Veronica Chase (mas conocida como Ronie), una chica aparentemente normal, a quien siempre le encantó las historias sobre criaturas sobrenaturales.
¿Qué pasaría si al cumplir los 16 años descubre que ella forma parte de ese mundo? ¿Podrá con todo lo...
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Ronie: Me encontraba sentada en el sofá de la sala esperando a Brandon para ir al territorio de los hombres lobo, ya que quedó en pasar por mi dentro de poco, me había puesto una falda jeans, una camiseta grande blanca y mis vans.
-Cuídate cariño y no olvides en llamarme si ocurre algo- me dijo mi madre preocupada.
Antes que pudiera responder, Shadow dijo -Tranquila su majestad, estaré en todo momento con Ronie y no permitiré que ningún perrucho le ponga las manos encima- reí ante eso.
-Ya lo escuchaste mamá- dije aún riendo, en eso escucho una bocina -Adiós mami, no te preocupes por mí, sé defenderme- le guiñe un ojo y salí afuera, Brandon se encontraba fuera de la camioneta y sonrió al verme.
-Hola brujita, estas tan hermosa como siempre- dijo abriendo la puerta del copiloto para que entrara.
-Hola y que caballero- dije entrando y soltando una risita, luego se subió también a la camioneta y nos embarcamos al bosque encantado, durante el trayecto nos limitamos a cantar las canciones de la radio, cuando llegamos finalmente en su territorio los guardias se apresuraron en abrir el portón y al pasar ellos hicieron una reverencia.
Llegamos a la mansión que ya me era conocida, Brandon estacionó el coche y bajamos, al instante una alegre Bruna se acercó corriendo a mi para darme un abrazo.
-Por fin nos volvemos a ver Ronie, me alegro que pongas en su lugar a mi hermano- dijo soltando una risita.
-Suficiente Bruna- dijo Brandon serio.
-Ay esta bien, los dejo antes de que mi hermanito me mande volar, adiós Ronie- dijo con una sonrisa para luego entrar de nuevo a la mansión y Brandon soltó un suspiro.
-Esa mi hermana- dijo poniendo los ojos en blanco y yo me limite a reír, ~debe ser genial tener un hermano~ pensé -Ronie quiero mostrarte un lugar, tendremos que caminar un poco pero se que te gustará ¿vamos?- dice sonriendo y pasándome la mano.
-Vamos- dije sonriendo y tomando su mano, nos fuimos adentrando en el bosque, caminamos por un tiempo hasta llegar a una cueva, entramos ahí y quedé maravillada al descubrir que en la cueva había un lago de color azul, en el medio un árbol hermoso, era un lugar maravilloso.
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-Es hermoso Brandon- dije encantada.
-¿Verdad que si? Es mi lugar favorito, siempre vengo aquí para pensar y creí que tal vez te gustaría conocerlo- dijo sonriendo.
-Acertaste- dije regalándole una sonrisa, de repente recordé algo -¿Recuerdas que me tenías que mostrar algo?- pregunté entusiasmada.
-Claro, ahora mismo te muestro- dijo y empezó a quitarse la camiseta, abrí los ojos como platos y los tape al instante con mi manos, el se rió ante esto, después escuche un ruido extraño que ni yo se describir como fue y luego se hizo un silencio, decidí entonces destaparme los ojos y cuando los hice quedé totalmente asombrada abriendo los ojos y la boca como platos, un lobo que era mucho mas grande que yo estaba observándome, tenía un hermoso pelaje gris y sus ojos eran de un tono azul que ya me eran familiares.
-¿Brandon?- pregunte recelosa, el lobo entonces asintió y se acerco lentamente a mi, cuando estuvo mas cerca se sentó esperando mi reacción, levante mi mano hacia el pero antes de tocarlo le dije -¿Puedo?- y el asintió, entonces pase mis manos sobre su pelaje, era muy suave, después toque sus orejas mientras una risita boba salía de mi -Eres tan lindo- acaricie su cabeza y vi como cerraba sus ojos ante mi tacto, luego Brandon se agachó y comenzó a hacerme señas con la cabeza apuntando su espalda -¿Quieres que te monte?- pregunté entusiasmada y el asintió, entonces eso hice, me subí a su espalda, el tomó con su hocico sus ropas que estaban en el suelo y cuando sintió que ya estaba bien segura empezó a correr a gran velocidad, reía al sentir como el viento me daba cosquillas, se veían los árboles borrosos de tan rápido que íbamos, era una experiencia fantástica.
Brandon: Después de pasear (si es que le podíamos decir así) por un tiempo, volvimos a la mansión, me agache para que Ronie se pudiera bajar de mi espalda y cuando se bajó, se volteó dándome la espalda y me imagine que sería porque le daba pena verme desnudo después de transformarme, enseguida volví a mi forma de hombre y me vestí rápidamente, mientras ella estaba aún de espaldas recordé sus caricias y la sensación que me hicieron sentir, quería mas de su cercanía, entonces la rodeé por la cintura con mis brazos y deposité un beso en su mejilla, luego ella se separó de mi y se volteo para verme con una sonrisa ~como me encanta esa sonrisa~ pensé.
-¿Te gusto el paseo?- pregunté.
-Me encanto, sin dudas fue genial- dijo con los ojos iluminados, de repente me detuve a observar sus labios, parecían tan suaves, como quisiera probarlos ¿será que se molestaría? Me di cuenta que ella se sonrojó un poco, me acerque un poco a ella y ya que no se apartó me acerque mas, hasta que nuestras frentes se juntaron, nos miramos directamente a los ojos, me sentía tan completo estando cerca de ella y cuando me decidí a darle un beso, Connor, Sam y mas guardias aparecieron de repente haciendo que una sonrojada Ronie se aparte rápidamente de mi, solté un gruñido de rabia.
-Agh ¿¡Qué demonios hacen aquí!?- pregunte enojado, primero todos hicieron una reverencia.
-Lo siento por interrumpir hermano, pero ocurrió algo y es urgente, necesitamos que nos acompañes- dijo Connor serio.
-Mas vale que sea importante- dije formando puños con mis manos, luego voltee hacia Ronie -Espérame en la mansión ¿quieres? Solo será un momento- le dije suavemente.
-Déjame acompañarte por favor, tengo una extraña sensación- dijo posando una mano en su pecho, no quería exponer a Ronie sea lo que sea pero sentía que me discutiría si me negaba entonces acepté, nos estábamos adentrando al bosque donde pertenece aún a mis territorios y cuando nos encontrábamos a varios metros mas adentro, no podía creer en lo que veía, cuatro niños, 2 niñas y 2 varones se encontraban tendidos en el suelo, sin vida y con una gran flecha de plata que les había atravesado el corazón a los cuatro, del asombro pasé a sentir una rabia y un odio enorme.
-¿QUÉ FUE LO QUE PASO AQUÍ? ¿QUIÉN HIZO ESTO? DÍGANMELO YA, SEA QUIEN SEA PAGARÁ CON SU VIDA- dije gritando de rabia.
-No lo sabemos Alfa- dijo un guardia -Pero revisamos todo y no encontramos huellas, lo único que encontramos fue esta nota que estaba encima de uno de los cuerpos- me pasó la nota y la tomé, al leerla abrí los ojos como platos ante la sorpresa.
-¿Qué esta escrito en la nota Brandon?- preguntó Ronie preocupada.
Apreté la mandíbula antes de leer lo que estaba escrito -Dice: Alfa Brandon, entrégueme a su luna, de lo contrario las muertes de su gente se harán cada vez mas frecuentes, estos chiquillos son solo el inició. Atentamente su futuro rey y señor-
