madre no soportaba verme llorar terminó llorando conmigo en mi habitación al no saber que hacer, al cabo de un rato papá vino y al ver llorar a mi mamá y no poder hacer nada por evitarlo nos abrazo a ambas y se puso a llorar con nosotras, prácticamente pasamos así casi toda la noche.
Muchos piensan que tuve una infancia y juventud de ensueño, tenía unos padres que eran permisivos y aunque siempre estuvieran ahí, ellos están muy enamorados tanto que se pierden en el otro y a mi me dejan en segundo plano, les importo y me quieren, pero ellos en su mundo solo son los dos, solo me llaman una vez al mes desde que me fui de su casa cuando estaba en el segundo año de la universidad y nos vemos cada tres meses desde entonces.
Mientras crecía nunca supieron que hacer conmigo, mi mamá nunca me advirtió sobre mi periodo, vaya sorpresa que me dio la mancha de sangre un día en el colegio, tampoco me dijo sobre los granitos en mi adolescencia y que los provocaba, yo seguía comiendo lácteos y sus derivados, tampoco me dijo que no debía tocarlos y esperar a que maduraran y fueran blancos para poder aplastarlos, esto yo lo aprendí después de que reventara y lastimara a muchos granitos antes de tiempo y de forma incorrecta, por eso ahora tengo cicatrices en el rostro y siempre uso maquillaje para ocultar eras marcas.
—¿Te dormiste? — la música ya no suena, abro los ojos para salir de mis pensamientos, para encontrarme a Bastian a mi lado y sin la guitarra, le sonrio.
—No, solo estoy un poco cansada.
—Llevamos casi toda la mañana sin hacer nada ¿De qué estas cansada? — Bastián arquea una ceja esperando mi respuesta pero el sonido de mi celular me interrumpe.
Me levanto de la cómoda y suave cama, todo para tomar mi teléfono, es Opal.
—La cita es en una hora así que deja de hacer cochinadas con tu estrella y ven a la clínica — Bastián toma otra vez a Amanda para continuar con la música.
—Tienes una mente muy perversa —le digo a Opal desviando mi vista de Black, ella ríe al otro lado de la línea y murmura un “como crees” indignado — pero sin esa mente hubiera estado corriendo por llegar a tiempo — escucho la música del centro comercial al otro lado de la línea.
—Me amas, lo se, ahora mueve tu trasero que nos vemos allá, tengo que llamar a Angie para ver si su jefe le dio permiso para salir.
—Nos vemos — y cuelga, miro a Bastian el me regresa la mirada — Me tengo que ir.
—¿Paso algo? — el deja a Amanda en la cama con cuidado mientras yo tomo mi cartera.
—No es nada, solo mi revisión anual médica, ya sabes lo primero es la salud.
—Yo te llevo — pienso un segundo en rechazar la oferta, pero como no tengo auto y estar desempleada y tomar un taxi no van juntos, acepto la oferta.
Martes
Bastián
—Cálmate y dime de una puta vez que sucede que llevas más de cinco minutos sin llegar al punto — exclamo a mi teléfono.
—Hay sangre y un líquido raro saliendo de sus piernas.
—¿No es su periodo?
—Es un gato Bastian ¡ellos no tienen periodo! Nose que hacer, ven rápido — Caiden esta histérico y apunto de llorar, la preocupación me hace asentir con la cabeza aunque se que el no me ve, tomo la mano de Adra que esta a mi lado y voy corriendo al auto.
—Llego en diez minutos.
—Que sean cinco.
La llamada se cuerta, le abro la puerta a Adra y luego voy a mi asiento, arrojo mi teléfono atrás y salgo del estudio, Afrodita me pregunta que sucede pero yo solo me concentro en conducir y llegar a Gomita.
Si esta es una broma de Caiden juro que le rebano los testículos por meter a nuestro gato.
Cuando llego a la puerta de Caiden la abro lo más rápido que puedo y entro, en la sala me encuentro a Caiden solo en bóxer en el piso, a lado de el en su cama esta Gomita tumbada de costado.
—¿Qué pasó? — le pregunto a mi amigo mientras me agacho para acariciar el pelaje de Gomita.
Caiden tiene los ojos asustados, Gomita maúlla y saca las garras pero no se mueve.
—No lose, me estaba cambiando y ella vino a mi, y… y… cuando mancho el piso de sangre la traje a su cama y cuando intente ir a cambiarme para poder ir a la veterinaria ella me siguió y preferí quedarme con ella y llamarte.
La puerta se cierra y se que es Adra llegando, vine corriendo y la deje abajo, ella viene a nosotros con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados.
—¿Qué está pasando? — nos pregunta acusatoriamente, mira por un segundo a Caiden que está prácticamente desnudo y luego abre los ojos al ver a Gomita, arroja su bolso al piso y se saca la chaqueta roja que lleva para arrojarla junto a su bolso — oh nena, estabas gordita — se arrodilla a mi lado y Caiden y yo intercambiamos una mirada de confusión.
—¿Sabes que le pasa? — le pregunta Caiden esperanzado de que ayude a Gomita, para ser sinceros yo también espero que ella tenga respuestas a lo que pasa, Adra voltea los ojos.
—Está de parto — dice y en ese instante vemos como Gomita empuja y algo trata de salir de ella.N/A
Hola personas lindas de wattpad.
¿Como están tod@s en esta cuarentena? Ya llegaron al punto en el que piensan que son inmunes por que yo si. XDYo estoy en el día cincuenta y tantos, (ya no es una cuarentena es una cincuentena) y mi madre me confesó que me recogió de un basurero y que soy adoptada. (': (me caía mejor mi familia cuando no pasaba tanto tiempo con ella). ¿En que día están ustedes y de que se enteraron?
Nos vemos el próximo capitulo.
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Estrella Fugaz
Teen FictionBastian Black, es el sueño húmedo de cualquier adolescente... Y hablo en serio cuando digo "cualquier". No puedo culpar las, si solo con verlo se te detiene la respiración y solo con escuchar su voz tienes un orgasmo. Pero con los años yo desarrolle...