Veronica Chase (mas conocida como Ronie), una chica aparentemente normal, a quien siempre le encantó las historias sobre criaturas sobrenaturales.
¿Qué pasaría si al cumplir los 16 años descubre que ella forma parte de ese mundo? ¿Podrá con todo lo...
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Ronie: Días pasaron, cada vez mi amistad con Chy y Simon solo aumentaba y se fortalecía, nos dimos cuenta que teníamos demasiadas cosas en común, ya en la escuela nos encontrábamos sentados debajo del mismo árbol en el que nos hicimos amigos, la verdad que desde ese día nos sentábamos siempre en ese lugar en la hora del almuerzo.
-Oye Ronie, no entiendo como no has tenido novio aún, eres muy hermosa- dijo Chy indignada -Es solo que nunca he sentido una conexión con alguien- digo encogiéndome de hombros.
-¿Cómo así una conexión?- dijo Simon confundido -Es que a veces cuando conozco a una persona tengo una conexión, es como una corriente eléctrica, nunca entendí porque me pasa, pero confío plenamente en eso, si no tengo una conexión con alguien que conozco simplemente me alejo- respondo.
- Que loco, parece una señal que puedes confiar en una persona ¿no?- dice Chy y yo asiento -Vaya, quisiera poder sentir conexiones también, así me evitaría conocer personas de mierda, como mi ex- Simon y yo no pudimos evitar reinos ante ese comentario.
-Esa conexión no es solo para encontrar a una persona que será mi novio por ejemplo, es también para amistades- digo.
-Entonces, ¿tuviste una conexión con nosotros?- pregunta Simon asombrado -Eso mismo- respondo sonriendo -Solo tuve tres conexiones de amistad en mi vida, con ustedes y con un amigo que hice en Nueva York-.
-Awwwn que tierno, me siento muy feliz que hayas tenido una conexión con nosotros, ya que ya te considero mi mejor amiga- dice Chy sonriendo -Yo también te considero mi mejor amiga Ronie- dice Simon sonrojado.
Entonces Chy levanta ambos brazos y grita -¡Abrazo Grupal!- Simon le corresponde el abrazo al instante y ambos me miran esperando que corresponda también -Ai esta bien, no me gustan mucho los abrazos pero solo será por ser ustedes- digo abrazándolos, a lo que ambos ríen.
...
Amanda: Después de buscar a Ronie de la escuela, me dispuse a hornear galletas para ella porque se que le encantan, en eso oigo que tocan el timbre y mi gata Melina se hace visible en la mesa del comedor -Huelo esencia de vampiro- dijo Melina olfateando el aire -Acabe de percibirlo- digo acercándome para abrir la puerta, ya preparada para lanzar un hechizo si fuese necesario -¿Quién es?- pregunto antes de abrir la puerta -Un antiguo conocido- responde la persona tras la puerta. En ese instante sentí un sudor frío y varios recuerdos pasaron por mi mente, sabía perfectamente a quién pertenecía esa voz.
Después de unos minutos finalmente decido abrir la puerta y ahí estaba el, con la misma sonrisa de lado de siempre -¿Qué rayos haces aquí Jonathan?- digo seria -Pero que agradable bienvenida, yo también te he extrañado Amy- dice engreído sin quitar esa sonrisa que revolvía en mi interior el gran odio que tenía guardado.
-No te atrevas a llamarme Amy, si no tienes mas nada que decir lárgate- digo cerrando la puerta, en ese instante Jonathan pone su brazo para que no la cierre -Oye no seas así, solo quiero hablar tranquilamente es todo, te prometo que después me iré- lo miro por unos segundo entrecerrando los ojos y luego suelto un suspiro -Habla entonces- digo.
-Solo quería saber como estabas y veo que continuas tan hermosa como siem...-
-Ve al grano de una buena vez- digo interrumpiéndolo enojada.
-Veo también que tu buen humor continua- dice soltando una risita, cerrando en un instante su boca al ver la mirada llena de odio que le doy -Bueno, no es necesario que me mires de esa manera, me dan escalofríos- dice abrazándose a si mismo -HABLA YA- digo con una voz cambiada.
-Vine para conocer a nuestra hija- dice sonriendo de oreja a oreja, incrédula le digo -Nunca quisiste conocerla antes ¿para que querrías conocerla ahora? Ya es tarde para cumplir tu papel de padre-.
-Por favor Amanda, no seas mala, es un derecho mío después de todo- dice encogiéndose de hombros.
-Ese derecho lo perdiste hace mucho, tomaste tu decisión, ya no es momento para querer redimirte, te conozco bastante bien para saber que solo quieres conocerla porque ya faltan pocos día para que cumpla 16 años, estas demente si crees que te permitiré...-
-¿Mamá? ¿Quién vino?- dijo Ronie, quien había bajado, pongo los ojos como platos y siento como si mi corazón saldrá por mi garganta a cualquier momento ~¿Porqué tuviste que bajar ahora cariño?~ pienso.
Ronie: De la nada tuve un presentimiento que debería bajar y así lo hice, encontrando a mi mamá hablando con un hombre desconocido, le pregunto a mi madre quien vino a lo que ella responde nerviosa-Nadie en especial Ronie, ve a tu cuarto por favor-.
-¿Qué ocurre mamá? Te noto nerviosa- digo acercándome un poco a ella, enseguida giro la cabeza para ver al hombre en nuestra puerta -Hola, ¿quién eres?- digo algo extrañada, antes que el pueda contestar mi madre dice -Ronie por favor ve a tu cuarto-.
-Pero ¿por qué? ¿Acaso ocurre algo malo? ¿Quién es este hombre?- digo preocupada.
-Déjame presentarme, soy Jonathan Jackson, nada mas y nada menos que tu padre, linda- dice ese hombre con una sonrisa, sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo, no puede ser cierto, debe ser una broma o he escuchado mal.
-¿Q-Qué fue lo que dijiste?- digo sin ocultar mi asombro -Lo que oíste cariño, soy tu padre- dice el tal de Jonathan, sin poder creerlo aún, miro a mi madre en busca de la verdad preguntándole -¿Es eso cierto mamá?- ella asiente con tristeza, bajo la mirada al suelo, enserio que no puedo creerlo ~no puede ser verdad que este hombre es mi padre, no puede ser~ pienso.
-¿Qué esperas para darme un abrazo cariño? Estoy muy feliz en conocerte hija- dice Jonathan sonriendo y abriendo los brazos, en ese instante no deja de repetirse la palabra hija en mi cabeza una y otra vez, siento como un odio crece en mí, apoderándose completamente de mi, después todo quedo oscuro.
