Veronica Chase (mas conocida como Ronie), una chica aparentemente normal, a quien siempre le encantó las historias sobre criaturas sobrenaturales.
¿Qué pasaría si al cumplir los 16 años descubre que ella forma parte de ese mundo? ¿Podrá con todo lo...
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Ronie: Me encuentro caminando en un bosque oscuro, cuando derepente oigo una voz que susurra mi nombre -Veronica, ven- Miro por todos lados buscando de donde proviene esa voz, pero todo es oscuridad.
-Ven Veronica, ven- susurra nuevamente la voz.-¿A dónde estás? No logro ver nada- respondo.
-Encuéntrame Veronica, por favor-.
-Pero ¿cómo quieres que te encuentre si no me dices donde estas?- digo desesperada.
-Ven, encuéntrame- susurra la voz. En eso una sombra se acerca a mi y me envuelve completamente.
Despierto gritando, miro por todos lados y percibo que fue solo un sueño ya que me encuentro en mi habitación, en eso mi madre entra corriendo y se acerca a mi con una rostro preocupado - ¿Qué ocurre cariño? ¿Estas bien? Justo venia a tu habitación para despertarte y te escucho gritar- dice mientras me toca la mejilla.
-Si mamá, no te preocupes, solo tuve un sueño- respondo ~Ese sueño si que parecía bastante real~pienso.
-¿Segura que estas bien? ¿No quieres hablar de ello?-.
-Tranquila mami, estoy bien, no fue nada-.
-Bien, levántate y prepárate quieres, dentro de poco ya debemos ir a la reunión, mientras preparare el desayuno- asiento y me levanto entrando al baño para ducharme.
Salgo y me visto unos jeans, una camiseta negra ajustada y unas vans, recojo mi cabello en una semi cola, luego salgo de mi habitación. Al salir me di cuenta que no había observado bien las paredes del pasillo de arriba, tenían varios cuadros hermosos de constelaciones y bosques, al llegar al final del pasillo veo que se encuentra una puerta de vidrio pero lo extraño es que estaba sellada, después de la puerta solo estaba la pared ¿Para qué habría una puerta si se encuentra sellada? No tenía sentido alguno, dejo de darle vuelta al asunto y decido bajar.
En la mesa del comedor encuentro unos panqueques y jugo de frutilla, me siento frente a mi madre quién estaba tomando un café leyendo el periódico. No aguantaba mas la curiosidad así que decidí preguntar -Mamá ¿porqué hay una puerta de vidrio sellada al final del pasillo de arriba?-.
Me mira primero extrañada y luego pareciera como si recordara de que hablo poniéndose algo nerviosa -Eeem no lo se, seguramente antes daba a un cuarto y decidieron cerrarlo- dijo con una sonrisa nerviosa, continuó -Ya estaba ahí cuando compre la casa- volvió a tomar su café rápidamente, no entiendo porque se puso nerviosa por eso.
-Que extraño- digo sin mas. Terminamos de desayunar y nos dirigimos al coche para ir a la reunión con la directora, me dispuse a prestar atención a lo que veía por la ventana, realmente la ciudad es muy hermosa, es pequeña, pero tiene sus encantos.
Llegamos a un lugar con grandes murallas y un portón enorme, nos detuvimos frente al portón en lo que llegaba un guardia de seguridad. -Buenas tardes, ¿qué necesitan señoritas?- dice el guardia con una gran sonrisa a mi madre, suelto una risita al ver como la mira maravillado, la verdad que no lo culpo, mi madre es muy hermosa, ni aparenta tener 38 años.
-Buenas tardes, vinimos para asistir a una reunión con la directora Gloria, me llamo Amanda Chase, seguro que ella le a hablado de mi- responde mi madre con una sonrisa.
-Si señorita Chase, con gusto la dejo pasar y si necesita algo no dude en avisarme- dice guiñando un ojo para luego abrir las grandes puertas del portón.
-Parece que le gustas al guardia hmmmm- le digo a mi madre con una sonrisa pícara. -Ya cállate- me responde mi madre a lo que yo suelto una carcajada.
Aun en el coche entramos por el portón encontrándonos con una gran ruta que terminaba con un edificio enorme, a los costados de la ruta solo habían varios arboles de pino, antes de llegar al edificio hay una rotonda con una enorme fuente, es todo tan hermoso, entonces mi madre dice.-Bienvenida a Magicdale high, mi antigua escuela que ahora será la tuya-.
Bajamos del auto y entramos al edificio, enserio no sabia si era mas hermoso por fuera o por dentro, era una escuela de lujo, estaba tan feliz porque primeramente es la escuela mas hermosa que he visto y segundamente porque mi madre estudiaba aquí cuando tenía mi edad.
Entramos en una oficina dando de cara con un escritorio donde se encontraba una tierna señora de probablemente 60 años -Buenos días, ustedes deben ser las chicas Chase, encantada de conocerlas, soy la secretaria general, Gertrudis a sus servicios, la directora Gloria las está esperando en su despacho, pasen por favor-.
-Muchísimas gracias, es usted muy amable, con permiso- responde mi mamá con una sonrisa la cual copio regalándole otra a la señora Gertrudis.
Entramos al despacho de la directora, si que era enorme el lugar, la directora Gloria se encontraba sentada en su escritorio y cuando nos vio se levanto de un salto, corriendo vino al encuentro de mi madre dandole un fuerte abrazo de oso, que mi madre sorprendida primero ante su acción, enseguida le devuelve el abrazo -No sabes cuanto te he extrañado amiga, enserio que hacías mucha falta aquí, estoy tan feliz de que por fin hayas regresado- dice la directora muy contenta.
-Yo también estoy muy feliz en verte de nuevo Gloria, ha pasado mucho desde la última vez que nos vimos, pero ahora ya volveremos a estar siempre juntas lo prometo- dice mi madre con una tierna sonrisa de oreja a oreja.
Ambas se separan y la directora Gloria me observa con una sonrisa, mirándola bien me doy cuenta que es una mujer muy hermosa y elegante -Hola cariño, ¿cómo estás? Tu debes ser Veronica ¿no?, hace mucho que quería conocerte, eres una chica muy hermosa- dice la directora dándome un abrazo, siento una corriente eléctrica ~wow, una conexión de amistad con la directora, me encanta~ pienso.
-Un gusto en conocerla directora, es usted muy hermosa también, puede decirme Ronie por favor, por lo visto ustedes ya se conocían- respondo alegremente.
-Si, desde hace años, tu madre y yo somos mejores amigas desde la infancia, perdón por como actué es que de verdad que la extrañaba- dice soltando una risita.
-No se preocupe por eso- digo riendo también.
-Bueno, a lo que vinieron, estos son los papeles para la inscripción de Ronie- dijo señalando unos papeles en su escritorio -Solo deben firmarlos y listo- firmamos todos los papeles habidos y por haber de mi inscripción -Ahora ve con Gertrudis te mostrará el uniforme de la institución para que te lo pruebes ¿esta bien?-.
-Claro, gracias directora- digo saliendo de su despacho.
