Veronica Chase (mas conocida como Ronie), una chica aparentemente normal, a quien siempre le encantó las historias sobre criaturas sobrenaturales.
¿Qué pasaría si al cumplir los 16 años descubre que ella forma parte de ese mundo? ¿Podrá con todo lo...
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Amanda: No podía creer que Jonathan se atrevió a decirle a Ronie que el era su padre de esa manera tan natural, como si siempre estuviese para ella, estaba apunto de lanzarle un hechizo cuando note que Ronie estaba poniendo sus manos en puños -¿Estas bien querida?- pregunto preocupada, en ese momento ocurrió lo inimaginable.
-¡No tienes el derecho de llamarme HIJA!- grito Ronie con rabia y con la voz cambiada, ante su grito todo el suelo empezó a romperse formando grandes grietas haciendo que Jonathan y yo cayéramos, cuando levanto la mirada no podía creer lo que veía, Ronie estaba levitando y sus ojos estaban completamente negros, de ella emanaba un gran poder, poder que nunca había sentido antes ~no puede ser, ¿cómo puede ser esto posible? Ronie aun no es una bruja~ pienso poniendo una mano en la boca.
-¿Acaso no es Veronica una humana aún?- pregunto Jonathan en el piso, con asombro -S-Si lo es- digo sin ocultar mi asombro.
-¡VETE DE MI CASA AHORA!- grita Ronie levantando la palma hacia Jonathan y cerrándola como si tomara un objeto, en eso Jonathan se eleva como si una mano invisible lo haya levantado, Ronie entonces hace como si arrojara el objeto imaginario y Jonathan sale volando estrellándose contra un coche del otro lado de la calle, luego Ronie cierra los ojos y cae al suelo.
-¡RONIE!- grito acercándome rápidamente a ella, la recuesto en mi regazo, se encuentra inconsciente -No entiendo como pudo pasar esto- digo aun asombrada -Ni yo- dice Jonathan cerca de la puerta, estaba con la ropa toda rasgada -En horas como esta agradezco por ser un vampiro, de lo contrario estaría hecho puré- dice con los ojos como platos -Ya vete de aquí, que todo esto es tu culpa, tu lo causaste- digo mirándolo con odio.
-Solo le dije que era mi hija, tendría que saberlo en algún momento- dice el encogiéndose de hombros -¡Si, pero no de esa manera, idiota! Te doy hasta tres para que desaparezcas de aquí y si no lo haces continuare lo que Ronie estaba haciendo contigo- digo poniendo los ojos completamente negros -Okay, okay, ya me voy- dice alzando las manos -Pero no pienses que te libraras de mi, nos volveremos a ver pronto, amor mío- dice guiñando un ojo para luego correr velozmente.
Suelto un gran suspiro y observo el suelo que esta todo destruido -¡Reparo!- digo y todo el suelo vuelve a la normalidad, volteo a ver a Ronie que esta completamente dormida, le acaricio el cabello en lo que Melina se hace presente -¿Qué rayos fue lo que paso?- pregunta -Tampoco lo se, no entiendo como es que pudo hacer aquello siendo que aun no se ha convertido en una bruja- digo preocupada -Tal vez haya sido la rabia que sintió al ver a su padre- Melina volando alrededor de Ronie dice -Que locura de poder, creo que tu niña será muy poderosa Amanda- suspiro ~yo también lo creo~ pienso.
Lleve a Ronie en su habitación, la arrope y le di un beso en su frente, fui entonces a mi cuarto a descansar, intentando no pensar mas en lo que paso para poder dormir bien y así procesarlo mañana, con Melina acurrucada a mi lado caigo en el sueño.
Ronie: Desperté con un dolor de cabeza insoportable ~¿Que rayos paso?~ pienso, lo último que recuerdo fue a ese tal de Jonathan llamarme de hija y que sentí un odio enorme, después nada, es como si tuviese un botón de apagado y alguien lo había presionado, luego la puerta se abre dando lugar a mi madre trayendo una bandeja con el desayuno -Buenos días cariño, ¿cómo te sientes?- dijo poniendo la bandeja en mi regazo para luego sentarse a mi lado y acariciarme el cabello -Me duele demasiado la cabeza- digo tocándomela -Tranquila, te traje unas pastillas para el dolor, tómatelas, veras que pronto te sentirás mejor- obedecí a lo dijo.
-¿Qué paso mamá? No recuerdo nada después de que ese hombre me haya llamado hija- digo molesta.
-Entonces no recuerdas nada- dice mi madre mas para sí que para mi, entonces mi madre me contó que después de eso me desmayé y que cree que es por la rabia que sentí.
-Lamento en verdad que haya ocurrido eso- dice mi madre cabizbaja.
-No tienes la culpa mami, así que no te preocupes- digo tomando su mano -No se que quería ese hombre pero lo que se es que nunca lo necesite y no será ahora que voy a necesitarlo- nunca tuve curiosidad por mi padre, nunca quise saber quien era, ni tampoco cual era la decisión que tomo por eso nos abandono, porque mi madre fue y es siempre todo lo que yo necesito, nunca dejó que sienta falta de una figura paterna y le estoy completamente agradecida por el inmenso amor que siempre me dió.
-Te amo mamá, eres la mejor- le digo dandole un abrazo -Te amo tanto cariño- dice abrazándome mas fuerte -Superaremos esto hija, como siempre lo hemos hecho-.
-Cuando este lista te preguntaré sobre ese hombre, pero por ahora no quiero saber nada ¿si?- le digo -No hay problema, será cuando tú quieras- dice sonriendo.
Ese día no fui a la escuela porque desperté muy tarde, mi madre me dijo que fue lo mejor y que no me preocupe pues le había avisado a la directora Gloria que faltaría. Estaba en mi cuarto leyendo mi libro favorito "criaturas sobrenaturales", el cual mi madre me lo había regalado cuando tenía 4 años, ya lo he leído tantas veces que ya ni me acuerdo, pero nunca me aburre, es mas, me encanta, de repente mi teléfono suena, veo la pantalla y se trata de Chy. ~Llamada telefónica~
-¿Qué diablos te paso? ¿Porqué no viniste en la escuela?- dice Chy desesperada.
-Tranquila, solo pase mal ayer y mi madre dijo que era mejor no ir para descansar, pero ya me siento bien, no hay nada de que preocuparse- digo tranquilizándola.
-¿Podemos ir a tu casa Simon y yo?- pregunta -Claro que si, los espero-.
-Bien, nos vemos en media hora- dice.
~Fin de llamada telefónica~ Y así fue, en media hora ya estuvieron Simon y Chy en casa, mi madre los había recibido guiándolos en mi habitación.
-Ronieeeee no sabes la falta que haces- dice Chy corriendo a abrazarme -Solo fue un día- digo riendo -Pero parecía que fueron varios, ya estamos muy acostumbrados a ti- dice Simon sonriendo y sentándose en la cama.
-Pero que exagero- digo soltando una risita.
-Ahora dinos que fue lo que te paso- dice Chy preocupada.
Les conté todo lo que ocurrió y al final ambos estaban con una cara de asombro -Entonces tu padre apareció- dice Simon -Si, pero mismo que haya aparecido ahora, no lo considero mi padre, no estuvo cuando mas mi madre y yo lo necesitábamos, entonces no tiene porque querer entrar a mi vida después de 16 años- digo molesta.
-Me imagino que debe ser duro y la rabia que estas sintiendo, lo lamento Ronie- dice Chy poniendo su mano sobre la mía -No es nada, solo es una rabieta de momento, ya pronto pasará- digo suspirando -No te preocupes Ronie, si es necesario yo mismo lo echaré si vuelve aquí- dice Simon pegándose el pecho y no puedo evitar reír.
-Eso mismo, yo me anoto también- dice Chy besando sus "músculos" de los brazos -Gracias por eso- digo riendo más, ambos empiezan a reír conmigo. Amo como ellos consiguen hacer que me olvide de mi enojo y tristeza en segundos, son los mejores amigos que podía tener.
